Nació tímidamente en el año 1991 y hoy se transformó en un sólido proyecto que ha entregado 19 promociones y más de 300 profesionales al país, con una tasa de empleabilidad que bordea el 91% y una alta demanda por parte de entidades públicas y privadas para que sus egresados realicen con ellos su práctica profesional.

Se trata de la Carrera de Arquitectura, que el 21 de octubre a las 18 horas conmemorará su 25° aniversario con una ceremonia y un vino de honor en el Auditorio Juan Pablo Laporte.

Paz Serra, decana de la Facultad de Arquitectura, recordó el camino recorrido, desde que tenían como entidad evaluadora a la Universidad del Bío Bío.

“Partimos al alero de esa casa de estudios y luego nos independizamos, avanzando hacia problemáticas nacionales. Hoy tenemos un sello de contingencia basado en la eficiencia energética, el patrimonio, el espacio público y la responsabilidad social, porque somos una universidad que atiende a alumnos a los que le ha costado financiar su carrera y por lo tanto, siempre ha existido una devuelta de mano de parte nuestra hacia la comunidad. Además, no hay que olvidar que estamos en una de las regiones con los más altos índices de pobreza”, puntualizó la autoridad académica.

Señaló que al ver a los egresados es significativa la variación en su desempeño. “Tenemos muchos estudiantes  trabajando en el sector público (ministerios de Vivienda, Obras Públicas, municipios, etcétera) y también tenemos una parte importante de alumnos emprendedores que han iniciado sus propias oficinas, consultoras o empresas constructivas, con excelentes resultados; otros han desarrollado la línea de los magister y doctorados y algunos incluso han vuelto a la universidad y forman parte de nuestro staff de profesores. A través de ellos sentimos haber hecho un aporte importante que tiene connotaciones sociales y técnicas”, enfatizó.

Al respecto, el director de la Carrera de Arquitectura, Hugo Cruz, destacó los avances registrado a la fecha, especialmente en los últimos años, con la creación del Instituto de Estudios del Hábitat, el Centro de Transferencia Tecnológica para la Construcción, la Oficina Técnica de Regulaciones para los sectores más carenciados de la ciudadanía y la creación de la Carrera de Ingeniería en Construcción.

Destacó que funcionan de manera integrada y con sentido de Facultad, lo que les permite mantener vigentes diversos convenios de colaboración, entre ellos con la Municipalidad de Temuco, para ayudar en la regularización de viviendas sociales; con la Universidad Santo Tomás de Medellín, Colombia, para trabajar el área del urbanismo social; y con Techo Chile, para aportar en la erradicación de los campamentos.

Respecto del sello de los egresados de la UA, el académico señaló que destacan por su responsabilidad social y por su compromiso con la eficiencia energética, con el patrimonio, el turismo y el paisaje y el espacio público, que son los ejes temáticos que dan sustento al quehacer de la facultad. Todo esto complementado con tecnología de punta, lo que les permite una actualización permanente.

En este contexto es que desde su creación la malla de la carrera ha tendido 5 cambios, sobre la base de consultas a empleadores, egresados, especialistas del área, etcétera, para responder a las demandas sociales, del mercado, y ambientales vigentes.