Publicado por: Claudio Nuñez | miércoles 18 de diciembre de 2024 | Publicado a las: 20:37
El estallido social fue uno de los hitos políticos y sociales más importantes que ha vivido Chile desde su retorno a la democracia, en que la política se tomó el debate público y adquirió una relevancia inédita para las generaciones más jóvenes del país. A cinco años de esa experiencia, el panorama ha cambiado.
La Encuesta Jóvenes, Participación y Medios 2024, elaborada en conjunto por Ciclos UDP y Feedback Research, arrojó que, luego del peak experimentado en 2019 y 2020, la participación política entre los jóvenes vuelve a niveles muy bajos, equivalentes a los observados hace más de 10 años. Las formas tradicionales de participación, como la asistencia a manifestaciones o pertenecer a organizaciones sociales, profesionales o laborales, sólo son reportadas por uno de cada 10 jóvenes.
“Efectivamente, desde 2022 en adelante hemos visto sostenidamente un decrecimiento de las actitudes más colectivistas, más de movilizaciones, y se han ido poniendo, según podemos ver en distintos indicadores, más pragmáticos, más preocupados de lo individual”, comenta Nicolle Etchegaray, investigadora Ciclos UDP y coordinadora ejecutiva de Encuesta Jóvenes, Participación y Medios UDP 2024.
Lejos de este tipo de interacciones, las formas de participación política más recurrentes entre los jóvenes durante 2024 están relacionadas con el uso de redes sociales: casi el 30% de ellos dice haber expresado su opinión en redes sociales durante el último año, participando activamente en discusiones o dando apoyo a causas a través de plataformas digitales; y poco menos de una cuarta parte ha le dado like a una funa durante el mismo período. Además, el interés por los temas políticos ha disminuido considerablemente: el 72% de los jóvenes se muestra indiferente o poco interesado por los asuntos nacionales, un aumento respecto del registrado 66% en 2023.
Al preguntar a las personas encuestadas por el problema que más afecta a los chilenos, se reportaron preocupaciones similares a las de la población general. Un 41% de la muestra mencionó a la delincuencia o la inseguridad/temor, mientras que el 28% se inclinó por los temas asociados a la seguridad económica, como la inflación, el costo de la vida y la cesantía. Sin embargo, al cambiar el foco y preguntarles “¿Cuál es el principal problema que te afecta a ti?”, la jerarquía cambia: la delincuencia sólo es mencionada por el 22%. En cambio, un 42% respondió que se siente afectado por aspectos ligados al trabajo, como la falta de oportunidades laborales, la cesantía y sueldos. La salud mental también surgió entre las preocupaciones, con un 5%.
“Esta pregunta fue incorporada este año, precisamente porque permanentemente en las encuestas se pregunta a nivel general sobre el principal problema, pero a nivel personal, no existía. Nosotros tenemos ganas de empezar a incluirla porque nos evidencia que existe una brecha entre lo que se percibe que afecta al país en términos abstractos y lo que en realidad afecta personalmente, en concreto, a la vida de las personas. La idea es ver cómo evoluciona”, plantea Etchegaray.
Las RRSS: acceso a la información, a pesar de los efectos de los algoritmos
La Encuesta Jóvenes, Participación y Medios fue realizada entre octubre y noviembre de 2024 y aplicada a jóvenes de 18 a 29 años que habitan los principales centros urbanos del país, con la finalidad de proporcionar un panorama detallado sobre su posición ideológica, su uso de redes sociales y actitudes hacia la tecnología. Entre los resultados también se observó que las redes sociales se consolidan como el canal preferente de acceso a la información de actualidad entre los jóvenes.
En el ámbito de los medios, los datos evidencian que las redes sociales dominan como fuente de información. Sobre la mitad de los jóvenes consume noticias intensivamente a través de estos canales ―Instagram (45%), Tiktok (25%), WhatsApp (23%), principalmente― y al sumar a quienes declararon un consumo frecuente, se llega a dos tercios de la población analizada.
A pesar de que el acceso a información se realiza fundamentalmente a través de espacios digitales, la calidad de las noticias que se difunden en redes sociales no es bien evaluada (aunque tampoco en medios tradicionales) y los filtros algorítmicos son vistos con recelo por 4 de cada 10 jóvenes, quienes no quieren que la información a la que acceden sea fruto de una selección automatizada de acuerdo con el contenido consumido. Más de la mitad de los usuarios expresa inquietud por perder información importante (54%) o puntos de vista desafiantes (53%) debido a esto. Incluso, el 48% indica que frecuentemente o a veces intenta modificar los contenidos a los que se expone, ya sea siguiendo, dejando de seguir, silenciando o bloqueando contenido.
