Publicado por: Claudio Nuñez | miércoles 6 de julio de 2022 | Publicado a las: 12:23
El Hospital Familiar y Comunitario de Carahue tiene sus orígenes en 1930. Ese año y gracias al trabajo e iniciativa de la “Sociedad de Damas de Beneficencia”, se fundó la “Casa de Socorro”, que dio paso al centro asistencial de baja complejidad que, hasta ahora, atiende a la población de la zona.
Wilfredo Agurto ingresó en abril de 1977 al servicio, como funcionario administrativo en el antiguo recinto de calle Almagro número 602. En su vida laboral en el lugar, se ha desempeñado en bodega, SOME, Contabilidad y Recursos Humanos, y recuerda que “en su tiempo era un hospital bien cómodo”, que permitía el trabajo de los 60 funcionarios de la época. Sin embargo, las actuales necesidades de los usuarios hacen imposible que el lugar cumpla con los estándares de atención, partiendo por los espacios en sala de espera y los baños que “estaban en los pasillos”, agrega.
Cristian Mella, quien trabaja en la Oficina de Informaciones, Reclamos y Sugerencias (OIRS), cuenta que “la gente se enojaba porque el espacio era chico, las instalaciones no daban”. Más aún, con la pandemia “teníamos que estar hacinados”, pero la unidad y compromiso de los funcionarios les permitió seguir trabajando pese a las adversidades.
En la actualidad, 160 funcionarios trabajan en el principal recinto asistencial de la comuna, distribuidos en los 13 servicios que funcionan en el establecimiento familiar y comunitario de 3.663 mts2 de superficie, la que se duplicará en las próximas semanas, cuando abra sus puertas el nuevo hospital de Carahue.
Wilfredo fue uno de los primeros en conocer las nuevas instalaciones, y afirma que lo que más le llamó la atención “son los espacios, son amplios, el diseño, las comodidades que tiene (…), las salas son cómodas, con baño independiente”, y reconoce que “la losa radiante, el aire acondicionado, el sistema de correo neumático: Eso estaba a años luz antes”, por lo que asegura que “es una joyita para Carahue. Uno piensa en los usuarios, que es más cómodo, más amplio”. Respecto de sus colegas, añade que el cambio de edificio “es como una familia cuando escala de casa y adquiere una propiedad nueva: mucho más amplia, más cómoda, con tecnología de punta”, asegura.
EL NUEVO HOSPITAL
Las obras del nuevo Hospital de Carahue están emplazadas en una superficie de 12 mil metros cuadrados, de los cuales más de 7.500 corresponden a la construcción, con 2 niveles y un subterráneo. La directora del centro asistencial, Dra. Javiera Zambrano, quien desde el 2020 lidera el hospital, explica que este aumento de superficie permitirá contar con “espacios amplios de sala de espera, entradas diferenciadas a urgencia y policlínico, un sector de kinesioterapia, de rehabilitación y de terapeuta ocupacional amplio”.
La nueva infraestructura albergará 30 camas de hospitalización (ampliable a 35, de acuerdo con la demanda), un pabellón de cirugía menor, sala de parto y atención de urgencia. Además, contará con diversos servicios de apoyo como laboratorio, imagenología, farmacia, rehabilitación kinésica, esterilización, lavandería y alimentación.
Para la directora, la mejora más notoria será en el servicio de urgencia, donde “aumenta considerablemente su tamaño, con box de atención, sala de reanimación, sala de observación y también con una sala de espera que es diferenciada (…) con losa radiante”, detalló. Además, el recinto contará con elementos diferenciadores, como una sala de reanimación “para pacientes críticos, que llegan con compromiso de conciencia o en paro”, y una sala especial para víctimas de delitos de connotación sexual, con atención las 24 horas del día y una sala contigua para acompañantes, evitando así la revictimización.
PERTINENCIA CULTURAL
La nueva infraestructura beneficiará a más de 22 mil habitantes de la zona, de los cuales un 29% pertenece a la etnia mapuche. Por ello, agrega Zambrano, “aquí se va a contar con un espacio amplio, con dos boxes de atención. Contaremos con una asesora intercultural, la que va a dar orientación y va a coordinar la atención con especialistas. Además, que la asesora pueda atender en conjunto con el médico” para realizar un diagnóstico más detallado.
Para el encargado de la OIRS, en el nuevo recinto “las comodidades son diferentes. Acá la gente no va a tener que estar tan junta ni esperar afuera a la intemperie y va a poder esperar acá adentro, calentito, y vamos a mejorar la atención”. Además, adelantó que “el ambiente va a mejorar mucho. Lo que más va a agradecer la gente es la calefacción y los espacios: tener donde sentarse, tener baño, porque hoy tenemos dos baños públicos para atender a toda la población”.
La directora del hospital de Carahue asegura que “la meta y propuesta es que nos empecemos a cambiar la primera semana de agosto”, como área administrativa, que no está sujeto a autorización sanitaria, para luego, dar paso al cambio del área clínica, lo que permitiría iniciar el mes de la patria – y tras una prolongada espera – con atenciones a los usuarios en el nuevo Hospital Familiar y Comunitario de la comuna de Carahue.