¿Te gustaría morir lo más orgánico posible, pero detestas la idea de ser enterrado en un cementerio? Para aquellos interesados ​​en los cementerios naturales, les presentamos el nuevo “Mushroom Death Suit” ó el traje de hongo para la muerte.

La creación fue por la investigador del MIT Jae Rhim Lee, el concepto fue inspirado en la investigación de métodos naturales para ayudar a la descomposición después de aprender más sobre la industria funeraria moderna.

«Estoy interesada en la negación de la muerte, y por qué estamos tan distanciados de nuestros cuerpos, y sobre todo cómo esto conduce a prácticas funerarias que dañan el medio ambiente. «, Explicó la científica a New Scientist.

El primer diseño de Lee como parte de su Proyecto de entierro Infinity es un traje de algodón orgánico forrado con una malla de punto que contenga esporas de hongos. Lee eligió hongos debido a su capacidad para romper no sólo rápidamente la materia orgánica, sino también porque son excelentes en la limpieza de las toxinas ambientales en el suelo.

Actualmente se está desarrollando única cepa de hongos (llamados setas Infinity) entrenadas para no solamente romper de forma rápida nuestros cuerpos, sino también disipar las toxinas que contienen.

“Tuve la oportunidad de estudiar con el micólogo Paul Stamets. Él es una especie de sabio dentro del tema de las setas, habla de los hongos como el organismo de interfaz entre la vida y la muerte, ya que los hongos son los descomponedores maestros. Así que es el mejor organismo para trabajar.»

Así es como el traje de setas funcionaría: Los fluidos del recién fallecido se reemplazan con un fluido de embalsamamiento alternativo ecológico que contiene una «suspensión de esporas líquidas».
Se ha aplicado al exterior un «maquillaje» que contiene un «maquillaje mineral seco, esporas de hongos secos y un medio de cultivo líquido separado.»
En combinación con el traje, las esporas se activan para crecer y empezar a romper el cuerpo.
Lee asegura que su traje se utiliza por encima del suelo, pero cubierto. Actualmente, ya tiene unas cuantas personas que se han ofrecido a donar sus cuerpos para ser consumidos por los hongos.