Este jueves, la región de La Araucanía vivió la vigésima versión del Encuentro Empresarial de La Araucanía Enela 2024. Entre los panelistas invitados para tratar distintos temas atingentes al avance y el desarrollo regional, estuvo el senador por La Araucanía Francisco Huenchumilla, en su calidad de copresidente de la Comisión para la Paz y el Entendimiento.

En la instancia, el legislador se refirió a la marcha y los avances de la comisión convocada por el presidente de la República, Gabriel Boric, para encontrar una solución al conflicto presente en La Araucanía; dicho organismo ya terminó su etapa de escucha, diagnóstico y análisis, y durante los próximos meses trabajará en ideas de solución, para entregar una propuesta integral en noviembre.

Primera reflexión: seguridad y acuerdos

En principio, el senador reflexionó sobre los avances para la paz en la región. “Hace 10 años, exactamente, estuve también en este mismo evento. Me parece que era intendente (…) estábamos tratando este mismo tema, el tema de buscar la paz y el entendimiento en la región. Hoy día, 10 años después, estamos en el mismo punto de partida (…) luego de tres gobiernos, de distinto signo”.

En este sentido, y en concordancia con su postura histórica –de que el problema en La Araucanía es político, dada la interpelación que el pueblo mapuche hace al Estado por la usurpación de sus tierras– el senador cuestionó: “¿por qué este país no puede buscar resolver sus problemas políticos? porque de eso estamos hablando en este panel. ¿Por qué nos cuesta llegar a acuerdos?”, cuestionó.

La reflexión del senador, por supuesto, tocó temas de seguridad en la región. “Creo que en una democracia moderna, no se trata de tener la paz pensando que las Fuerzas Armadas tienen que estar siempre presentes, para que encontremos un entendimiento y una seguridad entre nosotros”.

Luego, el legislador recordó que “tenemos un tema pendiente que nos divide, porque hay algunos sectores que piensan que dictando leyes vamos a combatir el crimen organizado, y no se dan cuenta que en crimen organizado no se combate sólo con el derecho penal o con el derecho procesal penal, sino que es un problema institucional. Partiendo por un moderno servicio de inteligencia”, subrayó.

La comisión: génesis y avances

Sobre la comisión, el parlamentario indicó que para no repetir el fracaso de experiencias anteriores, pidieron el respaldo de los partidos políticos. “Como en toda democracia, la jefatura de Estado funciona con la participación de los partidos políticos. Y esta comisión entonces parte con un piso político desde el Partido Comunista hasta el Partido Republicano. Todos firmaron en La Moneda”.

Además, el senador detalló que “le colocamos un ingrediente adicional: que la forma de trabajo y de buscar un acuerdo tenía que ser por consenso de los ocho comisionados. No nos servía tener una mayoría de 5 a 3, porque iba a repetir la división que tenemos en el país. No es una suma de proposiciones, o de listas de supermercado o de políticas públicas (…) sino buscar un consenso que nos permita colocar en los nudos críticos del conflicto una propuesta de solución”.

El parlamentario, entonces, detalló que la Comisión ya pasó “la etapa del diagnóstico y el análisis, y ahora en septiembre y octubre vamos a entrar a las proposiciones, en tierra derecha, donde cada uno se va a sentar y va a escribir. Es lo que yo voy a comenzar a hacer esta próxima semana”, dijo.

En este sentido, el legislador advirtió: “en esta negociación, para que tenga resultado (los actores) tienen que actuar de buena fe y estar dispuestos a ceder en algunas cosas. Porque si nadie quiere ceder, si nadie quiere moverse del lugar en que está, es muy difícil que podamos tener un acuerdo”.

“Se va a requerir voluntad de todo el mundo. Y el desafío nuestro es tener la inteligencia y la sabiduría para entender de qué manera una proposición nuestra le puede hacer cuento a las comunidades mapuches, a los agricultores, a las forestales”, puntualizó.

Finalmente, el legislador anunció que van a tener “una propuesta moderna, del siglo XXI. Y hemos visto experiencias internacionales, de otros países del mundo, de Nueva Zelanda, de Canadá, de Estados Unidos. Experiencias que nosotros también conocemos personalmente, por nuestros viajes, y nuestras experiencias (…) no vamos a correr el reloj de la historia hacia atrás, porque no es así la vida de los seres humanos, poniéndose en hipótesis que no son realizables”.

“¿Me imagino que pudiéramos fracasar? Políticamente uno siempre tiene que ponerse en todos los escenarios. La pregunta es, ¿y qué se abre si esta comisión fracasara, si no llegara a un acuerdo? ¿No es un salto al vacío, si tenemos 800 comunidades con aplicabilidad, y más de 1.000 en listas de espera? Si ese proceso continúa como ahora, esto terminaría en 80 años más, es decir, en nuestros nietos o bisnietos. ¿Puede soportar La Araucanía una incertidumbre como ésta?”, cerró.