Publicado por: Karina Pavez | lunes 9 de marzo de 2015 | Publicado a las: 08:39
El llamado turismo por maternidad se ha multiplicado en los dos últimos años.
Las familias de clase media-alta chinas pagan entre 14.000 y 45.000 euros para que sus hijos nazcan en EE.UU., país que reconoce la nacionalidad automáticamente a cualquier niño nacido en su territorio.
Una reciente investigación revela que familias de clase media-alta china contratan los servicios de empresas estadounidenses que les ayudan a dar a la luz en el país por un módico precio de 14.000 y 45.000 euros.
Empresas como YouWinUSA, Star Baby Care o USA Happy Baby, las tres investigadas en la operación del martes, han ayudado a que el fenómeno se expanda como la pólvora en tan sólo dos años. Los datos de 2012 apuntan a que unas 10.000 mujeres chinas habían dado a luz en EE.UU., más del doble que las 4.200 del año anterior.
Las compañías, dedicadas a propagar que la élite china logre que sus hijos nazcan en territorio americano, arreglan el visado de turista a embarazadas, las entrenan sobre la forma de comportarse en la aduana, las alojan entre tres y cuatro meses y las llevan a dar a luz a un hospital de Los Ángeles. El precio depende del lujo del servicio y el alojamiento.
El resultado de la inversión es un hijo con pasaporte de Estados Unidos, ya que este país reconoce la nacionalidad automáticamente a cualquier niño nacido en su territorio.
Así, mientras los norteamericanos compran manufacturas made in China, los chinos compran oportunidades y derechos sociales made in USA.
Entre otros beneficios, los chinos que nazcan en EE.UU. tendrán grandes oportunidades de becas, 13 años de educación gratuita desde el colegio hasta el instituto, pensiones: después de 10 años de pagar impuestos o disfrute de ingresos por jubilación de por vida.
En un informe policial hecho público el martes por la mañana, decenas de agentes federales de aduanas entraron, la pasada semana, en al menos 20 casas y edificios de apartamentos en Rowland Heights y otras tres localidades a las afueras de Los Ángeles. Donde encontraron mujeres chinas embarazadas o con bebés recién nacidos. Según la investigación, los clientes del llamado “turismo por maternidad” son familias de la clase media-alta.
Los delitos que intenta probar el Departamento de Seguridad Nacional tienen que ver con mentir en la solicitud del visado, conspiración para engañar a las autoridades y el supuesto fraude fiscal y ocultación de cuentas por parte de los líderes de las tramas, que funcionan con efectivo o cheques de viaje. No se busca prohibir tener un hijo en EE.UU., sino la trama para engañar al respecto y cobrar por ello.