· Los nuevos integrantes se suman a los más de cien voluntarios que conforman el equipo de voluntariado que trabajan por la inclusión e integración de jóvenes con discapacidad.

Luego de un proceso de postulación exhaustivo, se integraron los nuevos colaboradores de la región y sus alrededores al Voluntariado de Teletón de Temuco, que fueron asignados a los ocho programas que trabajan con los pacientes y sus familias.

El Jefe del Voluntariado en la región, Cristian Subiabre, destacó el entusiasmo de los postulantes que se inscribieron en febrero y marzo, “recibimos muchas postulaciones. En total se inscribieron más de cien personas que fueron entrevistados de manera grupal, individual y finalmente tuvieron una inducción. Agradecemos la alta convocatoria y el interés, durante el año anunciaremos nuevas fechas para postular”.

Una de los 36 nuevos integrantes fue Nicol Sepúlveda, quien describió esta oportunidad como una gran desafío por la inclusión. “La experiencia de ser partícipe del Voluntariado Teletón ha significado un gran desafío para mí. Me siento muy contenta de formar parte de esta institución. Se nota la alegría y el entusiasmo con que los voluntarios antiguos hacen esta bonita labor y me siento muy acogida. Han sido amigables y tienen una gran disposición a ayudar, sobre todo en mi primer turno junto a los pacientes que llegan a Teletón. Tengo grandes expectativas para este año y estoy con toda la disposición y entrega en esta labor por la integración”.

Entre jóvenes nuevos y antiguos son 140 los voluntarios que llegan desde diversas localidades de la región para ser parte de este trabajo en sus distintas actividades como el Programa Ocio y Tiempo Libre, acompañando a los pacientes en sus horarios libres y fines de semana, o el Programa Abre, donde los voluntarios intervienen y adaptan las casas de los pacientes con soluciones accesible. Y otros programas como Servicios, EVR (equipo de voluntarios en red), Conectados, Teletón Invita, Acompañamiento y Ludoteca, enfocado a integrar y acompañar a los niños y jóvenes en sus terapias, hacer vínculos de amistad y conocer el trabajo que conduce a la inclusión.

“El ingreso de nuevos voluntarios significa una renovación al espíritu de la organización. Verlos llegar con tanta emoción logró revivir lo que yo sentí cuando entré -por primera vez- a esta gran familia. Sentir sus ansias por colaborar y compartir con los demás voluntarios logró que me contagiara de esta energía”, comentó Daniela Vivanco, voluntaria desde el año pasado quien ya se considera como una agente de cambio en la sociedad.