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Abraham Santibáñez gana Premio Nacional de Periodismo 2015

Publicado por: DiarioTiempo21 | viernes 28 de agosto de 2015 | Publicado a las: 19:32

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El periodista y académico de 76 años ostenta una larga trayectoria de planteles estudiantiles y medios de comunicación.

Durante el anuncio del ganador, la ministra de Educación, Adriana Delpiano señaló que la decisión se tomó «en atención a su destacada trayectoria profesional, que incluye importantes aportes a la docencia universitaria y a la calidad del periodismo en Chile, y por su defensa de la libertad de expresión, de la responsabilidad profesional y de la ética periodística».

Santibáñez comenzó su carrera profesional como redactor del semanario «La Voz» del arzobispado de Santiago, entre 1959 y 1965, luego fue subdirector y director de la revista «Hoy», hasta 1989.

En 1990, el destacado periodista se hizo cargo de la dirección del diario «La Nación», por decisión expresa del expresidente chileno Patricio Aylwin (1990-1994).

«Es también un profesional cuyo trabajo incidió en la recuperación de la democracia en nuestro país y cuya labor ha merecido importantes reconocimientos nacionales e internacionales», añadió la ministra.

La docencia también ha sido parte importante de la trayectoria de Santibáñez, desempeñándose como profesor de periodismo en la Universidad de Chile, Universidad Católica de Chile, Universidad de Santiago de Chile, Universidad de Concepción y en la Universidad Diego Portales, cuya escuela ayudó a fundar.

Entre 2008 y 2010, Santibáñez asumió la presidencia nacional del Colegio de Periodistas y, actualmente, es miembro de número de la Academia Chilena de la Lengua y miembro del Consejo Acreditador de la Sociedad Interamericana de Prensa (CLAEP).

Cabe mencionar, que en 1978, cuando el periodista era subdirector de la revista «Hoy», fue parte de la comitiva que abrió los Hornos de Lonquén, una antigua fábrica de ladrillos ubicada en una localidad cercana a Santiago, donde encontraron a quince personas asesinadas, las que constituyeron la primera prueba de que la dictadura de Augusto Pinochet hacía desaparecer a opositores.


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