Publicado por: Karina Pavez | sábado 24 de octubre de 2015 | Publicado a las: 21:13
El consumo de cerveza sin alcohol durante la lactancia materna resulta beneficioso para reducir el estrés oxidativo al que está sometido la madre tras el parto y, al aumentar la actividad antioxidante en la leche materna, también reduce el del recién nacido.
Así lo asegura el jefe de sección de Ginecología del Hospital Universitario Puerta de Hierro de Madrid, Tirso Pérez, que ha coordinado el libro ‘Mujer, Ginecología y Cerveza’ que se presenta en el III Seminario Internacional para Matronas celebrado en el Hospital Gómez Ulla de Madrid.
El libro, editado por la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO), es el primero de estas características que realiza una revisión sobre los efectos del consumo moderado de cerveza sobre la salud de la mujer en diferentes etapas de su vida como el embarazo, la lactancia, la menopausia o la vejez, debido a los ingredientes naturales con los que está elaborada ésta bebida fermentada.
El consumo tiene que ver con la que no contiene alcohol, ya que las otras son difíciles de metabolizar, pudiendo provocar retraso mental, entre otras consecuencias debido al alcohol.
La gracia está en el ácido fólico que aporta la cerveza, la cual es una vitamina esencial para el sistema nervioso, para regenerar las células, los niveles de homocisteína (factor de riesgo en enfermedades cardiovasculares), disminuye la probabilidad de malformaciones en la médula espinal y previene gran parte de los defectos del tubo neural en el nacimiento.
Además la cerveza sin alcohol reduce el estrés oxidativo tanto de la madre como del bebé tras el parto y la actividad antioxidante en la leche materna.
Eso no es todo. También esta bebida, acá sin importar si tiene o no alcohol, tiene un efecto antioxidante que ayuda en la menopausia, al igual que las vitaminas, la fibra o los fitoestrógenos naturales que contiene y que previenen las patologías derivadas del descenso de estrógenos. Este consumo podría llegar a retrasar la menopausia en unos dos años.
Como si fuera poco se ha comprobado que esta bebida ayuda a combatir o retrasar la aparición de enfermedades tales como el alzheimer o la osteoporosis.
Esto se debe a…
1. la presencia de flavonas, cuyo efecto estrogénico inhibe la pérdida de masa ósea y estimula la secreción de calcitonina que impide la reabsorción ósea y estimula su formación.
2. la diadzeina y genisteina, presentes en el lúpulo y en la cáscara de la cebada, tienen un efecto protector sobre el hueso
3. el silicio incrementa la densidad ósea y promueve la formación de colágeno.
4. el magnesio ayuda en el metabolismo y en la absorción de calcio y el zinc,
5. el cobre y el manganeso estimulan la formación ósea y el desarrollo normal del hueso.
En este sentido, este documento revela que el consumo moderado de cerveza dentro de una alimentación saludable «podría tener efectos protectores en la salud debido a los ingredientes naturales con los que está elaborada (agua, cebada y lúpulo), dando especial importancia a la prevención como clave para paliar los efectos negativos sobre la salud de la mujer».