El requisito que en una mesa de diálogo estén sentados todas las personas y organizaciones, sean estas pacíficas o vinculadas a acciones violentas como la Coordinadora Arauco Malleco, para pensar en avanzar hacia una discusión franca y vislumbrar probables acuerdos en el denominado Conflicto Indígena, solicitó el diputado por Malleco, Jorge Rathgeb.

Rathgeb quien –junto a los otros parlamentarios de la región- no ha sido invitado a la mesa de diálogo liderada por el Obispo de Temuco, Héctor Vargas, y en la cual tampoco fueron convocados víctimas y organizaciones indígenas directamente asociadas al conflicto, señaló que no “hay que hacer distinciones en una convocatoria a una mesa de diálogo que es particular, ya que lo que busca es terminar con lo que ocurre en la zona”, indicó.

“Esta mesa de diálogo es un primer acercamiento como lo han sido también tantas otras mesas similares realizadas en épocas anteriores, y como lo he dicho permanentemente creo que el diálogo es la única forma en que podemos avanzar. Pero aquí, lamentablemente, ha n faltado muchos actores, en especial, todas aquellas autoridades a los que le ha ido bien o mal en la situación que se vive en la región, como ex intendentes, seremis y gobernadores, y por otro lado, hay que integrar a todos los otros sectores vinculados como las víctimas de la violencia y, por supuesto, a todas aquellas organizaciones que hoy propongan la violencia como alternativa, partiendo por la Coordinadora Arauco Malleco”, precisó.

El legislador de RN, representante de la provincia más afectada por los hechos de violencia en los últimos 20 años como lo es Malleco, dijo que no tendrá problemas sentarse con estas organizaciones, ya que a su juicio “deben ser escuchadas en una instancia política como esta mesa de diálogo sobre la intención de sus acciones y buscar con ellos puntos de entendimiento”, precisó.

Rathgeb, junto a otros parlamentarios de la zona se reunirá en La Moneda con la Presidenta Bachelet para discutir varios puntos referidos a La Araucanía, entre ellos, los problemas de violencia y la falta de diálogo entre los diferentes actores con el Gobierno.