Publicado por: Claudio Nuñez | domingo 24 de diciembre de 2023 | Publicado a las: 13:47
El sociólogo y director del Centro de Políticas Públicas fue claro en señalar que si bien el momento constitucional se cierra, el problema es que los efectos del estallido de 2019 siguen y que “por tanto van a seguir habiendo todavía procesos de crisis en la sociedad chilena que vamos a tener que enfrentar”.
“El primer desafío que enfrentó José Antonio Kast, post candidato presidencial, teniendo mayoría en el consejo, es que la ciudadanía rechaza una propuesta constitucional confeccionada desde los principios del Partido Republicano”.
Además sostuvo que, “cuando los analistas dicen que se cerró la discusión constitucional, sí, pero es un subconjunto de otras demandas que la sociedad chilena no está cerrada la discusión, al contrario, están muy abiertas y están poco resueltas”.
Claudio Núñez Q.
Con los resultados ya vistos después de las 19 horas del domingo 17 en relación al Plebiscito que buscaba aprobar o rechazar una nueva propuesta constitucional, donde venció la opción “En Contra”, el sociólogo y director del Centro de Políticas Públicas de la Universidad Católica de Temuco, Emilio Moya, conversó con Tiempo21 y analizó los efectos de este proceso, lo que se puede venir con las elecciones municipales, cómo se podría rearticular la oposición, y que dentro de los derrotados en este plebiscito fueron el Partido Republicano junto con Chile Vamos, Amarillos y Demócratas.
Tras los resultados entregados donde la opción “En Contra” resultó vencedora ¿Era esperable o previsible de acuerdo a lo que fue mostrando el proceso de este año?
Creo que hay una reflexión mayor que se fracase en un segundo proceso constitucional. Ninguno de los dos procesos constitucionales creo que lograron generar adhesión e integración a nivel social que de alguna manera la gente demandaba. Este segundo proceso partió con altas expectativas por el tema de la comisión de expertos, también desilusionó porque los expertos iban a estar independiente de los partidos políticos y al final no fue así, el proceso se fue deslegitimando porque fue un proceso más ligado a los partidos políticos propiamente tal, no así el primer proceso que fue más legítimo en su formación muestra a la sociedad chilena más en su conjunto y después con el actuar del primer proceso el texto sale deslegitimado; yo diría que en este segundo proceso, que el texto que salió de la comisión de expertos generaba mayor adhesión, hubiera generado consenso que el texto definitivo que se discutió en el consejo constitucional, y eso nos hace pensar que los partidos políticos se hicieron expectativas falsas sobre lo que quería la gente sobre una Constitución, en este texto se pusieron temas de mayor contingencia social, seguridad por ejemplo, y sin embargo no logra la mayoría de los votos para ser el texto que nos rija de aquí a 30 o 40 años más posiblemente.
A su juicio ¿Cuál fue el mayor error de este proceso?
Creo que muy parecido al primero, pero desde otra lógica, también hubo una visión política que trató de imponer mayoría, y trató en términos de texto hacer un texto que también separaba, seguía en la lógica de la fragmentación social, el primero era realmente fragmentado y este tendió a una fragmentación, está claro cuando presentan el texto estas frases, “los chilenos de verdad”, los “verdaderos y verdaderas chilenas”, quien sería o quien iba a ser chileno o “que se jodan” eso no invita a una conversación entre las diferentes visiones que hay en nuestro país. Eso creo que el mundo político, más que tratar o buscar consensos, creo que está tratando de imponer ciertas mayorías que no son tales mayorías finalmente, porque tenemos un porcentaje de la población que no participaba de un voto, y no sabemos cómo se van a comportar electoralmente tampoco en las elecciones de alcaldes o alcaldesas, no sabemos. Yo diría que hubo un error en términos de cómo se plantea el texto y también algunos errores en la forma de cómo se planteó la campaña, el “a favor” sabía que iba perdiendo y trató de cambiar el rumbo y llevar este plebiscito a evaluar al gobierno de turno, la idea del “que se jodan”, de los “chilenos de bien”, entonces cuando tú dices que la constitución nos tiene que unir y sin embargo los productos que entregas son productos que nos dividen, se genera finalmente estos dos rechazos en dos procesos que además en términos temporales fueron muy seguidos y cercanos.
