Publicado por: Claudio Nuñez | domingo 6 de marzo de 2022 | Publicado a las: 11:32
En relación a la violencia en el sur, dice que “se puede apagar una parte del incendio inmediatamente con algunas acciones de fuerza, pero si no hay una solución política de fondo lo más probable es que vamos a estar cultivando generaciones de jóvenes mapuches que van a sentir que fueron aplastados por el Estado”.
Fuente: cnnchile.com.
Nació en Arica un 4 de marzo de 1986, estudió en un Liceo de Maipú, logró entrar a la carrera de Medicina en la Universidad de Chile y, de acuerdo con quienes la conocen, logra todo lo que se propone.
El próximo viernes 11 de marzo, Izkia Siches marcará un hito al convertirse oficialmente en la primera ministra del Interior en la historia de Chile, un cargo complejo y muchas veces considerado el más difícil del gabinete.
Sin embargo, el camino de Siches no parte ahí, ya que desde muy joven mostró interés en la política. En la universidad, integró la Federación de Estudiantes (FECH) y luego fue presidenta del Centro de Estudiantes de su carrera.
En 2014 presidió el Consejo Regional de Santiago del Colegio Médico y en 2017 se convirtió en la primera mujer en liderar ese gremio, además de ser la presidenta más joven, ya que solo tenía 30 años cuando asumió el cargo.
Desde su rol como presidenta del Colmed convocó a economistas para elaborar un plan de ayuda a las familias y su nombre sonó incluso como presidenciable, pero la historia la puso al lado de Gabriel Boric, en un rol clave para dar vuelta la elección y ganar la presidencia.
Adaptándose al cambio
Desde que fue anunciada como futura ministra del Interior, la vida de Siches cambió. “Siempre está el contraste con el presidente electo, quien ha tenido que modificar muchos otros aspectos de su vida y a mayor profundidad que yo, pero, evidentemente, como futura ministra del interior ya debo tener algunos resguardos específicos en materia de seguridad”, dijo.
En cuanto a los principales desafíos del cargo en materia personal, la médica afirma que “siempre había sido muy cuidadosa de que mi vida familiar -en el contexto obviamente de la presidencia del Colegio Médico- no estuviera tocada por la prensa y hoy eso llega a mi núcleo más directo y todos se han ido adaptando, pero todos con muy buena disposición”.
Respecto al Estado de Excepción en el Wallmapu usted dice que está abierta a reevaluar. ¿Eso pudiera reevaluarse, es decir, no extenderlo ahora y poder acudir a esa medida después?
—Espero que no, pero evidentemente nada está escrito en piedra. Lo hemos conversado con el presidente y nuestra mirada es que acá se necesitan soluciones políticas o si no este conflicto se va a seguir agudizando. Se puede apagar una parte del incendio inmediatamente con algunas acciones de fuerza, pero si no hay una solución política de fondo lo más probable es que vamos a estar cultivando generaciones de jóvenes mapuches que van a sentir que fueron aplastados por el Estado.
La próxima ministra del Interior recalca que el ánimo del nuevo Gobierno es buscar “soluciones políticas”. Asimismo, recalcó que poseen “una mirada hacia los pueblos originarios de mucho respeto y esperamos poder trabajar con ellos entendiendo que, evidentemente, hay un estado de derecho y hay acciones. Nosotros no queremos que la violencia impere en el Wallmapu y tampoco queremos más víctimas fatales, ni mapuches ni no mapuches”.
Cuándo ocurran hechos de violencia, si es que se produce, ¿Cómo lo verá, como parte de un proceso o un fracaso?
—Tenemos la responsabilidad de empezar a delinear un camino distinto, pero entendemos que los resultados no serán inmediatos. (…) Parte de la humildad de entender este proceso es que hay cambios de estrategia. No es que nosotros vamos a llegar ‘aquí te las traigo Peter’ y resolveremos todos los problemas que no han resuelto otros, ya que lo hacemos con mucha humildad, pero también montando una estrategia que también conversamos con las autoridades locales.
Respecto a la situación en el sur, Siches cuenta que esta semana se profundizará en ciertos planes y se escuchará a los diferentes actores. En materia de Estado de Excepción, sostiene que “los propios militares entienden que esta es una solución que requiere de una mirada política y que no se puede hacer solamente por la vía de la seguridad sin tener un avance”.
“Si es que ellos lo tienen tan claro -el presidente lo tiene absolutamente claro-, nosotros también tenemos que lograr que los parlamentarios de la zona, los ciudadanos y ciudadanas comprendan que sólo hacer una práctica ofensiva en torno a la seguridad quizás pueda ahogar un poco el conflicto, pero después puede profundizarlo y cronificarlo”, plantea.
