Publicado por: Claudio Nuñez | miércoles 2 de marzo de 2022 | Publicado a las: 10:28
Escrito por Paz Neira Barría
para Red de Acción por los Derechos Ambientales (RADA)
Desde el año 2016, comunidades de Lautaro y organizaciones socioambientales, han llevado un proceso de resistencia y rechazo al proyecto de incineración de residuos sólidos domiciliarios presentado por la empresa WTE Araucanía SPA, que busca instalarse en Lautaro. Waste to Energy (WTE) es una forma de procesar residuos (basura) mediante la incineración (quema), generando energía.
Las razones del rechazo son diversas: la no consideración de impactos en comunidades mapuche, la falta de consulta indígena, la ubicación del proyecto que estaría incumpliendo el Plano Regulador de la comuna de Lautaro, además de la cantidad de emisiones tóxicas que este tipo de proyecto genera, que constituye una grave amenaza para la salud y calidad de vida de la ciudad de Lautaro y zonas rurales aledañas, afectando a las personas, comunidades, cultivos, etc. El territorio y la Municipalidad de Lautaro han sido enérgicos en el rechazo a este proyecto.
El proyecto ingresó por primera vez el 2016 a través de una Declaración de Impacto Ambiental que no fue admitida a tramitación. Posteriormente, ingresó nuevamente el año 2017 al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA) por medio de un Estudio de Impacto Ambiental, y aún se encuentra en proceso de evaluación.
En este proceso de oposición, que ya lleva 4 años, las personas y organizaciones han mostrado su rechazo a este proyecto durante todo el proceso, presentando 16.000 Observaciones Ciudadanas y convocando a actividades y manifestaciones en las ciudades de Lautaro y Temuco.
Además, han develado una serie de antecedentes que han encendido las alarmas respecto a la forma en que se han tomado las decisiones a nivel regional y comunal, lo que hace necesario una investigación acerca de quiénes -y por lo tanto qué intereses y relaciones- se encuentran detrás de este proyecto.
El tema de la gestión de la basura de Temuco en particular y de la Araucanía en general -así como en el mundo- es un tema largo, complejo, y en permanente crisis. Waldo Amstrong, en una columna para la Araucanía Diario, señala que Chile genera casi 17 millones de toneladas de basura al año, mientras que en la región de la Araucanía se producen más de 306 mil toneladas de basura al año. Más de la mitad de esa basura se lleva a rellenos sanitarios ubicados en la región del Bío Bío. La comuna de Temuco produce cerca de la mitad de la basura de la región, y luego del cierre del vertedero de Boyeco, envía toda la basura fuera de la región, con un gasto de cerca de 400 millones de pesos mensuales. Es decir entre 2.500 y 3.000 millones de pesos anuales por el manejo de residuos sólidos , sólo para esa comuna. Es decir, estamos hablando de un problema mayor e insólitamente rentable.
En la larga administración de Becker, la propuesta de WTE de incineración de residuos contó con una amplia difusión y apoyo de parte de la municipalidad (que de hecho le adjudicó la licitación sin tener siquiera el proyecto ingresado al SEA), los medios, etc.
Pero con el tiempo, la oposición de las comunidades y organizaciones y la difusión de miradas críticas acerca de esta tecnología – y sus impactos para las poblaciones aledañas- hicieron que esta perspectiva “pro WTE” cambiara .
Una noticia de mayo del 2020 señala que la Municipalidad de Temuco cobró la boleta en garantía que debía entregar WTE, llegando a ser cuestionada la empresa por todos los concejales. Se cuestiona, entre otras cosas, el gasto en que ha debido incurrir la municipalidad por la no resolución del proyecto WTE . Por su lado, WTE anunció el 2020 una demanda a la Municipalidad.
Como vemos el tema de la basura es un problema insólitamente caro para los municipios, por lo que durante años se han estado pensando en formas de enfrentar el problema. Para la RADA, organización que ha cuestionado el proyecto WTE, la solución al tema de la basura debe ser estructural, y basado en un modelo de Basura 0.
El viaje a España
En enero de 2015, el Intendente de la Araucanía, Francisco Huenchumilla, hizo llegar a los consejeros Regionales una invitación para participar en una visita tecnológica a España, con el fin de conocer experiencias en los ámbitos de residuos sólidos domiciliarios y generación energética. En los documentos se sostiene que esta es una iniciativa del Gobierno Regional en conjunto con la Asociación de Municipalidades, en el contexto de la construcción de una estrategia regional para la generación de residuos sólidos domiciliarios. Por su parte, la Asociación de Municipalidades fue representada por los alcaldes de Temuco, Padre Las Casas, Nueva Imperial, Gorbea, Lautaro, Los Sauces y Collipulli .