Y lo más grave es que es el único país que rechazó dos veces…
Esto habla de que hay un problema en la forma de conducción de estos procesos. A lo mejor políticamente no se supieron conducir estos procesos, ni políticamente ni socialmente porque lo que en el fondo hoy día parece ser que la sociedad chilena está buscando lo que criticaba hace 6 años atrás, los consensos. A lo mejor la gente no estaba cansada de los consensos, estaba cansada de que los consensos se establecieran a sus espaldas, no en relación a los consensos, no en relación a que sean negativos, lo que vemos hoy día parece ser desde una parte del sector político más extremo es como una negación al consenso y a lo mejor lo que estuvo en crítica por parte de la sociedad no fueron los consensos sino la forma en la cual se alcanzaban esos consensos, y eso es lo que tenemos que repensar porque es muy distinto llegar a acuerdos de manera transparente que llegar a acuerdos “en la cocina”, quizás es eso lo que puso en juicio.
Políticamente ¿Es Jose Antonio Kast junto al Partido Republicano los rostros de la derrota de este plebiscito?
O sea, no sé si son los únicos rostros de la derrota, ellos perdieron porque quisieron llevar a cabo un proyecto de sociedad puesto en la constitución, eran mayoría en el consejo, perdieron una elección. Acá cuando se dice “no es que nadie ganó” es que la elección cuando tienes dos opciones, hay triunfadores y hay derrotados. Y el primer desafío que enfrentó José Antonio Kast, post candidato presidencial, teniendo mayoría en el consejo, es que la ciudadanía rechaza una propuesta constitucional confeccionada desde los principios del Partido Republicano, pero no sólo ellos perdieron, también Demócratas, Amarillos, vuelven a perder, y eso indica algo, creo que también de alguna manera la UDI pierde en relación a lo que había sido el resultado de los consejeros, y también, si bien, Evelyn Matthei no logra como que no se comprometió mucho con la campaña del “a favor” la última semana sí actuó más notoriamente a favor de esta propuesta. ¿Qué hubiera pasado si ganaba el “a favor”? El oficialismo, el Gobierno, aquí también hubieron derrotados y siempre se planteó en las discusiones que esta iba a ser una prueba de fuego para la conducción de José Antonio Kast que tenía una mayoría en el Consejo Constitucional y la propuesta finalmente iba gran parte del ideario del PR y ese se puso a prueba y es muy parecido entre la segunda vuelta entre el presidente Boric y Kast.
Con estos resultados, ¿Es una señal de lo que podría venirse en las próximas elecciones municipales? ¿O es un tema diferente?
Son temas diferentes, porque aquí es un plebiscito tiene lógica distinta a una elección de representantes porque te la juegas en dos opciones.
Pero se jugó aquí en el proceso constitucional lo que se decía el programa de Kast…¿Podría jugarse algo así o no? ¿O es muy complicado?
Es muy complicado porque todavía no sabemos bien qué es lo que moviliza a los votantes, porque si efectivamente el votante pudo haber dicho “esta es la constitución de Kast” y la rechazó o “esta es la constitución que iba en contra del Presidente Boric” por ejemplo. Creo que hay más variables que entran a jugar cuando uno decide el voto. Había una sensación por ejemplo el tema de la incertidumbre por tanto a lo mejor la gente de alguna manera dijo bueno “prefiero lo conocido a lo que voy a conocer”.
Ahora en el tema municipal la elecciones tienen un carácter mucho más personalista, mucho voto cruzado, puedo votar por una orientación política determinada pero no me gusta cómo maneja la gestión el alcalde que es de un partido político totalmente distinto. Son dos tipo de elección totalmente distintas.
El triunfo del A Favor en La Araucanía, confirma una vez más, que esta región tiene un electorado de derecha. Si nos vamos a los números duros, el “A Favor”, 53,43% y “En Contra” un 46,57%. Por el lado de Temuco fue un 50,09% y un 49,91%. Según su análisis ¿Cuál es la fortaleza de la derecha para ganar en las votaciones en esta zona?
Diría más que las fortalezas, uno podría señalar es que las regiones más pobres ganó el “A Favor”, si uno considera los datos de la Casen, Ñuble, el Maule y La Araucanía son regiones pobres, gana el “a favor”, ¿por qué gana? Yo diría que hay muchas causas que podrían explicar eso. No sé si la gente leyó esta constitución si es derecha o no es derecha, porque con la constitución con la que nos quedamos, sabemos, más allá de los arreglos que hizo el ex presidente Lagos, sabemos cuál es el origen de esta Constitución y la que nos va a seguir rigiendo.
