Publicado por: Karina Pavez | domingo 8 de febrero de 2015 | Publicado a las: 09:35
Alianza público privado busca capacitar a agricultores de la comuna en el cultivo del hongo comestible, con miras a la construcción de una planta de procesos para este año.
Con la evolución de las tendencias culinarias en nuestro país, el consumo de hongos comestibles como el Champiñón de Paris (Agaricus bisporus) -conocido como champiñón blanco- ha ido ganando terreno en las mesas de los restaurantes y hogares, siendo una de las tres especies que actualmente se cultivan en Chile a escala industrial, dada la alta demanda e interesantes proyecciones de exportación en fresco a mercados extranjeros.
En este escenario, la Municipalidad de Nueva Imperial en conjunto con la Corporación Agencia Regional de Desarrollo Productivo lideran un programa de fomento en que participan 30 agricultores usuarios de Programa de Desarrollo Territorial Indígena (PDTI) de la Unidad Operativa N°6 Lumahue, de Imperial, tendiente a cultivar el Champiñón de Paris en sus predios como alternativa a los tradicionales sistemas productivos con la problemática de la baja rentabilidad a pequeña escala, y con miras a la implementación de una planta piloto de procesos para el hongo en la Región.
Al respecto, Gonzalo Sanhueza, gerente de la Corporación Regional de Desarrollo Productivo, explicó que el programa busca entregar conocimiento técnico a los agricultores sobre la biología de los hongos comestibles, así como también el manejo de atmósfera para lograr la independencia técnica de los fungicultores para el cultivo del champiñón en la comuna de Imperial.
“Lo primero es generar la asociatividad entre los agricultores, para posteriormente trabajar una oferta de producto determinada que les permita generar los nexos de mercado para comercializar los champiñones, avanzando así en sacar a la Región de la pobreza dándole herramientas a la gente para que pueda trabajar y efectivamente desarrollar sus emprendimientos en las distintas comunas de La Araucanía”, comentó Sanhueza.
Capacitación
Como primera medida, los agricultores del PDTI se interiorizan en una capacitación sobre las propiedades biológicas del hongo y técnicas de manejo en el cultivo. Luego se espera implementar la planta piloto productora de compost.
Un productor satélite debe invertir de acuerdo a su disponibilidad de infraestructura, pero por lo general cada uno de ellos debe implementar una pequeña sala de incubación termoaislada y una sala de mayor tamaño de producción con ventilación forzada y sistema de riego manual. Cada uno puede producir entre 360 a 400 kilógramos mensuales de producto fresco. El precio de venta es de $2.400 el kilogramo a granel, mientras que el costo de producción en unidades pequeñas es de alrededor de $1.100 por kilógramo fresco.
A cargo de dictar la cátedra está Carlos Cisterna Lagos, licenciado en Biología y doctor en ingeniería genética; especialista representante de Micotec, empresa encargada en asesoría y asistencia técnica en el cultivo de hongos comestibles y docente de la Universidad Autónoma. En total son 32 horas de capacitación que se ejecutarán en seis jornadas, concluyendo el curso el 11 de febrero próximo.
Actualmente en Chile se cultivan a lo menos tres especies de hongos comestibles, sin embargo, sólo el champiñón de Paris se hace a escala industrial. De ahí la gran relevancia de este aprendizaje para los agricultores que tienen una proyección de mercado a través de este producto, lo que representa una solución real a los problemas que hoy enfrenta la pequeña agricultura.
“La importancia de este tipo de cursos radica en formar a las personas para mejorar sus condiciones socioeconómicas a través del cultivo de un hongo de alto valor comercial. Además toda la información entregada en el curso está de acuerdo a los procedimientos y estándares que existen en Chile para la producción comercial de este y otros hongos”, explicó el docente.
El champiñón Paris está enfocado a la venta en fresco principalmente porque tiene una vida por cosecha bastante amplia que con manejo de frío se puede extender por varias semanas, mucho más que otros hongos. Existen subproductos en la industria, como las conservas, deshidratados y además con el desecho del cultivo se puede extraer materia prima para los viveros.