Pía Bersezio Norambuena, Seremi de Gobierno

“La base de una sólida democracia, es el pluralismo informativo. Aquel donde la ciudadanía pueda informarse desde las distintas ópticas y miradas que existan en la sociedad que se habita.

Hoy, nuestra región y país, no ha estado exento al boom de las nuevas tecnologías y las redes sociales. Los tradicionales medios de comunicación han tenido que reinventarse. Y ahora no sólo se trata de la información, visual, radial o escrita. Sino más bien, hoy estamos ante un panorama donde los datos alcanzan incluso a lo tridimensional.

Tenemos transmisiones online, en el sitio del suceso, mediante un simple teléfono e incluso somos capaces de imprimir en 3D, una casa o un zapato.  Las nuevas tecnologías han llegado para quedarse definitivamente.

Y esta gran revolución de las comunicaciones que estamos viviendo, la revolución del Internet, ha traído consigo una extraordinaria democratización de la generación de contenidos. Eso ha permitido la creación de miles de nuevos medios, algo saludable para nuestra sociedad; pero también ha permitido la proliferación del fenómeno de las noticias falsas, fake news, ya no solo difundidas desde un aparato autoritario, sino también desde el anonimato y la privacidad de un computador personal.

Y frente a esto, ¿qué rol debe cumplir el Gobierno en este esquema? Pues bien, ante todo, procurar que ustedes puedan cumplir con su parte, es decir, proteger y promover la libertad de prensa. Probablemente este sea su mayor deber. No ensombrecer los espacios de información; no restringir la capacidad tanto de brindarla como de obtenerla; no menoscabar derechos que son de todos y cada uno de los ciudadanos, y que contribuyen a un Chile mejor y más libre; más consciente de sus desafíos, de sus logros, de sus oportunidades, pero también de sus fracasos.

Nuestro Presidente Sebastián Piñera  lo ha dicho con firmeza: “Prefiero el ruido de una prensa libre, que el silencio de una prensa amordazada”. Por ello es que nosotros no podemos temer a que se reflejen hechos negativos o cuestionables, a que se escriba una crítica, a que se muestre una falta, a que se denuncie un delito. En una sola idea, no debemos escapar al escrutinio público porque esa es la base sobre la cual descansa nuestro sistema democrático.

Pero, así como nosotros tenemos una responsabilidad, ustedes, los medios de comunicación,  también tienen la suya, que es la libertad de informar e informarnos. Ello es el nervio mismo de la sociedad abierta y de la democracia. Y cuando muere esa libertad, muere la libertad en general. Y es en esa misión el rol que juegan ustedes, es fundamental.

Por eso es que ustedes son tan importantes, y de la libertad y el sentido de la responsabilidad de ustedes dependen, en gran medida, la vitalidad de la República y de la democracia.

Necesitamos medios de comunicación fuertes, independientes, serios y críticos, que nos sometan a un riguroso escrutinio y nos hagan responsables ante la ciudadanía. De la misma manera que ustedes necesitan de la política y de las instituciones públicas para resguardar su esfera de actividad, nosotros necesitamos de ustedes para que el ejercicio del poder siempre esté vigilado y la ciudadanía bien informada.

Y tal como lo ha señalado nuestro Presidente, cuenten con nosotros en esa tarea. Porque la prensa es de todos y para todos. Porque el sacrificio diario de cada uno de ustedes y  de sus miles de colaboradores, las jornadas de trabajo extensas, los horarios cada vez más demandantes, y que muchas veces parecen incompatibles con la familia, las amistades o el amor, es recompensado cada vez que ese lector anónimo abre el diario o una revista y no solo se entera de la verdad que ustedes le cuentan, sino que confía en ella.

La prensa enriquece nuestra cultura, consolida nuestra democracia, fortalece nuestra identidad y nos impacta profundamente como personas y sociedad”.