El objetivo de este viaje fue conocer la Planta dependiente del Ayuntamiento de Rivas VaciaMadrid -con quien se firmaría un convenio de cooperación- y la visita a un proceso de generación energética en Zaragoza. Justamente se visitó una planta de tipo WTE.
En esa gira participó sólo un privado: Robert Wörner, empresario del rubro de la construcción. Al preguntar vía Ley de Transparencia, al GORE Araucanía acerca de las razones y financiamiento de su presencia en ese viaje, se señaló que no se tenían mayores antecedentes pero que efectivamente Wörner había estado presente en el mismo .
WTE Araucanía
En abril del 2015, se constituye la Sociedad WTE Araucanía Spa. El objeto de la empresa es el siguiente: «ELIMINACIÓN DE DESPERDICIOS Y AGUAS RESIDUALES, SANEAMIENTO, FABRICACIÓN DE GAS; DISTRIBUCIÓN DE COMBUSTIBLES GASEOSOS POR TUBERÍAS, GENERACIÓN, CAPTACIÓN Y DISTRIBUCIÓN DE ENERGÍA ELÉCTRICA, RECICLAMIENTO DE DESPERDICIOS Y DESECHOS, SUMINISTRO DE VAPOR Y AGUA CALIENTE, VENTA AL POR MAYOR DE OTROS PRODUCTOS, VENTA AL POR MAYOR DE PRODUCTOS INTERMEDIOS, DESECHOS NO AGROPECUARIOS” .
Según el Estatuto actualizado de junio del 2017 de la Sociedad por Acciones WTE Araucanía SpA , los accionistas de esta sociedad son: Constructora Wörner S.A., Juan Pablo Cavalla Paraud, Inversiones Franco Boke Spa, Gastón Carlos Caminondo Vidal Y Stefan Krause Niclas, todos representados por la abogada Arlete Ruminot Jimenez. Todos son dueños por partes iguales, de 500 acciones ordinarias equivalentes a la suma de $100.000.000 del capital social.
Como veremos más adelante, los accionistas de esta empresa son poderosos hombres ligados a los negocios regionales, nacionales e internacionales. Mientras los propietarios de Constructora Wörner manejan importantes contratos y proyectos en todo el sur de Chile, Juan Pablo Cavalla a través del control de CAVCO maneja algunas de las obras y operaciones industriales más grandes de Chile, prestando servicios a industrias de la talla de ENAP, COPEC, CMPC, entre otras. Inversiones Franco Boke pertenecen a la familia Franco, ligada a Rolando Franco Ledesma, dueño y socio principal de uno de las más importantes bufetes de abogados del sur de Chile, que además ha prestado servicios legales y técnicos en el área medioambiental. Gastón Camimondo ha estado ligado históricamente a los grupos de poder regionales, siendo directivo de Sofo y padre de la actual SEREMI de Justicia, Stephanie Camimondo Eyssautier. Además, ha tenido un activo rol en el proceso de judicialización de la causa mapuche. Por su parte, Stefan Krause, ha sido por una vida parte del directorio y la elite del holding CENCOSUD, uno de los más importantes a nivel de Chile y Latinoamérica.
Licitación Municipalidad de Temuco
En diciembre de 2015 se abre licitación pública de la municipalidad de Temuco para un nuevo sistema de disposición final de residuos. A esta licitación se presentan dos propuestas: WTE Araucanía Spa. y GERSA. En Abril de 2016 se adjudica a WTE Araucanía dicha licitación. La propuesta de WTE Araucanía es una planta de higienización de residuos e incineración por gasificación.
En agosto de 2016 la Municipalidad de Temuco firma contrato con WTE Araucanía. En octubre de 2017 el Tribunal de Contratación Pública declaró ilegal y arbitrarias la evaluación de las propuestas presentadas a la licitación y la adjudicación a WTE Araucanía, por haber estado su propuesta fuera de bases. Por otro lado, llama la atención que la municipalidad de Temuco firmara un contrato con una empresa que llevaba poco tiempo constituida, y que no tenía más que un proyecto, que ni siquiera había ingresado al SEA.
En 2020 la Municipalidad de Temuco revocó el contrato de la licitación por el no cumplimiento de plazos de parte de la empresa, y exigió el cheque en garantía que debía haber entregado WTE. A su vez, WTE demandó a la Municipalidad de Temuco. Como vemos, las relaciones hoy están rotas y los actores locales suponen que queda por delante un largo proceso judicial. De forma paralela, se espera que luego de 4 años en evaluación ambiental, el proyecto se vote por el CORE dentro de las próximas semanas.
La facilidad con que este proyecto se posicionó a nivel regional y el apoyo que tuvo de parte de instituciones y alcaldes, como Becker, nos llevan a preguntarnos acerca de quiénes son los accionistas, y qué intereses tienen a nivel regional y nacional, con el fin de ayudar a transparentar la red de relaciones con que los intereses extractivistas operan.