Publicado por: Claudio Nuñez | miércoles 28 de junio de 2017 | Publicado a las: 16:01
Una positiva evaluación principalmente por el impacto que tendrá a mediano plazo en los hábitos alimenticios de los niños y niñas de la región, hizo el seremi de Salud Dr Carlos González, de la Ley 20.606 de Sobre la Composición de los Alimentos y su Publicidad, que cumplió un año de vigencia como política pública pionera impulsada por el Gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet para distinguir, de una sola mirada, aquellos alimentos con alto contenido de nutrientes críticos.
Lo más relevante de la conocida como Ley de Etiquetado de los Alimentos, para el Dr González, es que “los niños en nuestros colegios no están comprando comida chatarra ni que tenga sellos”. Esto, porque la normativa dispone que los kioscos al interior del establecimientos no puede vender alimentos con los sellos “Alto en”, lo que en muchos casos ha permitido modificarlos a unos más saludables.
La optimista evaluación del seremi se funda también en que “como política pública es una política que varios países ya están empezando a copiar y en segundo lugar, hay un estudio que dice que en este último año se ha reducido el consumo de chocolates en alrededor de un 8%”, como un efecto inmediato de la aplicación.
El etiquetado de alimentos fue una de las medidas ejecutadas por el Gobierno, buscando disminuir la obesidad y sus consecuencias en la población. Sólo en la Región de La Araucanía, un 26,4% de los niños presenta sobrepeso u obesidad. En Chile, más del 60% de la población padece exceso de peso según la Encuesta Nacional de Salud 2010. Este problema se inicia precozmente en la infancia, donde más del 10% de los niños menores de 6 años, más del 15% de los preescolares y más del 25% de los niños de primero básico, presenta obesidad. Si a estas cifras le agregamos el sobrepeso, más de un 50% presenta malnutrición por exceso, lo que hace de esta condición, el principal problema de salud pública de nuestro país.
Por ello es que esta política pública pionera en el mundo, se espera tenga un impacto en los hábitos alimenticios de la población, a través de la toma de decisión de consumo de alimentos con un mínimo o ningún sello “Alto en” grasas saturadas, calorías, sodio y azúcares.
Otro aspecto destacable de la aplicación de la ley de Etiquetado es que la mayor parte “de la industria ha acatado en un porcentaje muy alto esta política y además se ha traducido en que en algunos casos se han visto, en gran medida, no sé si forzados, pero sí orientados a reducir la cantidad de calorías o de sal en los alimentos”, dijo el Seremi de Salud, decisión que sin duda, a largo plazo incidirá favorablemente en la salud de toda la población. Con ello, apuntó, “estamos reduciendo la ingesta de sal, de grasas, calorías y azúcar. Entonces si lo miramos en el largo plazo, vamos a tener resultados. Hoy por hoy probablemente los mayores impactos están siendo en los niños y esperamos que ese sea el mayor impacto en el mediano plazo”.
TRABAJO MULTISECTORIAL
En lo que va de la aplicación de la ley, se han realizado 21 sumarios sanitarios en la Región de la Araucanía. Once de ellos a supermercados, mayormente por expendio de alimentos sin los sellos correspondientes, debiendo llevarlos y también por productos con publicidad dirigida a menores de 14 años. En tanto los 10 sumarios a escuelas, tienen que ver con la existencia de kioscos no formalizados o porque se vendían alimentos con sellos, lo que está prohibido al interior de los establecimientos.
Junto con este año de aplicación de la ley, se han sumado distintos sectores de la sociedad al desafío de garantizar entornos saludables en Chile. Es el caso de numerosas ordenanzas municipales para promover entornos saludables; el programa Contrapeso de JUNAEB y el Sistema Elige Vivir Sano; los convenios de vigilancia del cumplimiento de la Ley con Consejo Nacional de TV, SERNAC y Superintendencia de Educación; y el trabajo coordinado con el Ministerio de Economía, CORFO y Agricultura para promover la producción de alimentos saludables en nuestro país y apoyar a los pequeños productores a mejorar sus estándares de calidad.
La obesidad es factor de riesgo para infartos, accidentes cerebro-vasculares (ACV) y problemas circulatorios, entre otras dolencias, por ello la Organización Mundial de la Salud, OMS, se ha puesto como meta detener la epidemia de obesidad de aquí al año 2025.
Según datos del Ministerio de Salud, la aplicación de la normativa ha tenido, en general, una buena recepción entre los chilenos, según una encuesta realizada a un total de 1.067 encuestados. Un 92% de los entrevistados consideró “bien o muy bien” el etiquetado “Alto en”; mientras que un 91,3% estuvo de acuerdo con la prohibición de venta de alimentos “Alto en” en los colegios. En tanto, la prohibición de publicidad a niños en los alimentos etiquetados tuvo una adhesión de un 74,5%. Del total de encuestados, un 43% compara los sellos y de ese total un 68% reconoció que el etiquetado influía en su decisión de compra.