Ricardo Lüer dice los estudiantes desconfían de la autoridad, porque en la mesa de diálogo se han tenido pocos avances. Inquietud estudiantil por los pocos pasos de la autoridad para democratizar a la principal universidad pública de la región.

“Los estudiantes exigimos respuestas claras, debe aparecer el Rector y asumir la negociación”, señala el presidente de la Feufro, Ricardo Lüer.

Creación de Programas Vespertinos de formación para trabajadores, sin requisitos PSU es uno de los principales guiños que hacen los estudiantes de la Universidad de la Frontera al mundo del trabajo en un proceso de movilización que ya lleva más de dos meses y que hoy busca ampliar su respaldo a sindicatos, pobladores y comunidades de la región de La Araucanía.

Esa es la respuesta de los estudiantes. Ello significa, que aún permanece oculto gran parte de las explicaciones del por qué de la toma y huelga. Hay materias que aún no aparecen a la luz pública y con constituyen la explicación del por qué siguen estas movilizaciones.

Después dos meses de movilizaciones, no exentas de violencia en algunas ocasiones, los estudiantes señalan la profunda dicotomía entre la concepción de dos sistemas o modelos universitarios que sostienen el conflicto: para los estudiantes, hay que formar a la nueva universidad pública, con gobiernos claros, transparentes, de cara a la opinión pública y que ofrezcan a la familia chilena acceso a la educación universitaria sin cortapisas económicas.

El otro, señalan los universitarios, es la actual universidad, sin transparencia, con modelos rígidos, manejos económicos de espaldas a la realidad social, creación de cargos para amigos de las autoridades, con gobiernos internos sin el menor acceso a estamentos mayoritarios como los estudiantes, académicos, profesores, administrativos y funcionarios en general.

Por ello es que el miércoles 5, en la Facultad de Medicina se dio inicio a lo que fue el segundo encuentro multisectorial instancia convocada por la Federación de Estudiantes de la Universidad de La Frontera y Universidad Católica (Feufro y Feuct) contó con la presencia de más de 70 asistentes, entre los cuales se encontraban 17 organizaciones sociales y políticas del mundo estudiantil, rural y sindical además de trabajadores, estudiantes secundarios y universitarios de base.

Para el presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad de la Frontera, Ricardo Lüer, el movimiento que lidera no bajará los brazos y señaló estar dispuestos a continuar con las movilizaciones si las autoridades del plantel, encabezadas por el rector Sergio Bravo, no ofrecen “las garantías para asegurar el cumplimiento de eventuales acuerdos. Las y los estudiantes exigimos respuestas claras, debe aparecer el Rector y asumir la negociación junto a su equipo como garantía de un proceso acorde a lo que el momento requiere”.

¿Cuáles son los puntos que la universidad ha aceptado del petitorio exigido por los estudiantes y tienen garantías de su cumplimiento?

-Los puntos que han sido aceptados por el Gobierno Universitario van en materia de formación académica e infraestructura, tales como la construcción de un casino para la Facultad de Medicina, la gratuidad del Servicio de Salud, en la creación de un protocolo para personas en situación de discapacidad que contempla mejoras en infraestructura, modificación de mallas curriculares e ingresos especiales, la apertura gradual de los espacios de la Universidad a la Comunidad Regional, tales como la Biblioteca y además la realización de un encuentro con organizaciones sociales y sindicales organizado por la Institución que vaya en el camino de resolver las demandas que poco a poco van surgiendo desde el mundo sindical como la creación de carreras vespertinas para trabajadores sin requisito PSU, entre otros puntos.

En contrario, ¿cuáles son las materias que han sido rechazadas por los representes de las autoridades de la universidad?

