Publicado por: Karina Pavez | domingo 27 de marzo de 2016 | Publicado a las: 01:26
Cuando tu pareja no tiene ganas de hacer nada, lo más fácil es asumir que ha perdido el interés en ti.
No obstante, según Tammy Nelson, sexóloga y autora de Getting the Sex You Want[Lograr el sexo que quieras], no debemos sacar conclusiones antes de tiempo ni dar por perdida nuestra vida sexual.
«Es probable que se dejen de buscar los encuentros sexuales por miedo al rechazo, pero si lo que se quiere es que vuelvan a saltar las chispas, está en nuestras manos intentarlo», explica a la edición estadounidense del HuffPost.
A continuación, Nelson y otros sexólogos explican algunas de las razones físicas y emocionales por las que tu pareja puede estar algo distante y aconsejan qué se puede hacer para retomar la pasión.
1. No está satisfecha con la relación.
Para muchas personas, el deseo sexual está relacionado directamente con cómo se sienten con respecto a la relación. Si tu pareja está enfadada contigo o no está satisfecha con el matrimonio, el sexo es lo último que ronda su mente, explica Susan Krauss Whitbourne, psicóloga y bloguera de la revista Psychology Today.
«Hay que preguntar para saber qué piensa», afirma Krauss Whitbourne. «Puede responder hablando de algo tan insignificante como una de tus costumbres en casa o uno de tus hábitos de higiene personal. O puede que sea algo más grave como un problema de respeto mutuo o de falta de comunicación».
2. Puede que el sexo sea doloroso.
Los años traen sabiduría, pero también más contratiempos en la cama. Si tu pareja sufre dolores o está incómoda, tiene sentido que haya habido un descenso en la actividad sexual, afirma Elizabeth McGrath, terapeuta sexual y educadora que trabaja en San Francisco (Estados Unidos).
«Tanto los hombres como las mujeres sufren fluctuaciones físicas y hormonales», aclara. «Para las mujeres, estos cambios pueden afectar al apetito sexual, a la disposición física, a la lubricación vaginal o al simple hecho de ‘sentirse sexy».
Si ese es el caso, McGrath aconseja recordar a tu pareja que te sigue pareciendo atractiva, prestar atención para saber cuándo está más relajada y plantearte probar cosas nuevas, como lubricantes.
McGrath también resalta la importancia de tomarse las cosas con calma: «El periodo de excitación sexual de las mujeres es más largo que el de los hombres. Por eso, durante un encuentro sexual rápido, resulta difícil excitarse a la vez».
3. Pasan los días sin que os toquéis.
El sexo implica muchas cosas más. También importan los preliminares o ese beso que os dais al principio del día. Según Nelson, se trata de priorizar el contacto físico para demostrar a tu pareja que la atracción sigue igual de presente.
«Hay que centrarse en el contacto físico y en el cariño a diario, y uno no debe precipitarse», recuerda. «Siéntate a su lado en el sofá. Cógele la mano. Dale un masaje en el cuello. No hagas que tu pareja piense que sólo quieres tocarla para acostarte con ella».
4. El cansancio.
«Hoy no, cariño, que estoy fatal» a veces sí que significa «hoy no, cariño, que estoy fatal». «El agotamiento existe de verdad; las personas necesitan haber comido bien y sentirse llenas de energía», argumenta McGrath. «Si tu pareja no tiene tiempo para ella misma o para descansar, relajarse y recargar las pilas, le costará estar de humor para algo más».
Para remediarlo, podéis pasar un rato a solas y «comprobar cómo va la relación sexual después de disfrutar de un tiempo para uno mismo», aconsejó McGrath.
5. Se ha aburrido un poco de ti.
Hace años, los investigadores William Masters y Virginia Johnson sugirieron que todo lo necesario para gozar de una vida sexual satisfactoria a medida que nos hacemos mayores es contar con «una buena salud y una pareja interesante e interesada».
Pregúntate lo siguiente: cuando tu pareja te mira, ¿sigue viendo a la persona interesante y atractiva de la que se enamoró?
«Aunque seas joven, es posible que hayas perdido algo que antes tenías», explica Krauss Whitbourne. Según la doctora, para «volver a tener ese aire atractivo» hay que explorar los intereses personales y reconectar con la persona que eres fuera del matrimonio.
6. El sexo se ha convertido en una rutina.
Es probable que, con el paso del tiempo, tu vida sexual se haya vuelto algo aburrida. Según Dawn Michael, escritora y sexóloga, si tú o tu pareja sentís que los momentos de intimidad se han vuelto demasiado predecibles —a la misma hora, en el mismo sitio y con las mismas posturas—, puede que haya llegado el momento de actuar.
«Hay que cambiar un poco el ambiente y hacer de la habitación un lugar romántico y sexy poniendo velas y música relajada, un ambiente idóneo para el romance», aconseja. «Utiliza la imaginación para probar juntos los juegos de rol sexuales. Lo principal es pasárselo bien; no pasa nada por reírse y hacer el tonto. Dejar todo lo demás a un lado y disfrutar del momento y de la persona con la que estás puede resultar muy íntimo y sexy».
7. No hay un vínculo emocional.
En vez de lamentarse por la falta de actividad sexual, hay que centrarse en el vínculo afectivo que une al matrimonio, asegura Nelson.
«A veces, sentirse unido emocionalmente ayuda a excitarse antes del encuentro sexual. Tanto a hombres como a mujeres», afirma. «Probad a compartir tres cosas que apreciáis de vuestra relación y luego tres cosas que os gustan del sexo», recomienda Nelson.
«Para cuando hayáis terminado este sencillo ejercicio, volveréis a tener esa conexión emocional y es posible que reflexionéis sobre qué es lo que os unió al principio de vuestra relación», cuenta la experta. «Puede que incluso tengáis las suficientes ganas como para empezar a dar rienda suelta a la pasión».
Este artículo fue publicado originalmente en la edición estadounidense de ‘The Huffington Post’ y ha sido traducido del inglés por Irene de Andrés Armenteros.