Con la llegada del Covid 19, el panorama cambió bastante para muchos, y para el Proyecto Asociativo Regional Explora La Araucanía no fue la excepción. De haber estado con actividades presenciales durante el 2019, el necesario distanciamiento social este 2020 se ha convertido en todo un reto y una oportunidad para este programa ejecutado por el Centro UC de Desarrollo Local del Campus Villarrica, Pontificia Universidad Católica de Chile

Daniel Opazo, director del proyecto, declara que el cambio de planes ha sido algo inesperado, pero no menos interesante y desafiante para el equipo. «Desde el PAR Explora La Araucanía hemos trabajando con mucha motivación y convicción para enfrentar este complejo momento que vivimos a nivel mundial, intentando no solo seguir con nuestro trabajo, sino también aportar a los desafíos educativos y de divulgación del conocimiento que emergen en este contexto”.

Y es que la difusión de saberes científicos ha sido siempre el «estandarte” de Explora, que pasó de ser un programa de la otrora Comisión Nacional de Investigación Científica y Tecnológica (CONICYT), a formar parte del Ministerio de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación, como uno de los proyectos más relevante relacionados con la apropiación social de temáticas de dichas áreas.

Es ahí donde el rol que ha tomado en las regiones, y en este caso puntual en La Araucanía, ha sido fundamental, tanto para docentes como estudiantes y público en general, ya que se ha convertido en una de las entidades que proporciona material educativo relacionado con las diversas áreas de las ciencias, de forma cercana a la comunidad.

Actividades con sello innovador y sustentable

PAR Explora La Araucanía se ha caracterizado por su trabajo en terreno, pero debido al panorama en el que nos encontramos, los programas que se solían ejecutar en aula y espacios abiertos, ahora debieron readecuarse. «Los mayores desafíos que hemos enfrentado son, por un lado y pese a las dificultades, conservar el entusiasmo y creatividad que caracteriza nuestro trabajo y, por otro lado, reformular la mayoría de nuestras actividades para ejecutarlas en modalidad virtual o a distancia, ya que estas se caracterizan por el trabajo presencial y cercano con estudiantes, docentes y público general”, explica Opazo.

La tarea de convertirse en divulgadores de ciencias se ha tomado más en serio que nunca, asumiendo la responsabilidad social que implica este proyecto en la formación de niños y niñas, jóvenes y adultos, más en el contexto de confinamiento en el que nos encontramos, donde la enseñanza se ha enfocado desde el trabajo en casa.

Es así como se ha logrado salir adelante con las actividades anuales, innovando en su implementación. Esta semana se inició el Programa de Indagación para Educación Parvularia, además de la apertura de inscripciones para el de Investigación e Innovación Escolar para docentes de educación básica y media, ambos –por primera vez- de manera online. Pero eso no es todo: «Hemos estado proponiendo actividades educativas y científicas para hacer en casa de manera permanente, y próximamente iniciaremos una serie de coloquios socio-científicos virtuales y la difusión de cápsulas sobre el quehacer de investigadoras e investigadores de nuestra región”, adelanta el director del PAR.

Además de la innovación en educación, otro de los sellos que caracteriza al proyecto Explora La Araucanía es la sustentabilidad, según explica Gonzalo Salazar, director del Centro UC de Desarrollo Local. «Buscamos con el PAR Explora, que niñas, niños y actores en general desarrollen un sentido de responsabilidad, valoración y mirada crítica sobre el territorio que habitan, y que al mismo tiempo vayan adquiriendo herramientas importantes para poder imaginar y desarrollar colaborativamente un futuro más sustentable”.

Respecto a la labor del PAR Explora en la actual situación, el director del Centro es claro en manifestar que ésta implica un reto constante que trascenderá a la crisis sanitaria. «En tiempos de pandemia y postpandemia, entregar herramientas para indagar, investigar, innovar y soñar juntos un mundo ecológica y socialmente más ameno es probablemente uno de los desafíos más importante de este proyecto de cara al futuro”, finaliza Salazar.