-Sin embargo lo que nos mantiene en desacuerdo y genera insatisfacción de parte del estudiantado tiene que ver con nuestros ejes prioritarios que es lo económico y la democracia y la manera de tomar decisiones administrativas, académicas y financieras en la universidad. Esto tiene que ver con que se pide que la matrícula disminuya a la mitad y exista un compromiso de la disminución gradual para los siguientes años hasta su eliminación. Por otra parte es preocupación la incertidumbre acerca de los aranceles anuales de nuestras carreras, donde nuestras demandas es que se homologue el arancel real al de referencia y no aumenten el año 2016. Respecto a democracia, existe desconfianza acerca de la expresión de voluntades para que estudiantes podamos votar en nuestros Consejos de Facultad, por lo que queremos que eso quede estipulado y se nos asegure esa participación, y no se está de acuerdo con que sea algo a votar en un próximo consejo y que quede a una voluntad política que en la UFRO sabemos no existe. No se han respetado ni siquiera los acuerdos del Claustro del año 1990, por lo que no se nos puede pedir confianza, ni a nosotros ni a ningún miembro de la comunidad universitaria. Y por último el servicio de alimentación sigue siendo un tema pendiente, puesto que demandamos la rebaja del precio del almuerzo, sin ir en desmedro de la calidad nutricional, y que la UFRO se haga cargo de este servicio.

En las conversaciones ¿participa el rector de la Universidad y cómo califican ustedes el rol que ha asumido la máxima autoridad en este conflicto?

-El rector no participa de estas instancias. Luchamos durante casi un mes para que pudiera dar respuestas a nuestras demandas, lo cual logramos, y consideramos como un avance importante y un logro de nuestra movilización. Sin embargo esta mesa no llegó a buen puerto puesto que se nos acortó unilateralmente los tiempos para negociar imponiendo una recalendarización y vuelta a clases que no resultó, puesto que la decisión y voluntad por parte de nuestras compañeras y compañeros sigue siendo firme. Lamentamos y lo hemos señalado la actitud del Gobierno Universitario, específicamente el rector Sergio Bravo, puesto que demuestra su incapacidad de hacerse cargo de este conflicto, apelando solamente al amedrentamiento y la búsqueda de generar conflicto entre miembros de la comunidad universitaria, haciendo llamados a volver a clases y en otras palabras a desalojarnos entre nosotros, provocando hechos de confrontación, en vez de como lo hemos dicho incesantemente, simplemente responder a nuestra demandas.

¿Qué avances han tenido sus exigencias en relación a exigencias para democratizar la universidad, que incluye la participación de todos los estamentos en la generación de sus autoridades?

-Se han tenido pocos avances, existe una resistencia enorme a avanzar en esta materia. Sin embargo para nosotros es un punto esencial. No buscamos el simple voto, ni aparecer de relleno en un Consejo, queremos que la Universidad cambie su rumbo, que la Comunidad Universitaria puede incidir y decidir sobre nuestra Universidad, y no solo la Comunidad Universitaria, si no la comunidad regional. Por eso, si bien elegir triestamentalmente a nuestros directores de carrera y poder votar en los consejos de Facultad, son avances, pero aspiramos a algo mucho mayor, al consejo universitario, a eliminar la figura de la Junta Directiva, a elegir a nuestro Rector. Por eso seguiremos impulsando como lo hemos hehco hasta ahora, espacios para que nuestras familias, nuestras comunidades, las y los trabajadores y toda la caomunidad se haga parte de la UFRO, como su universidad estatal y regional, que realmente el conocimiento producido acá, vaya al servicio de todos y que no se pongan muros para entrar. Por eso nuestra demanda económica es importante, por eso es vital además, que exista flexibilidad para estudiar y crear métodos de ingresos abiertos, que sea la UFRO quien cubra las necesidades en educación. Esa universidad queremos construir, una universidad al servicio de todas y todos, de nuestro pueblo y estamos convencidos que con esta movilización que es histórica, hemos marcado precedentes y la universidad aunque algunos se resistan, no volverá a ser la misma, vamos siendo precursores y dando los primeros pasos para que una nueva UFRO nazca, una estatal, pública, donde nuestras familias y la comunidad sean protagonistas.