La acusación consta de tres capítulos: El incumplimiento de acuerdos internacionales en materia de infancia y adolescencia, la entrega de información presuntamente falsa en las cifras de fallecidos y la falta de fiscalización.

«Yo tengo la convicción de que la acusada tiene que dejar sus funciones. Los argumentos son consistentes, son sólidos, son argumentos jurídicos y políticos, y de ellos daré cuenta en mi alegato en la sala, pero lo importante no son las firmas para la suscripción de la acusación, sino los votos que se obtienen una vez que se resuelva la acusación», destacó el diputado.

Al ser consultado sobre si existe ‘fuego amigo’, Saffirio aseveró que «esto no es una guerra, es el ejercicio de una facultad fiscalizadora de la Cámara de Diputados, es una acusación constitucional y no hay balazos a nadie».

Los parlamentarios que firmaron el documento son Germán Becker (RN), Bernardo Berger (RN), Jaime Bellolio (UDI), Juan Antonio Coloma (UDI), José Antonio Kast (UDI), Sergio Gahona (UDI), René Manuel García (RN), Vlado Mirosevic (Ind), Iván Norambuena (UDI), Jorge Rathgeb (RN) y el propio Saffirio.

El vocero de Gobierno, Marcelo Díaz, descartó que una posible salida de Blanco del gabinete se defina por la acusación constitucional y reiteró que se trata de una prerogativa de la Presidenta Bachelet.

«La ministra está cumpliendo su tarea, es lo que corresponde que haga cada ministro, las decisiones sobre continuidad o no en el gabinete no son una competencia colectiva del gobierno, son siempre una facultad presidencial», dijo el vocero.

«Desde esa perspectiva, no es un tema que esté vinculado en función de las eventuales acusaciones que se presenten. Lo que nosotros decimos y es lo que hemos dicho durante todo este tiempo es que nos parece que son acusaciones que no cuentan con fundamento, pero adicionalmente nuestra invitación es a que nos concentremos en las cosas importantes»