Con la presencia del Intendente de la Región del Biobío, Rodrigo Díaz y autoridades regionales y gremiales, se inauguró hoy la XIX Feria Internacional Forestal, Celulosa y Papel, EXPOCORMA 2017, organizada por la Corporación Chilena de la Madera -CORMA-, en el recinto ferial de Coronel, en la Región del Biobío.

En su discurso inaugural, el presidente de CORMA, Fernando Raga, afirmó que los catastróficos incendios del verano fueron “una dura prueba”. No obstante, “a menos de un año el sector forestal trabaja arduamente por ponerse nuevamente en pie y mirar hacia adelante”.

El dirigente recordó que el desastre costó la vida de 14 personas, la destrucción de numerosas viviendas; 460 mil hectáreas afectadas, incluyendo más de 220 mil hectáreas de plantaciones productivas, y sobre 20 instalaciones industriales de Pymes madereras dañadas. Resaltó que la superficie afectada superó en diez veces el promedio histórico de incendios rurales y que todo lo anterior, “impactó en la pérdida de trabajos, en el fin de una forma de vida para muchos y generó en la gente un ambiente de temor y un halo de desconfianza respecto al desarrollo de la actividad y la gestión de sus externalidades”.

Al respecto, destacó que desde enero a la fecha, las empresas forestales han hecho una profunda revisión de lo ocurrido y están reforzado sustancialmente sus equipos de prevención y combate, elevando en un 60% la inversión a US$80 millones y que también se trabaja en mejorar la coordinación con CONAF y otros organismos del Estado dedicados a estas tareas.

Indicó que también el gremio ha promovido diferentes líneas de apoyo a través de CORFO para que las pymes madereras puedan retomar sus actividades y que se logró consensuar en el Consejo de Política Forestal un Protocolo de Plantaciones, que “será un gran aporte para responder a las preocupaciones y temores del público, y a generar un modelo efectivo que permita reducir los riesgos de propagación de los siniestros”.

Indicó que también se impulsa el desarrollo de sistemas prevención enfocados en las zonas de interfaz rural – urbana y que las forestales ya participan activamente en 150 comités de la naciente “Red de Prevención Comunitaria”, que tiene detectados 350 puntos críticos.

No obstante, el vocero forestal alertó que “nada de esto funcionará en forma efectiva si no se aborda en forma eficaz el tema de la intencionalidad, que es una causal creciente de la siniestralidad.”

PROPUESTAS DE FUTURO

Ante más de 250 invitados, el presidente de CORMA, destacó que el sector anualmente planta 120 millones de árboles, los cuales en un 90% se han ubicado en suelos erosionados, capturando anualmente un 20% de las emisiones de carbono del país y son la base de una actividad productiva fuertemente arraigada en regiones, donde participan más de 10.000 agentes económicos de todos los tamaños y 22 mil pequeños y medianos propietarios forestales.

Indicó que estas plantaciones han ayudado a conservar los bosques naturales de Chile y el mundo, pues absorben la creciente demanda de madera utilizando solo la décima parte de terreno por tonelada de madera y que Chile es uno de los pocos países del planeta donde los bosques nativos no disminuyen su superficie, sino que superan los 14 millones de hectáreas (4,4 veces el territorio de Cataluña o casi 4 veces el de Taiwán).

Raga sostuvo que este balance “no constituye para nada un llamado a la autocomplacencia. Por el contrario, expresó que “hemos trabajado mucho para identificar las brechas por cerrar, los aspectos por corregir y los nuevos desarrollos por abordar, y este trabajo lo hemos hecho en conjunto con los actores relevantes de la sociedad”.

Al respecto, destacó el trabajo realizado por el Consejo de Política Forestal creado por el gobierno en el año 2015, que generó una Política Forestal de consenso para el período 2015-2035, que “traza una línea de desarrollo con fuerte preocupación por la conservación ambiental y la inclusión social” y en la cual participaron los principales actores ambientales, sociales y productivos del sector.

“Fue un proceso notable –sostuvo – por la capacidad de los actores de construir confianzas y mirar el largo plazo con un objetivo país y sin dejarse capturar por ambientes contingentes de crispación política. Creemos que esta debe ser una instancia que se debe mantener y fortalecer más allá del gobierno contingente, trabajando en función a las líneas de política propuestas”, subrayó en parte de su alocución.

En vísperas de las próximas elecciones presidenciales, la Corporación Chilena de la Madera planteó que espera que los futuros gobernantes fortalezcan esta política forestal de consenso y la institucionalidad del sector. Al mismo tiempo, aspira a que se impulse decididamente el incremento de la productividad del país y del sector, definiendo políticas Estado que trasciendan los períodos de cada gobierno y que fomenten las inversiones necesarias en logística, infraestructura y transporte.

Junto con ello, el presidente de CORMA, planteó que urge articular instrumentos de apoyo a pequeños y medianos forestadores para que recuperen sus bosques perdidos en los incendios; y generar “una ley integral y moderna sobre incendios rurales”.

En alusión a los ataques y atentados registrado en la zona sur del país, sostuvo que se debe “avanzar en lograr la paz social y erradicar la violencia política en los territorios, para garantizar los derechos constitucionales de todos a trabajar y vivir en paz, y rescatar las zonas afectadas del flagelo del abandono y la pobreza, en que cada año se van sumiendo.”

ROL DE LOS GREMIOS Y CIUDADANIA

Al finalizar su intervención, el presidente de la Corporación Chilena de la Madera hizo una profunda reflexión sobre la relación de la actividad forestal con la ciudadanía y el rol de los gremios en el país.

Manifestó que “la actividad forestal hace una importante contribución ambiental, social y económica al país y sus regiones, y sus trabajadores y empresas, grandes, medianas y Pymes realizan un trabajo digno que nos enorgullece y es un aporte clave y estratégico para el país”. “Nuestro desafío gremial es que “todos los chilenos compartan este sentimiento por nuestra actividad”, precisó.

El dirigente gremial sostuvo que “necesitamos ser y mostrarnos un sector inclusivo, donde nadie sobra: cada trabajador, cada campesino, cada forestador, cada Pyme maderera, cada académico, cada funcionario público; y también las empresas de todos los tamaños”.

Para ello, resaltó que  “es fundamental abordar el fuerte cambio de la ciudadanía y modernizarnos e introducir cambios que nos mantengan vigentes”. En este sentido, “CORMA comparte la misión abordada por la CPC y la SOFOFA de lograr una visión del empresariado más empática con la sociedad”, concluyó.