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Opinión: Experiencia que no sirve

Publicado por: Claudio Nuñez | lunes 15 de enero de 2024 | Publicado a las: 16:38

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Por: Jorge Aguirre, Consultor en Inseguridad, Criminalista-Criminólogo

Cuantas veces hemos escuchado la frase, “la experiencia, es la madre de la ciencia”, como si esta afirmación fuera una firme sentencia de certeza.

La discusión se centra en que las experiencias son actos individuales o colectivos que solo sirven a quienes han vivido en carne propia una situación simple o compleja que deja marca, que deja huella.

Esto puede ser discutible, ya que también hay experiencias, que solo son sucesos que se retienen durante un tiempo y luego se olvidan, incluso deben ser recordados por otras personas como hechos acontecidos.

De ahí en más, surge la teoría de que la experiencia, es un cumulo de errores.

También es discutible, ya que los errores son actos involuntarios, ya que hay experiencias provocadas o asumidas, plenamente voluntarias.

Con todo, si podemos estar contestes, que por mucha experiencia que haya, nunca se deja de aprender e incluso no toda la experiencia sirve adecuadamente, no es escuchada ni aceptada como corresponde y pasa a ser un capital personal de cada sujeto, que aun en categoría de sabio, muchas veces no puede administrar convenientemente.

Por eso, hay una canción que dice “”tropecé dos veces con la misma piedra….””.

Aquí, surge la otra teoría de que el ser humano, es la única especie que tropieza dos veces y hasta tres o más, con la misma piedra que esta en el camino.

¿será que la confianza humana, suele ser disfuncional?

Lo que si esta muy claro, es que somos porfiados y primero tenemos que ver como le va a otro en ciertas actividades o acciones, para ver si asumimos el riesgo, no importando si es tarde, pero otro tiene que atravesar primero el rio.

En esta fruncia, llevamos generaciones, y la experiencia de los más antiguos que nos precedieron, ha servido de nada. Las nuevas generaciones siguen tropezando con las mismas piedras.

Como fundamento eje y principal, esta el indesmentible temor del ciudadano chileno a ser victima de cualquier delito, aunque la tendencia actual del conformismo, es que ojalá no sea victima de un delito violento y que afecte a su familia.

Si, a eso hemos llegado, a tener que ir amoldándonos a la compasión del delincuente para que no sea tan agresivo o violento.

Por otra parte, quienes deben responder conforme a la normativa legal, sólo integran mesas de dialogo virtual para decir que están en la búsqueda de la piedra filosofal de la respuesta idónea, para que no aumente el crimen en Chile, – aunque muestren otra estadística-, ya que estamos próximos a sendas elecciones populares.

El caballo de batalla es la prevención del delito a decir de muchos, pero en “Troya”, se vivió la experiencia, – que no ha servido-, de dejar entrar el presente griego, que, personificado como caballo, trajo el fin de tan custodiada ciudad.

La decisión política de “Priamo”, el rey gobernante de Troya pensando en la medida popular para satisfacer a su pueblo, sin cuestionamiento alguno, trajo la destrucción, mediante un acto voluntario.

¿será solo mitología?

Lo que haya sido, a estas alturas da lo mismo.

El hecho cierto, es que el mundo no ha aprendido de esta amarga experiencia y múltiples civilizaciones, reinos y Estados, por malas decisiones, fueron devastados, destruidos o transformados.

En la actualidad, somos testigos como nuestro sufrido continente, por décadas viene experimentando cambios, que nos han afectado a todos y que seguramente complicaran a generaciones venideras.

Basta con observar al “Ecuador”, lindo país, ubicado estratégicamente en América del sur, que ha demostrado seguir tropezando con las mismas piedras, por no haberlas sacado de su camino.

En la década de 1990, Ecuador vivió un primer levantamiento indígena, crisis que fue muy mal administrada, seguidamente, las más fuerte ocurrió el 9 de octubre de 2019 con la gran marcha indígena apoyada por partidos políticos, con graves desórdenes públicos y el presidente tuvo que dejar Quito su capital y refugiarse en Guayaquil.  

¿Qué se aprendió de esto?

Nada.

Es más, no se supo leer lo ocurrido y en Chile, a pocos días, el 18 de octubre del mismo año 2019, llegamos a algo más fuerte, con la diferencia que el presidente, no se fue de Santiago a Valparaíso, sino que, se fue a comer pizza. De antología, esta experiencia.

Nadie quiso, reconocer lo que venía, aunque en este mismo diario Tiempo 21, alertamos el 12 de abril de ese año, que algo se tramaba, que el ambiente estaba muy raro. 

Después de varios análisis en notas sucesivas, se informó la escalada y miren como estamos, al año 2024, aun no resolvemos oficialmente el origen y la nebulosa del ataque al metro, para muchos sigue siendo un acto espontaneo.

Volviendo a Ecuador, lograron modificar su Constitución, donde cambiaron las herramientas jurídicas radicalmente, lo que felizmente, no se pudo efectuar en Chile, pese a dos intentos. Bueno, aquí pocos leímos artículo por artículo. 

En Ecuador, la crisis social, siguió en aumento, uno que otro presidente entregó los insumos de deconstrucción, principalmente adorando a grupos de personas que estaban integrando una nueva sociedad, Etno-narco-Terrorismo, con potencial económico sin balance y cada día más difícil de neutralizarlo.

