Con curanto, un recorrido por el Jardín Ancestral de Piedra y enseñanzas sobre la tradición oral y los petroglifos, culminó la primera etapa del proyecto CONADI “Puesta en valor de sitios ceremoniales de Rapa Nui”.

Educar a las nuevas generaciones sobre sitios arqueológicos y tradiciones de Rapa Nui es el objetivo central del proyecto que ejecuta CONADI, gracias a un Convenio firmado con la Municipalidad de Isla de Pascua.

Los alumnos del cuarto básico del Colegio Lorenzo Baeza Vega disfrutaron de un recorrido por el Jardín Ancestral de Piedra, donde pudieron conocer los diferentes tipos de plantaciones que se realizan en este lugar. Desde plátanos, maika y taro hasta hierbas medicinales se conservan en el Jardín que surgió hace tres años, con el objetivo de preservar las formas antiguas de cultivo.

El profesor Rodrigo Paoa, encargado del Jardín de Piedra, señaló que: “Enseñamos a los niños la agricultura ancestral y cómo se hacen los manavai (lugares de cultivo), porque esto es un laboratorio natural donde se mantienen plantas endémicas, nativas e introducidas, para que los estudiantes vengan a aprender”, dijo.

Por su parte, Mahanua Wilkins, coordinadora de proyectos CONADI, explicó que “el proyecto contempla la revalorización de tres sitios arqueológicos de la isla, que no son promocionados en el turismo, pero poseen gran importancia para la comunidad rapanui: Papa Hakanini Makoi, Maea Hono o Hotu Matu’a, ubicado cerca de la Aldea Ceremonial Orongo, y un tercer espacio que aún está en evaluación”.

En cada sitio se realizará la limpieza del sector, además de construir un cerco y la señalética adecuada para su preservación y puesta en valor.

Los curantos y sus significados

Los umu o curantos tienen una gran importancia para los rapanui. Desde la antigüedad existe uno para cada ocasión y se realizaban desde el quinto mes de embarazo hasta la ceremonia de muerte de las personas.

Petero Tuki, encargado del Fondo Cultura y Educación CONADI, comentó que “lo fundamental es que a través del aprendizaje práctico los niños conozcan como se pueden conservar las tradiciones de la isla. Por eso invitamos al koro Felipe Pakarati Tuki, quien les explicó cómo se realizan los umu y cuáles son sus distintos significados”, dijo.

Al concluir la jornada los niños, profesores y funcionarios de CONADI compartieron un Umu Tahu, curanto que se realiza al inicio de cada actividad, para obtener éxito en los proyectos emprendidos.

Arte rupestre, un tesoro oculto

Históricamente el interés por el patrimonio de Isla de Pascua ha estado centrado en los moai, sus plataformas ceremoniales o ahu y monumentos de similar envergadura. Sin embargo, existen también otros tesoros antiguos, como el arte rupestre.

Este patrimonio incluye tanto los petroglifos como las pinturas y son parte fundamental de la herencia histórico cultural de Rapa Nui.

Melinca Cuadros Huke, investigadora de sitios arqueológicos, compartió con los alumnos conocimientos sobre un petroglifo presente en la zona llamado Pu hakanini makoi, conformado por tres pú (orificios o cúpulas). “La tradición oral rapanui cuenta que desde Rano Kau bajó un grupo de personas comiendo caña de azúcar y llegaron hasta este sector. Uno de ellos comenzó a jugar con un palito de makoi deslizándolo por estos orificios”, explicó Melinca.

La anécdota quedó inmortalizada en un canto que se les enseñó a los niños, para dar cuenta de la importancia que tienen estos lugares y cómo se vinculan con la tradición oral. “Entre todos pudimos re descubrir qué figuras hay en los petroglifos y así comprender la necesidad de preservarlos”, señaló la investigadora.

Para Melinca, la importancia de la educación está en “recuperar el conocimiento de nuestros tesoros antiguos, para las futuras generaciones, porque un pueblo que olvida su historia la vuelve a repetir”, concluyó.