Publicado por: Claudio Nuñez | domingo 5 de enero de 2020 | Publicado a las: 16:18
Por Elizaveta Hodireva
Directora DNA Human Capital
Sin duda han sido días críticos y de mucho estrés para todo el país. La transformación social que están exigiendo los chilenos en las calles ha empujado también a las empresas a repensar la forma de trabajo que, hasta el momento, tenían instaurada. Muchas se vieron obligadas a implementar jornadas de teletrabajo y horarios flexibles. Este nuevo escenario ha implicado desafíos tanto para las compañías como para los colaboradores que no solo se han enfrentado a estas nuevas modalidades de trabajo, sino que han debido lidiar con la ansiedad y la preocupación que genera este momento.
Ante este tipo de situaciones, el rol del líder es crucial. Lo indicado es tomar una actitud tendiente a abrir la comunicación para poder entender el contexto de sus colaboradores y de la misma compañía. La información fluida se torna vital en momentos como éstos en los que la vida profesional y personal se ven fuertemente afectadas. El líder debe ser empático y con capacidad para generar una confianza más allá de lo profesional.
Si bien las empresas están invirtiendo menos en desarrollo organizacional y han postergado ciertas inversiones, se han enfocado en crear planes de contención para resguardar la seguridad de sus colaboradores, para comprender la situación particular de cada uno y entender cómo se están viendo afectados para poder tomar medidas internas.
Este es un buen momento para detectar liderazgos naturales que puedan influir en los equipos de forma positiva, pensando e instaurando nuevas formas de pensar y trabajar y que permitan sobrellevar de mejor forma el sentimiento de pesimismo comunitario. En estos momentos es importante generar instancias de colaboración y de comunicación fluida y transparente. La nueva realidad ha exigido también nuevas formas de trabajo y es un desafío, tanto para los líderes como para los colaboradores, adecuarse a ella de la mejor manera posible.
Los tiempos de transformación son también una buena oportunidad para replantearse la forma de hacer comunidad empresarial y fomentar la unión de equipo, tal como grupos de distintos sectores sociales se han unido para impulsar mejoras en el país, las compañías deben tomar lo bueno de este sentimiento de colectividad para fortalecer el clima laboral y dar soporte efectivo a quienes componen la familia corporativa.