De un minuto a otro, la esfera del poder, comenzó a girar en varias direcciones, el buenismo disruptor no fue considerado y surgió el aprovechamiento sin limite de la industria del delito en todas sus formas.

No es necesario recurrir a las estadísticas para mostrar el crecimiento exponencial del crimen, tampoco hablar de los contactos políticos con las mafias ecuatorianas y de extranjeros que se sumaron a ellas, como las demás bandas criminales que no fueron aceptadas en ese país.

Como ejemplo “El tren de Aragua”, banda criminal venezolana, fue impedida de operar en Ecuador, pero no por las autoridades, si no por el poder paralelo que ejercen 22 grupos delictuales. De ahí, que no les quedo otra cosa que mirar a Chile, y viajar a instalarse en nuestro país. Así de simple.

¿Dónde quedó la experiencia y el conocimiento sobre la materia?

Quedó en el cajón del escritorio del recuerdo, junto al informe de las operaciones del frente 33 de las FARC (Colombianas) con participación de chilenos, que algunos viven acá en La Araucanía.

Como dicen los antiguos sastres de la vida, hay mucho paño que cortar, pero tenemos mala la tijera y el tip top, no sirve para nada.

En Ecuador, el crimen no solo creció sino que, socavó al Estado y a la sociedad y cuando alguien se quiso poner serio, ocurrió lo que se sabia que iba a pasar, desconociéndose nuevamente la fecha, porque no hubo calculo.

Cuando se va a tomar una medida de fuerza o de control social contra el crimen organizado, no se puede señalar por los medios de comunicación social, solo se debe ejecutar la maniobra.

Que paso entonces, filtración de información, contactos, corrupción y apoyo de todos lados, permitió que las bandas criminales organizadas, hicieran una demostración de fuerza gravísima y sangrienta, primero para cubrir la fuga de uno de sus máximos lideres, Adolfo Macias, alias “Fito” y evitar la construcción de cárceles de máxima de seguridad, principal amenaza para una población penal violenta.

Resultado, funcionarios penitenciarios secuestrados, torturados y asesinados ante cámaras y subido a redes sociales, toma de un canal de televisión con programa en vivo, ataque a civiles, etc.

Rápidamente, el presidente ecuatoriano dicto el Decreto 111, donde en cinco artículos asigna a las Fuerzas Armadas y policía, la misión de neutralizar como objetivos militares a las 22 bandas criminales, dicta el toque de queda y apoya a las fuerzas del estado para que retomen el control. En eso están ahora, veremos como se suceden las experiencias.

Por otra parte, reacciones de autoridades chilenas muy disimiles, muy desenfocadas a mi gusto, en relación con el problema de fondo, ya que ofrecen al ciudadano chileno, garantías que no se pueden cumplir.

En que estamos los chilenos, al 10 de enero, llevamos 39 homicidios, muchos mas que años anteriores, para que hablar de robos, atentados en zonas rurales, balaceras diarias, etc.

Aquí, aun interesan algunas sentencias de la represión a la primera línea de octubre de 2019, imputación del delito de omisión al general director de Carabineros, dando la impresión que se quisiera paralizar el accionar policial por la vía indirecta, justo en los momentos en que esta en el peack  de aprobación ciudadana.

Por otro lado, interesa mas las reuniones afectas o no a la ley del lobby, donde la temática es la misma de siempre, algunos alcaldes suplicando por ayuda, otros orientados en trabajar bien, es decir, la inseguridad de Chile, parece que solo es de interés verborreico. De la boca hacia afuera.

Algunos se preguntan y se responden solo, diciendo que en Chile no puede pasar lo mismo que en Ecuador.

Bueno, se olvidan de las innumerables veces que han tomado rehenes a Gendarmes, siendo la ultima en Angol, se olvidan que algunos quisieron llegar a La Moneda y al Congreso nacional, se olvidan de los narco funerales, y se olvidan que la policía represiva de Chile que es Carabineros, ha tenido que desplegar esfuerzos para evitar mal mayor. Cuidando a los mismos que tiene que detener por trafico de drogas, pero para que no les pase nada, desviando medios policiales a proteger a los malos ciudadanos.

El personal de Carabineros, esta aburrido que los hagan tropezar una y cien veces con las mismas piedras, que, aun retirándolas de día, las propias autoridades de turno, las mandan a volver a poner de noche, ahí está la trampa.

La pregunta final debería ser que pasa si Chile, sigue copiando a Ecuador, en este tipo de materias.

Cuanto se demoraría el presidente en dictar un decreto especial, si ya estamos aburridos con los estados de excepción que no sirven de nada. ¿Lo apoyaría el congreso? ¿Qué pasaría si toman nuestros penales de forma violenta? ¿Qué pasaría si se toman TVN, en pleno matinal?, bajaría a negociar Francisco Vidal seguramente. ¿Qué pasaría si el lumpen, primera línea, migrantes violentos indocumentados, algunas pandillas chilenas y bandas extranjeras, espontáneamente se deciden a ponernos en jaque?

¿Qué harían los mandatados a resolver esto?

Ciudadanos chilenos, solo de ustedes depende no seguir tropezando con las mismas piedras

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