Un solo grifo abierto de forma irregular deja salir al día un caudal de agua equivalente al consumo de 2.700 casas, aproximadamente. Así de grave es la pérdida de suministro que se produce cuando esta infraestructura es manipulada, generando, además, serios problemas tanto para la labor de Bomberos, por la pérdida de presión, como para los hogares cercanos.

Por esta razón, Aguas Araucanía llamó a la comunidad a cuidar los grifos y dar aviso inmediato si detectan alguno en mal estado, o a terceros ajenos a la compañía o a Bomberos manipulándolos. “Producto de las altas temperaturas es natural que la personas busquen refrescarse, pero es muy importante que no lo hagan a través de la apertura de grifos y actúen así con responsabilidad. De lo contario, se pone en riesgo la seguridad de la comunidad. La función de los grifos no es recreativa, son de utilidad para abastecer de agua a Bomberos cuando se produce un incendio”, dijo el gerente regional de la compañía, José Torga.

La sanitaria monitorea constantemente el estado de estas instalaciones para mantener su operatividad en caso de un siniestro; sin embargo, la ayuda de la comunidad es muy importante para detener las aperturas ilegales. “Llamamos a nuestros vecinos, especialmente a aquellos que viven frente a un grifo, para que juntos cuidemos esta infraestructura cuyo fin es protegernos de incendios, y eduquemos sobre todo a los niños en ese sentido”, agregó Torga.

Además de las aperturas de estas instalaciones por parte de terceros para refrescarse –generando la pérdida abundante e innecesaria de agua, y hasta turbiedad de agua o secados de estanques- también es recurrente el robo de piezas para su posterior venta en locales de metales. Por estas razones, “Invitamos a sus vecinos a contactarse a su fono clientes 600 200 4545 si detectan algún grifo abierto en forma indebida o dañado, ya que el aviso oportuno es clave para estar preparado para eventuales contingencias”, finalizó Torga.