En una solemne y emotiva ceremonia, cincuenta estudiantes de la Carrera de Derecho de la Universidad Autónoma de Chile dieron por finalizada su etapa en las aulas, luego de cumplir exitosamente con los requerimientos curriculares para optar a su licenciatura.

La actividad, que comenzó a desarrollarse el año pasado, como una forma de simbolizar la despedida de los jóvenes que aprobaron exitosamente su examen de grado y ahora sólo deben esperar el pronunciamiento de la Corte Suprema para su titulación, es considerada un gran hito y por ende congrega a familias completa que ven coronados años de sacrificio y entrega.

En la ocasión, el vicedecano de la Facultad de Derecho y director de Carrera, Francisco Ljubetic, explicó que los 50 jóvenes son estudiantes de distintas promociones pero que dieron y aprobaron su examen de grado en 2015.

Agregó que la idea es que en un tiempo más pueda reflejar en el ejercicio de su actividad profesional, la formación que recibieron en la universidad y particularmente en la Carrera. “Para eso se ha hecho este trabajo de entregar una formación dirigida a crear en ellos una responsabilidad social, un actuar ético y correcto al mismo tiempo y también con una gran capacidad de reflexión y análisis a cerca de los problemas que les tocará enfrentar, para idear una solución desde el punto de vista jurídico”, puntualizó.

PREMIOS

Al igual que el año pasado, en este acto se premió a los dos mejores alumnos de las promociones diurna y vespertina, recayendo estos reconocimientos en Diego Colleo y Giselle Arellano, respectivamente. Ambos se manifestaron sorprendidos con la distinción y también confinados en la preparación que recibieron en la UA.

“Quede anonadada, nunca pensé que me iban nombrar a mí, aún no lo puedo creer. El año pasado creo que lo hicieron pero no asistí. Mi promedio no es tan alto, pero fui la única de mi generación que egreso en los 5 años”, dijo Giselle.

Diego Colleo, en tanto, estaba feliz de hacer realidad el sueño de pequeño. “La universidad me dio todas las herramientas para ser un gran profesional, los profesores fueron los forjadores de mi perfil como estudiante, me incentivaron en todo momento y aportaron todos los conocimientos que hoy manejo en el ámbito jurídico”.

El egresado Rodrigo Correa también se manifestó satisfecho “más que nada por la universidad y la calidad docente que tuve. El sello que me dieron es distinto a otras casas de estudio, porque más que formación académica hay formación humana y eso no sé si esta en todos lados”, sostuvo.

Y los padres tampoco podían disimular su orgullo.

Sucilia Sagredo, dijo estar muy emocionada. “Fue mucho el sacrificio que hizo mi hija, pero valió la pena. A mí me importa que ella estudio lo que quiso y gracias a Dos le fue bien. Todo este mérito es de ella, se lo ganó.

Mientras que Álvaro Sepulveda, destacó que la UA es una universidad que tiene el prestigio de formular las exigencias correspondientes para la carrera. “Yo soy abogado y me siento conforme con lo que ha recibido mi hijo en este caso y de momento la malla curricular y lo que han recibido me deja satisfecho”.