La Asamblea Nacional de Corea del Sur ha aprobado una resolución para derogar la ley marcial impuesta por el presidente Yoon Suk-yeol, una medida que había provocado disturbios y manifestaciones frente al Parlamento. Con 190 votos a favor y ninguno en contra, los legisladores exigieron que Yoon anulara la norma que había suspendido las actividades políticas y restringido los derechos civiles.

La ley marcial, proclamada por Yoon en una noche de tensión, se justificó como una respuesta a lo que él describió como amenazas de «fuerzas pro-Corea del Norte» y «elementos antiestatales». En un discurso televisado, el presidente argumentó que la medida era crucial para proteger la constitución y el orden nacional. Sin embargo, su decisión fue rechazada por una amplia mayoría del Parlamento, lo que obligó a la Asamblea a exigir su levantamiento inmediato.

La situación se complicó cuando miles de ciudadanos se concentraron frente a la Asamblea Nacional en protesta, enfrentándose a un dispositivo de seguridad compuesto por tropas surcoreanas y barricadas. La rápida respuesta de la oposición, que incluyó la convocatoria de sus miembros a una sesión urgente en el Parlamento, reflejó el creciente malestar ante la medida autoritaria del presidente.

La situación política se encuentra en un punto crítico, ya que la ley marcial nunca había sido invocada en Corea del Sur desde 1979. Ahora, con el respaldo de una mayoría parlamentaria, la presión sobre Yoon para anular la medida se intensifica, mientras el país sigue pendiente de cómo se resolverá esta crisis política de gran escala.

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