Publicado por: Claudio Nuñez | lunes 19 de abril de 2021 | Publicado a las: 18:34
El cambio climático se ha convertido en una oportunidad para el rubro hortícola en nuestra región, ya que ha permitido establecer nuevas especies con alto potencial para la industria. Se trata de kale y romanesco, dos hortalizas que el Centro de Investigación INIA Carillanca está evaluando en el contexto del Programa GORE INIA “Mejoramiento de la competitividad del rubro hortícola en La Araucanía, con el propósito de transformar a la región en el proveedor de hortalizas para la zona sur y de exportación”, y que se ejecuta en las comunas de Angol, Renaico, Temuco, Vilcún, Freire, Chol Chol y Padre Las Casas.
“Este programa, que financiamos como Gobierno Regional y que es ejecutado por INIA, es una opción para el desarrollo de la horticultura, caracterizada por su producción a nivel de pequeños agricultores, de bajo nivel tecnológico, con oferta estacional poco diversificada y una débil inserción comercial. En este sentido, el establecimiento de nuevas especies se presenta como una alternativa importante para mejorar los ingresos de los pequeños productores y además incorporarse con sus productos a la industria”, comenta Víctor Manoli, Intendente y Ejecutivo Regional de La Araucanía.
“El aporte del Gobierno Regional y el apoyo de sus consejeros con el rubro hortícola, es una muestra del compromiso asumido con la pequeña agricultura de nuestra región, quienes a través de este programa tienen la posibilidad de diversificar, incorporar nuevos cultivos y tecnologías, y sin duda generar importantes ingresos. El kale y romanesco son especies con alto potencial para la industria, las que pueden ser incorporadas por los horticultores a sus sistemas productivos”, dijo Elizabeth Kehr, Directora Regional de INIA Carillanca.
Usuarios agradecidos
El trabajo desarrollado con pequeños agricultores de unidades demostrativas en las comunas citadas, han sido tierra fértil para estas nuevas especies, transformándose en una alternativa productiva para los horticultores. “Estamos muy agradecidos de INIA y el Gobierno Regional por darnos la oportunidad de conocer estas hortalizas, que hemos venido trabajando en familia. Sabemos que son muy buenas para la salud de las personas y se dan bien en nuestra tierra. Eso nos pone contentos porque significa que mejorarán nuestros ingresos y podremos diversificar nuestra producción”, comenta Regina Barrales, agricultora del sector Chanquin de Temuco.
Por su parte, Juan Lincopan, productor del sector Maquehue, plantea su entusiasmo con estas nuevas hortalizas. “Mis vecinos vienen a ver lo que estoy haciendo en mi campo con el kale y el romanesco, que gracias a INIA y el Gobierno Regional puedo tener las primeras plantas en mi predio. Aparte de mis betarragas, zanahorias, puerros, acelgas y cilantro, puedo sumar estas especies a mi producción, con todo lo que significa. Sabemos que son hortalizas muy buenas para la salud de las personas y hoy se busca eso en los alimentos”.
Buenas noticias para la agricultura hortícola de la región, con dos especies de alto potencial y propiedades para la industria alimentaria.