Publicado por: Claudio Nuñez | domingo 18 de abril de 2021 | Publicado a las: 23:03
“La elección de un Gobernador Regional no es una varita mágica, por el contrario, implica hacerse cargo de un cúmulo casi infinito de expectativas, problemas estructurales y necesidades sobre las cuales la autoridad regional no tendrá atribuciones”.
Escribe: Eugenio Tuma, candidato a Gobernador Regional.
Pocas veces la sociedad ha enfrentado una crisis tan global, extendida y devastadora como la que nos ha impuesto el virus del Covid, la secuela de muerte y estragos sociales y económicos sólo tienen comparación con la segunda guerra mundial, la crisis de 1929 y las peores epidemias que la humanidad tiene registro.
Esta crisis adopta el rostro en cada país y territorio dejando al desnudo las precariedades que afectan a amplios sectores de nuestra sociedad, ensanchando las brechas de injustica, exclusión y oportunidades que se arrastran por décadas, sino por centurias.
La elección de un Gobernador Regional no es una varita mágica, por el contrario, implica hacerse cargo de un cúmulo casi infinito de expectativas, problemas estructurales y necesidades sobre las cuales la autoridad regional no tendrá atribuciones dado que el Estado central no cedió sus atribuciones, a pesar de su ausencia e incapacidad para reconocer y abordar las necesidades de los territorios.
Todos los candidatos hemos hecho un esfuerzo por presentar nuestras propuestas, los debates en general han sido en un tono respetuoso y democrático, lejano a las barras bravas digitales. Ahora el desafío mayor será lograr una amplia mayoría que permita poner en curso un proceso de diálogo y participación para identificar y priorizar las necesidades. No podremos hacer todo, pero las pocas tareas que abordemos hay que hacerlas de cara a los territorios, con las y los ciudadanos a través de instancias de participación donde se expresen las visiones y disensos dotando a las iniciativas de la mayor legitimidad posible, con las limitaciones del marco institucional que aún nos rige caracterizado por el presidencialismo, la centralización de poderes y con una visión homogénea de la sociedad
Las alternativas están sobre la mesa, lo más importante es que la opción que resulte electa tenga el más amplio, claro y contundente apoyo ciudadano que permita iniciar la tarea de reconstrucción para enfrentar la pandemia del virus, la violencia e interpelar al estado central, por ello mi invitación a la mayoría silenciosa a que concurra y exprese su opción libre, informada y soberana. La única fuerza legítima que tenemos para responder al centralismo, la violencia y la pandemia para priorizar las urgencias de nuestra región es la fuerza de una amplia mayoría expresada en democracia.