Usted habla del Wallmapu y eso antes no estaba en el lenguaje público, sino que era la zona de la Araucanía o la macrozona sur. ¿Qué mensaje quiere entregar o qué tenemos que entender cuando habla de Wallmapu?
—Un profundo respeto a nuestros pueblos originarios. El Estado tiene que cambiar la forma con la cual se relaciona con aquellas autoridades ancestrales y entender que esa ventana política que queremos abrir dentro del gobierno de Gabriel Boric necesita mucho de gestos, pero también requiere mucho de decisiones y acciones y una de esas es el lenguaje sin duda.
“Algo he podido conversar con quién fue presidenta de la Convención Constitucional, Elisa Loncon, sobre la relevancia de poder reconocer un país plurilingüe, el respeto a nuestros pueblos originarios. Son pequeños gestos, pero necesitamos mucha mayor concreción. Hoy día, como futura ministra del interior, lo hago con un profundo respeto”, afirma.
La futura secretaria de Estado resaltó la importancia de no criminalizar “un pueblo que requiere una mirada de un Estado que revisa su historia, reconoce errores, reconoce políticas de despojo territoriales y, si no hay ese ánimo, son imposible las soluciones políticas”.
¿Se va a reunir con la otra parte, con las familias no mapuches que se han visto afectadas por ciertos hechos de violencia?
—Sin duda, me parece que es importantísimo. Una quizás de las acciones más importantes que tenemos que hacer como Gobierno es ponernos en los zapatos de todos los actores (…), ver porqué hemos tenido este nivel de enfrentamientos y cuál es la distancia que hay entre aquellas personas que han optado por una vía violenta de reivindicación política.
La médica espera que la condena a este tipo de hechos “no quede solamente como un titular, si no que se comprendan los procesos creo que es importantísimo. Asimismo, también espero compartir con aquellas comunidades que son no mapuches, ya que si no logramos avanzar en cosas de fondo veo muy poco probable de que obtengamos soluciones”.
El ministro Moreno durante el gobierno de Sebastián Piñera dijo que iba a conversar con todos, incluso con los grupos radicalizados. Ahora, usted lo plantea y surgen muchas críticas. ¿Con quién estaría dispuesto a reunirse, cuál es el límite?
—El Estado siempre ha tenido relaciones con los distintos grupos y parece un poco de doble estándar lo que pasa frente a la opinión pública cuando yo digo que hay que dialogar con todos los actores y aparece toda una batahola siendo que tal como tú mencionas distintos ministros lo han hecho en el pasado.
“Sin embargo, sostengo que, más allá de que con quién, nosotros también tenemos que cambiar la fórmula de cómo se ha hecho y, en ese sentido, hemos aprendido mucho del trabajo previo en los gobiernos de la Concertación y también lo que fue liderado por Alfredo Moreno”, agrega.
Según Siches, hay que comprender que el Estado no puede delinear “tan unilateralmente” con quienes conversa y en torno a qué, ya que eso crea “asimetrías que nos impiden lograr el diálogo”. “Yo estaré dispuesta a reunirme con todo aquel actor que esté disponible a trabajar por la paz, a encontrar acuerdos políticos, sociales y de cualquier índole para poder avanzar en la paz. No voy a vetar a ningún actor porque si el objetivo final es la paz vamos a estar disponibles a dialogar con todos ellos”.
Su relación con Gabriel Boric
En noviembre del 2021, Izkia Siches renunció a su cargo como presidenta del Colegio Médico (Colmed) para sumarse al comando del entonces candidato presidencial Gabriel Boric como jefa de campaña. Esta posición la acercó aún más a la ciudadanía y fue clave para la victoria del diputado frenteamplista en el balotaje.
El 11 de marzo usted va a entrar a La Moneda como ministra ¿Qué le pasa en lo personal?
— Son grandes los desafíos, por lo menos desde nuestra cartera. Espero que al Gobierno de nuestro presidente Gabriel Boric le vaya bien, que podamos ir cumpliendo algo de las expectativas, pero sabemos que las expectativas son muy altas.
La primera vez la vimos como presidenta del Colmed en una posición de defensa de la ciudadanía frente a la pandemia y ahora va a entrar como ministra.
—No me esperaba una posición como esta, pero también estoy muy entusiasmada por ir planteando los distintos desafíos y dialogando con todos los sectores, escuchando con mucha humildad. Ninguno de los problemas que nos va a tocar afrontar desde nuestra cartera son sencillos y no tenemos las soluciones para todo, pero sí la voluntad de construirlas con todos los sectores incluyendo a aquellos que van a ser nuestra oposición.