Publicado por: DiarioTiempo21 | lunes 7 de marzo de 2016 | Publicado a las: 12:32
Científicos pudieron identificar por primera vez un gen relacionado con la aparición de las canas. Y todo gracias a 6.357 voluntarios latinoamericanos.
La muestra también le permitió a los investigadores detectar los genes responsables de que tengamos el cabello liso u ondulado, que haya barbas abundantes o finas o que tengamos distinto color de cabello.
Hasta la clave genética de las monocejas fue identificada en el estudio, publicado recientemente en la revista Nature.
Y, a su manera, la investigación viene a confirmar también que la diversidad de los latinoamericanos nos hace la población perfecta para muchos estudios de genética.
Porque, ¿dónde más encontrar tanta mezcla de sangre europea, americana, asiática y africana?
«A nivel de rasgos, los latinoamericanos tienen una diversidad visible que les hace tener una gran variabilidad a nivel genético«, le dice a BBC Mundo el peruano Javier Mendoza Revilla, coautor del estudio y estudiante de doctorado de la University College London (UCL).
Para ello, los investigadores de la UCL se pusieron en contacto con universidades de Brasil, Colombia, Chile, Perú y México para conformar su muestra.
Y, según Mendoza Revilla, eso hizo posible encontrar esos denominadores comunes que tenemos en el cabello, dándole así mayor relevancia al estudio.
Tras cuatro años de trabajo los investigadores de UCL pudieron detectar el gen IRF4, responsable de las canas; el PAX3, culpable de las cejas de Frida Kahlo; y el PRSS53, que provoca el cabello rizado.
En total fueron 18 genes, de los cuales, según el estudio, diez son nuevos.
«La mayoría de los estudios que se han hecho hasta ahora han sido en europeos y algunas poblaciones asiáticas», recuerda también Mendoza Revilla. «Pero no se había estudiado la variabilidad asiática».
Y esto suponía un problema, porque estos trabajos no se podían extrapolar a otras poblaciones.
En cambio, al contar con una muestra latinoamericana, todas las variantes estudiadas se pueden encontrar en mayor o menor medida en otras poblaciones, explica el especialista.
Aunque, según el científico de 28 años, «no hemos encontrado algo que sea particular para Latinoamérica«.
Por lo demás, los hallazgos del equipo al que pertenece Mendoza Revilla ofrecen una visión más profunda de la formación, envejecimiento y caída del cabello humano, lo que permitirá crear fármacos para prevenir o lentificar algunos cambios en el cabello como la salida de canas o cambio de color.
Otras aplicaciones pueden estar en la ciencia forense.
«Con marcadores de ADN se puede predecir el color y forma del cabello, así como de ojos y piel«, señala Mendoza.
Eso permitiría identificar a personas desaparecidas y criminales.