Los diálogos habrían ocurrido entre Sergio Marcial Catrilaf Marilef, comunero que en 2010 participó de una larga huelga de hambre y en agosto de 2013 fue absuelto por el ataque a un Tur Bus en Vilcún, en julio de 2009. Catrilaf habría sido testigo de la fiscalía, Jose Peralinl, uno de los que ingresó a la casa del matrmonio formado por Werner Luchsinger y Vivianne Mackay, para posteriormente incendiar la vivienda.
Respecto al diálogo que Sergio Catrilaf habría sostenido con Francisco Huenchumilla el comunero le expresó al ex intendente “que su gente está preparada para enfrentarse a carabineros, esto en el contexto de la toma del Fundo San Juan y los cortes de rutas efectuadas en el camino Niágara”.
Huenchumilla declaró respecto a estos diálogos que “yo tenía mi teléfono abierto para todo el mundo, más de alguna vez me llamaron y yo llamaba al general (de carabineros) y tratábamos de que abandonaran tranquilamente ese tipo de actos” agregando que “Trataba de que se arreglaran sin enfrentamientos y evitar situaciones de hecho. Me llamaban él u otra gente, muchos, que siempre tenían líos, y yo llamaba al general (de carabineros). ‘Oiga general, cómo arreglamos esto, acá hay una toma, yo estoy tratando de convencer a esta gente, etcétera’”.
Consultado el ex intendente si mantenía contacto permanente con dirigentes radicales, explicó que “yo no sabía si eran radicales o no son radicales, para mi eran todos dirigentes. Yo no andaba investigando delitos, yo era autoridad política y si alguien quería comunicarse conmigo todo el mundo conocía mi teléfono, todos lo tenían. Si alguien me llamaba yo lo atendía, a mí lo que me importaba era evitar y tratar de evitar al máximo enfrentamientos con la policía”
