Publicado por: DiarioTiempo21 | lunes 20 de noviembre de 2023 | Publicado a las: 00:19
El Cambio Climático, es entendido como el cambio estable y durable en la distribución de los patrones del clima, sin embargo, este fenómeno se ha acelerada producto de la acción del hombre al depredar irracionalmente los recursos naturales. En el caso de La Araucanía a afectado drásticamente la distribución y cantidad de precipitaciones, así, como las temperaturas, influyendo en la disponibilidad de agua para consumo humano como para el desarrollo de las actividades productivas, proceso incrementado por la perdida y fragmentación constante de ecosistemas naturales. De acuerdo con los registros históricos de la Dirección General de Aguas existe una clara tendencia a la baja de las precipitaciones en las estaciones meteorológicas de Angol y Temuco; y a partir de 1995, una muy marcada variabilidad interanual de este indicador (Política Regional de Recursos Hídricos, Región de La Araucanía, 2017). Esta situación de mega sequía, interrumpida actualmente por el paso de la corriente del niño (que ha traído precipitaciones), se ha manifestado principalmente en una profundización creciente en los pozos para extracción de agua, disminución y pérdida acelerada de humedales, vertientes, quebradas estacionales, así, como baja en los caudales históricos de los distintos cauces que recorren la región.
Con preocupación, se debe sumar a lo anterior, que el 36% de los Sistemas de Agua Potable Rural de la región se emplazan en la Cordillera de La Costa sobre rocas impermeables con nula o mínima capacidad de contener y trasmitir agua para abastecer a la comunidad a corto y mediano plazo, además, son suelos ricos en arcilla, donde el MONOCULTIVO es un factor que ha afectado la funcionalidad del suelo en el proceso de infiltración de las aguas lluvias, entendiendo el monocultivo como la siembra de un solo tipo de cultivo aplicando los mismos patrones de cultivo, riego, fertilización y recolección (forestales como agrícola). En este entendido, cualquiera sea el monocultivo causa el agotamiento y degradación del suelo, debido a que la labor reiterada de la misma especie acaba agotando por completo los nutrientes requeridos por ella.
Bajo este escenario, actualmente, el AGUA debe ser entendida como un recurso natural, escaso, altamente demandable, con capacidad de autodepuración, indispensable para la vida y para todo tipo de actividades, e irregular en su forma de presentarse en el tiempo y en el espacio.
Tal vez, uno de los principales procesos que se ha afectado por la acción del hombre, en especial en el caso de La Araucanía, es la INFILTRACION de las aguas lluvias, esta ocurre cuando el agua que alcanza el suelo penetra a través de sus poros y pasa a ser subterránea. La proporción de agua que se infiltra y la que circula en superficie (escorrentía) depende de la permeabilidad del sustrato (suelo), de la pendiente y de la cobertura vegetal, sin embargo, cuando los suelos se encuentran compactados, degradados, altamente intervenidos, sin cobertura vegetal, con alta adición de químicos y presencia de arcillas de diversa condición se constata la variación de la conductividad por alteración de las temperaturas del suelo, llegando a incrementarse las tasas de evapotranspiración, disminuyendo alarmantemente la infiltración y con ello la posibilidad de recarga de nuestras aguas subterráneas.
Entonces, si las temperaturas del suelo siguen incrementándose, las precipitaciones disminuyendo, como esperamos contar con agua para nosotros y nuestras actividades, en condiciones que todos solo extraemos este recurso y no dejamos espacios con soluciones para aportar a la infiltración y recarga de nuestras aguas, siendo necesario replantearnos soluciones simples y efectivas que nos permitan asegurar la disponibilidad de este vital recurso en el tiempo.
Por Erika Alvarez Cortez
Bióloga en Gestión de Recursos Naturales
Directora del Centro Tecnológico TerritorioMayor
Sede Temuco.