Publicado por: Claudio Nuñez | viernes 12 de octubre de 2018 | Publicado a las: 16:39
El trabajo presentado en la novena versión del encuentro internacional realizado en Lima, Perú, logró el reconocimiento de expertos de América y Europa con el premio al mejor trabajo presentado en formato póster.
Buscando demostrar que los anticuerpos de la madre pueden determinar la especificidad de los anticuerpos naturales circulantes de los hijos hasta la edad adulta, un equipo de investigadores y estudiante de la carrera de Tecnología Médica de la UST Temuco, analizó muestras en un modelo aviar que mostraron resultados favorables.
La importancia de los anticuerpos maternos en la inmunidad natural es crucial para los primeros días del nacimiento de las crías en toda clase de especies animales, incluyendo la humana, y ante la idea de que el paso de los meses comienza a degradar la defensa natural para dar paso al desarrollo de anticuerpos propios, el grupo de investigadores liderados por el académico Carlos Cisternas, logró demostrar que los anticuerpos transmitidos por la madre logran imitar a los patógenos externos y hacen que la cría fabrique sus nuevos anticuerpos en base a la herencia materna.
“En teoría esto podría permitir a futuro que, en lugar de vacunar a los hijos para prevenir enfermedades, los anticuerpos necesarios se consigan vacunando a la madre en algún momento de la gestación. Si bien los resultados se han logrado en aves, sería tremendamente beneficioso que se pudiera llegar a eso en humanos”. Destaca el investigador.
Análisis en aves
Utilizando un modelo aviar, se inmunizaron 12 gallinas con un hapteno (DNP) no representado en la naturaleza, se recolectaron e incubaron sus huevos fertilizados hasta obtener las crías y con un test de ELISA se midió la presencia de anticuerpos circulantes específicos anti DNP desde el día 1 hasta los 6 meses, donde la especia alcanza la edad adulta.
El resultado fue que todos los hijos de madres inmunizadas presentaron altos títulos de anticuerpos anti DNP circulantes comparados con un grupo de hijos de madres no inmunizadas. Los anticuerpos disminuyeron entre los 20 a 30 días para reaparecer a los 60 días manteniéndose luego hasta que los hijos alcanzaron la edad adulta.
Equipo UST
De esta forma, el equipo integrado además por la académica Karen Villagrán, la Médico Veterinario Nancy Ruiz, y la tesista Ofelia Luna, sugiere que los anticuerpos maternos no solo protegen durante los primeros días de vida, sino que determinan la especificidad de anticuerpos naturales frente a microorganismos ambientales.
La investigación, que también forma parte de la tesis de grado Ofelia Luna, fue presentada en el IX Congreso Internacional de Inmunología realizado en Lima, Perú, en el que participaron expositores de diversos países como España, Suiza, Inglaterra, EE. UU. Brasil, Argentina, Colombia Perú y Chile, logrando el premio al mejor trabajo presentado en formato póster.