En contraposición al mundo de las redes sociales, el consumo de medios tradicionales es notablemente menor, particularmente de radio: la mitad de los encuestados aseguró no escucharla en absoluto. Pese a eso, el uso de medios tradicionales no desaparece, pues también la mitad reporta un consumo moderado de noticias a través de la televisión.
Opiniones encontradas ante la IA y el efecto de RRSS
La encuesta también profundizó en la actitud de los jóvenes hacia la inteligencia artificial, que evidencia una fragmentación interesante: un tercio se muestra entusiasmado, pero un porcentaje similar expresa preocupación respecto de su desarrollo. Quienes la ven con positivismo, principalmente consideran que es un progreso inevitable (26%) y una herramienta para aumentar la eficiencia (20%). Mientras que los que muestran preocupación, argumentan que las principales razones son la potencial pérdida de trabajos humanos (23%) y los riesgos asociados a la vigilancia, hackeo y privacidad digital (20%). Otros temores significativos incluyen la falta de confianza en la IA y quienes la manejan (10%), así como las consecuencias no previstas de su implementación (8%).
La investigación también abordó la relación entre el uso de redes sociales y el bienestar emocional en este grupo etario. Si bien se deja entrever que existe una creciente preocupación por el impacto del uso de plataformas sociales, un tercio de los jóvenes en Chile cree estas han tenido un efecto positivo en las personas de su edad, mientras que un 44% cree que no han tenido mayor impacto, y sólo un 25% considera que han tenido un efecto negativo.
Al profundizar en las razones de la evaluación positiva, la respuesta de un 40% es que las redes les aportan comunicacionalmente, pues los ayudan a mantenerse en contacto con sus amigos y familiares, un argumento que es significativamente más mencionado por las mujeres. La segunda razón más mencionada es que permiten encontrar información, noticias y eventos. Esta razón, a diferencia de la anterior, es más mencionada por los hombres. En proporciones más bajas y sin diferencias de género, surgen razones como la entretención, autoexpresión, búsqueda de apoyo la posibilidad de aprender y de conocer personas con intereses similares.
Desde la vereda contraria, uno de cada cuatro jóvenes cree que las redes sociales han tenido un efecto negativo entre las personas de su edad. Entre las razones en que respaldan su opinión, un 24% menciona razones asociadas a problemas de convivencia, tales como el Bullying, la crueldad de sus usuarios y la circulación de rumores en estas plataformas. A un 21% le preocupa la adicción que generan, y un 17% menciona las imágenes poco realistas e idealizadas que se generan de las vidas de otros. Casi un 10% menciona la presión social que se ejerce a través de las redes.
Referentes juveniles: Música, deportes y Redes sociales
Los músicos emergen como la categoría con mayor influencia para los jóvenes, alcanzando el 37% de las menciones. Sin embargo, se observan diferencias significativas entre géneros. En los hombres, el deporte ocupa el primer lugar. En las mujeres, destacan las cantantes femeninas, quienes tienen una fuerte presencia, y aunque los deportes también son valorados por ellas, ocupan un lugar muy secundario en sus preferencias.
Sin embargo, la mitad de los jóvenes no declara referentes, lo que evidencia una desconexión con figuras públicas tradicionales, y sugiere que estas no logran encajar con las expectativas y aspiraciones de una parte significativa de esta generación. Esto también podría reflejar una crisis de representación o, al menos, una brecha generacional en términos de referentes culturales.
Además, el que se registren casi 500 menciones espontáneas distintas indica que los jóvenes buscan inspiración en fuentes no convencionales, que incluyen creadores de contenido en redes sociales, influencers, líderes comunitarios, entre otros. La fragmentación y diversidad de medios han ampliado las opciones al punto de que hoy en día cada joven puede perfectamente estar en un ecosistema mediático único.
Finalmente, según el sociólogo Juan Pardo, director del área de investigación de Feedback, «en la actualidad, los jóvenes chilenos pueden ser caracterizados como una generación crítica, desconectada de la política tradicional pero profundamente preocupada por sus oportunidades económicas y su bienestar emocional. Aunque las redes sociales dominan su vida diaria como principal fuente de información y socialización, también les generan ansiedad y presión social. Exigen cambios estructurales en empleo y educación, y muestran una preferencia por referentes no tradicionales como músicos e influencers. En este contexto, el desafío del país es conectar con sus aspiraciones, responder a sus demandas y aprovechar su potencial como motor de cambio social».