Yo diría que los resultados de acá explican que quizás el tema de seguridad sigue siendo un tema que en la región tiene bastante aceptación como un problema relevante y por lo tanto veían elementos de seguridad que quizás no veían en la Constitución que nos rige actualmente. Aunque hay muchos proyectos de ley que sí estaban en discusión y que recogían esta nueva propuesta constitucional, ahora es cosa de avanzar esos proyectos de ley si se quiere avanzar en seguridad y ese es el desafío.
Por lo tanto, yo diría que a lo mejor acá hay temas que son más complejos de analizar porqué acá una cierta tendencia política, de un sector más a la derecha y no a la derecha del centro tiene mayor raigambre social y mayor adhesión que otras regiones y quizás el discurso y lo que promueven o PR u otras tendencias de derecha puede que a la gente hoy en su realidad sobre todo en el mundo rural le hace mucho más sentido que las propuestas de la izquierda y centroizquierda, eso responde quizás también a otras formas de las cuales se hace política en la región, desde lo que realizamos en el CPP, es siempre formas de relacionarse con lo político de manera mucho más tradicional y personalista. Entonces la lectura que hace la gente de la derecha es más adecuada en esa formas de relacionase con la ciudadanía de La Araucanía por eso logra mayor adhesión. Es un tema de debate bastante complejo y que no sólo se remite a esta elección, para el Sí y el No, fue la única región que ganó el Sí.
En la vereda opuesta, ¿Se vislumbra en los partidos de la centroizquierda contenidos y líderes para las próximas elecciones?
Creo que es una buena pregunta y una difícil respuesta porque también existen varias almas, vamos a ver si primero el Gobierno cómo va a avanzar en los temas urgentes, pensiones, presupuesto, reactivación económica, seguridad, si habrá cambio de gabinete, si la figura del Presidente Boric va a lograr revertir sus nivel de aprobación, y si los partidos de centroizquierda y de izquierda si se van a alinear con el Gobierno en el Congreso.
En entrevista con este medio, el cientista político, Danilo Herrera, dijo que, “Si gana el “En Contra”, damos por cerrado el capítulo constitucional”. Con los resultados a la mano ¿Se cierra el proceso?
Sí se puede cerrar el proceso constitucional, pero lo que no está cerrado tiene que ver con el proceso sociales que en Chile se vienen dando desde 2005 en adelante, (…) que llegaría a su peak con octubre de 2019, todavía vivimos las consecuencias del estallido social de 2019, y eso todavía no se cierra. El proceso constitucional se cerró, pero no se han cerrado los efectos del estallido social, por tanto van a seguir habiendo todavía procesos de crisis en la sociedad chilena que vamos a tener que enfrentar.
Según los resultados del domingo, que dejó tensiones en RN, UDI, Evópoli con los Republicanos, ¿Se mantendrá la unión en la centroderecha para elegir a los candidatos de alcaldías vitales, como Temuco, Padre Las Casas y de gobernador regional?
Creo que acá (…) me da la sensación de que la UDI principalmente va a tener que repensar si va a tener que acecarse más a RN o a Republicanos, porque a la gente le puede quedar la sensación de que le gusta el partido Republicano y hay un partido que se quiere parecer al PR, ¿cuál va a preferir? ¿el original o la copia? El original, entonces la UDI va a tener que, de alguna manera, realizar el ejercicio de plantear, tomar el liderazgo de la derecha, quizás no pareciéndose a la UDI, no pareciéndose a RN sino volver a su identidad. Ese es un desafío que tiene la UDI, qué va a pasar con la fracción que se separó del PR, también plantea un repensarse (…) tal como se dijo para el otro lado que la sociedad chilena no es tan de izquierda como se creía, tampoco la sociedad chilena es tan de derecha como se cree.
Por eso digo que, en el fondo una cosa es cerrar el proceso constitucional, pero otra cosa que no está cerrada tiene que ver con los procesos de movilización desde 2005 en adelante (…) pasó el caso convenios, y la elite política no se puso de acuerdo para lograr una solución, entonces es ¿a qué no aferramos como ciudanos? ¿a quién le creemos? Entonces vivimos con constantes crisis de desesperanza es lo que veo con estas situaciones, por lo tanto cuando los analistas dicen que se cerró la discusión constitucional, sí, pero es un subconjunto de otras demandas que la sociedad chilena no está cerrada la discusión, al contrario, están muy abiertas y están poco resueltas.