Publicado por: Claudio Nuñez | martes 22 de diciembre de 2020 | Publicado a las: 13:34
En una columna de opinión publicada este martes, el senador Francisco Huenchumilla (DC) apuntó a la relevancia y desafíos de la unidad de la oposición de cara al proceso constituyente, lo que a su juicio consiste en una “exigencia histórica” que no debe restringirse a “meros cálculos electorales”, sino implicar una responsabilidad política frente a la “coyuntura histórica” que vive el país.
“La oposición debe entender que tiene una responsabilidad histórica (…) como es que por primera vez en la historia de Chile, existe la posibilidad cierta de tener una Carta Fundamental redactada por todos los sectores sociales del país (…) si no lo entiende así, estaría cometiendo un grave error histórico de apreciación de la realidad y del sentido de oportunidad”, consideró.
Análisis
El senador desglosó los motivos de la falta de unidad en la oposición: “No creo que sea por falta de voluntad política. Lo más probable es que (…) algunos sientan o piensen legítimamente que las diferencias que los separan son de tal entidad que hacen imposible tal unidad o, simplemente, son más las diferencias que los puntos de encuentro”.
“Tampoco puede descartarse la pérdida de confianza mínima requerida; o que alguno estime que el juntarse con alguno de ellos desdibuja y perturba su propia identidad; u otro privilegie la consolidación de su propio perfil, apostando a un diseño de más largo plazo”, manifestó.
En cualquiera de las anteriores, el senador urgió a la oposición a comprender y no desaprovechar que “por primera vez en nuestra historia, tenemos la oportunidad de redactar una nueva Constitución, bajo el fundamento de la soberanía popular, y aunque algunos exacerben las críticas (…) está claro que este proceso no se hará entre cuatro paredes o por un grupo de notables, como fue siempre desde los inicios del Estado”.
Obstáculos a superar
De esta manera, el senador pidió a la oposición solucionar “dos órdenes de cuestiones”: encontrar un mínimo común de coincidencias, y dejar atrás el anticomunismo que “siempre nos ha metido como cuña la derecha”.
“Cuestiones como el Estado subsidiario, los derechos sociales, el rol del Estado y del mercado en la economía, el medio ambiente, el Estado plurinacional, los derechos sexuales y reproductivos, el derecho de propiedad, entre otros temas, debieran tener, en la centroizquierda, más coincidencias que diferencias”, planteó.
“Un mínimo común programático es indispensable, como punto de partida para alcanzar la unidad de la oposición, que no es ni se agota en meros cálculos electorales –de conveniencia necesaria y pragmática sin duda– sino de responsabilidad política frente a la coyuntura histórica que vivimos como país”, enfatizó.
Finalmente, y respecto del Partido Comunista, el senador consideró que “es necesario tener una aproximación diferente a la tradicional (…) ellos estiman que las sociedades humanas deben organizarse de una manera diferente a como se establecieron cuando hace 233 años se “creó” la democracia representativa liberal y la economía de mercado del sistema capitalista. ¿Por qué esto debería ser un ‘pecado’?” insistió.
“Superar” el anticomunismo
Finalmente, el senado se preguntó si “¿es posible una alianza con un partido que tenga esa postura ideológica? Por supuesto que sí, en tanto toda coalición (…) supone renunciar, por todos, a ciertas banderas en aras de un bien superior, cual es enfrentar una realidad histórica de coyuntura determinante, para avanzar en los objetivos últimos de una sociedad mejor, más humana y justa”, puntualizó.