A casi dos meses de la invasión terrestre de Israel en el sur del Líbano y con los bombardeos aún castigando Beirut, las partes están cerca de aceptar un alto el fuego mediado por Estados Unidos. Fuentes estadounidenses indican que la tregua podría anunciarse en las próximas horas, tras la aceptación preliminar del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y la disposición del Líbano a discutir puntos clave del acuerdo.

La propuesta, impulsada por el mediador Amos Hochstein, establece un cese al fuego de dos meses durante el cual las fuerzas israelíes se retirarían del Líbano y Hizbulá pondría fin a su presencia armada al sur del río Litani. Este repliegue sería supervisado por el ejército libanés y tropas de la ONU (Unifil). Sin embargo, persisten desacuerdos, como la exigencia israelí de mayores garantías para el desarme de Hizbulá en la frontera, mientras el grupo libanés demanda un compromiso que respete la soberanía nacional.

Otro tema de fricción es la composición del comité internacional que supervisará el cumplimiento del acuerdo. Aunque Israel ha retirado su objeción a la participación de Francia, el Líbano sigue rechazando incluir al Reino Unido.

El conflicto ha dejado más de 3.500 muertos y desplazado a 1,2 millones de libaneses, lo que equivale a una cuarta parte de la población del país. Josep Borrell, jefe de la diplomacia de la UE, advirtió que el compromiso de Israel con esta tregua aún es incierto. Si se concreta, podría aliviar tensiones regionales, aunque su impacto en la operación militar en Gaza sigue siendo impredecible.