El ex diputado y ex alcalde de Traiguén y Temuco, dice que la gran responsabilidad es de carabineros y el Estado debe velar por la seguridad.

Tampoco está de acuerdo con las amenazas de paros y en ese caso, el Gobierno debe adoptar medidas contra los que alteran el orden público.

“Creo que Carabineros, Investigaciones y el Poder Judicial, con el apoyo del gobierno, deberían proceder para resolver un tema puntual y que en alguna medida, atenta contra la seguridad de las personas, contra los propietarios y de quienes se ganan la vida trabajando en los camiones. Ese es un hecho que nadie lo podría desconocer en estos momentos y creo que la gran responsabilidad es de Carabineros”, dice Camilo Salvo Inostroza, abogado, que a sus 80 años y gracias a su excepcional memoria, tiene recuerdos nítidos de lo que fue el gobierno de Salvador Allende, período que vivió desde muy cerca porque en esos años era diputado del PR.

Consultado por Tiempo21 acerca de la exigencia realizada por sus líderes de realizar movilizaciones si la Presidenta Michelle Bachelet no concurre a la región para detener los incendios de camiones e incendios que afectan a casas patronales de fundos en la zona sur, responde que “Mucha gente dice –cuando se conversa este tema- que Carabineros  tiene instrucciones de no proceder”.

Y fundamente que “Si así fuere, el alto mando debiera representar al gobierno que se encuentra en una situación anómala pero no que esto quede en la conversación o como asunto de redes sociales”.

Deben reclamar

Agrega que “en un Estado democrático y con vigencia del estado de derecho, los camioneros deben reclamar por este tema. Pero el gremio de camioneros no debe asumir la representación de  “emplazar a las más altas autoridades del Estado, ni siquiera a los intendentes y gobernadores, en el sentido de obligarlos a ir a donde a ellos se les ocurra. Las autoridades verán cuando -o no- toman contacto con determinados elementos. Si así fuere, también lo podrían hacer los pescadores, los estudiantes y sencillamente de esta manera se podría llegar a un desgobierno”.

Sostiene que los camioneros tampoco pueden atentar contra el estado de derecho “contra la legalidad y el orden público y en tal caso cuando alteran la tranquilidad de todos los chilenos, el Estado a través de sus organizaciones, Carabineros, Investigaciones, debe tomar las mismas medidas, que se use la fuerza pública para los efectos de impedir que las calles queden obstruidas y que la gente quede sujeta a un clima de terror”.

Gobierno debe actuar

 Agregó que el Gobierno, el Estado, debe proceder con aquellos que alteran el orden público. “Diferente es que presenten un petitorio, que concurran a La Moneda a pedir una audiencia, pero diferentes que la pidan a la Presidenta, a los intendentes o a los gobernadores que los vayan a visitar a sus casas y hacer al mismo tiempo una marcha, obstruir el orden público, atravesar camiones, no eso no se puede aceptar”.

Dijo que los camioneros en Chile es un grupo reducido y que aún existe de lo que fue el paro de los camioneros (en 1972) que contribuyó al quiebre al orden democrático en Chile, “están mal acostumbrados cuando creen que como grupo de presión, pueden hacer lo que quieren”.

Recordó que Ricardo Lagos en su presidencia, puso mano firme “cuando organizaciones de dueños de micros anunciaron una huelga y quisieron paralizar Santiago, se supo que de verdad (el gobierno) estaba dispuesto a aplicarles todo el rigor de la ley, de verdad ese paro abortó”.

Al respecto, preguntó: ¿Se imagina usted que los abogados le dijéramos al presidente de la Corte Suprema que tiene que venir a conversar con nosotros a Lumaco? No puede ser. Nosotros tendríamos que ir a la Corte Suprema. Yo creo que lo que la gente de Chile lo quiere es que todos hagamos nuestras peticiones pero con respeto a nuestras libertades”.

Salvo recordó los tiempos que después del golpe de estado estuvo preso en Traiguén, enviado a Santiago y luego a la isla Dawson, para que después de dos años de estar detenido en diferentes centros de detención del país, fue enviado al exilio, para explicar sus fundamentos contra la dictadura y a quienes la defienden.

“Yo luché y he luchado toda mi vida por eso y he estado preso por defender los intereses de nuestra patria pero no se puede estar dispuesto a apoyar a aquellos que piensan que para protestar hay que pasar por sobre los derechos de todos”.