Publicado por: Claudio Nuñez | domingo 19 de abril de 2020 | Publicado a las: 11:06
La razón de su sorpresiva retirada -tanto como el 1 de abril cuando se informó que era enviada a La Araucanía como delegada presidencial- era por disposición de La Moneda, que señalaba que cumplía su tarea luego de la recuperación del 90 por ciento de los integrantes del gabinete regional, cuando muchos debieron retirarse para cumplir cuarentena por ser portadores del covid-19.
¿Qué ocurrirá si ese lamentable cruce de contaminación y pandemia se haga ´presente en nuestra región?, no lo sabemos. Tampoco nadie puede anticipar ni asegurar que podrán responder satisfactoriamente ese desafío. Estamos hablando de salvar vidas humanas. Pero una cosa es segura: ya no estará la delegada del Presidente Piñera.
Por Héctor Cárcamo Millar
Terminó, al menos en esta etapa, la gestión en La Araucanía de la delegada presidencial, Andrea Balladares, enviada a la región tras los contagios con covid-19 de autoridades y las cuarentenas preventivas por sospecha de gran parte del equipo regional de gobierno, anticipó radio Biobío.
Todo se precipitó cuando Balladares anunció el jueves a mediodía, en el tradicional punto de prensa que se realiza en el Regimiento Tucapel, la delegada presidencial anunció que ese mismo día se retiraba desde La Araucanía, luego de recibir instrucciones desde La Moneda.
La razón de su sorpresiva retirada -tanto como el 1 de abril cuando se informó que era enviada a La Araucanía como delegada presidencial- era por disposición de La Moneda, que señalaba que cumplía su tarea luego de la recuperación del 90 por ciento de los integrantes del gabinete regional, cuando muchos debieron retirarse para cumplir cuarentena por ser portadores del covid-19.
En concreto, según lo manifestado por ella misma a la prensa, el Presidente Piñera la envió para asesorar al intendente regional, Víctor Manoli en la toma de decisiones respecto a la emergencia del coronavirus. También traía instrucciones para asesorar y coordinar con el jefe de la Defensa, general Luis Sepúlveda en la adopción de medidas relacionadas con la lucha contra la pandemia, que aún tiene a la región bajo a una grave amenaza.
Sin embargo, en diferentes círculos políticos, especialmente de gobierno, la decisión trajo resquemores porque significaba una mirada por sobre el hombro al intendente Manoli, que no había logrado hacer andar funcionar a su gabinete de seremis y jefes de servicios, pese a sus continuos anuncios de cambios y “evaluaciones permanentes”.
La misma situación enfrentaba el jefe de la defensa, Luis Sepúlveda. Tanto éste como Manoli aparecían en los puntos de prensa como colaboradores a las decisiones de la delegada presidencial.
Alcaldes disconformes
Las quejas aumentaban, especialmente desde todos los rincones de la región, porque las medidas restrictivas eran claramente insuficientes para detener el diario aumento de personas contagiadas. Al respecto, los cinco alcaldes de Costa Araucanía permanentemente llamaban a una cuarentena total en el acceso a sus territorios, porque temían lo que finalmente se dio: llegaron los contagios y pese a ello, solo Nueva Imperial permaneció una semana en cuarentena.
La misma situación enfrentaba las comunas de Vilcún y Lautaro, que pese a la aparición de un brote de conavirus, nunca se “cerró” el acceso al territorio que solo quedó con barreras sanitarias, que han resultado insuficientes para detener el maldito covid-19.
El retiro de la delegada presidencial sorprendió porque se esperaba que cada día aumentaba su presencia en la toma de decisiones, aún más cuando se preveía que a fines de este mes y comienzo de mayo, La Araucanía podría enfrentar una crisis de proporciones cuando el aumento de la contaminación del aire coincida con el aumento de personas contagiadas que podría crear una difícil ambiente de manejo y atención en los hospitales públicos, especialmente en el Hernán Henríquez Aravena, que por momentos se encuentra dando señales de agotamiento tanto de equipos y elementos de trabajo clínico, como de sus funcionarios, que en ocasiones realizan esfuerzos sobrehumanos para mantener el control de sus pacientes.
Críticas y dignidad
Las quejas sobre la máxima autoridad regional no han sido pocas. Se le criticó que llegó a ese puesto sin tener las habilidades para el mando. Pero tampoco las tuvieron sus antecesores, Luis Mayol y Jorge Atton, pese a los pergaminos que los situaban como muy cercanos a la presidencia. Manoli llegó cuando no hubo otro nombre en la región. Sin embargo, en su partido, Renovación Nacional, solidarizaron con él por un sentido de respeto y dignidad.
Pero, una región a la deriva –como llegó a estar y que significó la llegada de la delegada presidencial- no tiene futuro. Por ello esperan salir fortalecidos en esta crisis para responder bien frente a los desafíos que les presentan desde el nivel central. En este fin de semana hay voces y reuniones tanto en Temuco como en Santiago, que preparan escenarios y nombres para el caso necesario de buscar una figura creíble y que sea capaz de vigorizar el tranco administrativo y político. Hay un nombre que gusta a muchos pero tiene un problema: no es de RN. Y eso es un gran problema.
¿Qué ocurrirá si ese lamentable cruce de contaminación y pandemia se haga ´presente en nuestra región?, no lo sabemos. Tampoco nadie puede anticipar ni asegurar que podrán responder satisfactoriamente ese desafío. Estamos hablando de salvar vidas humanas. Pero una cosa es segura: ya no estará la delegada del Presidente Piñera.