Una nueva marca obtuvo el Índice de Confianza Empresarial de La Araucanía (ICEA) en el mes de mayo, alcanzando los 29,71 puntos. La cifra, en alza por tercer mes consecutivo, logra la consolidación de las expectativas en nivel “optimista”, de acuerdo con el informe elaborado por la Facultad de Administración y Negocios de la Universidad Autónoma de Chile, en conjunto con la Universidad del Desarrollo y la SOFOFA, representada por la Multigremial.

En la última medición, el ICEA aumentó 2,37 puntos respecto al mes anterior, siendo este el más alto desde que se realiza la medición. En dos de los seis principales sectores mejoró el nivel de confianza, en dos se mantuvo y en los dos restantes se deterioró.

“Prácticamente todos los sectores y rubros se mantienen optimistas y algunos muy optimistas como el comercio, construcción, agro y transporte. Es importante que en los sectores antes mencionados se mantenga un clima de optimismo, dado que en la región son los principales generadores de empleo y de encadenamientos productivos”, comentó, el vicedecano de la Facultad de Administración y Negocios de la Universidad Autónoma, Humberto Salas.

La percepción que presentó el mayor avance en la confianza fue la proyección sobre el precio de los insumos, la cual subió un nivel, desde uno “moderadamente optimista” a uno “optimista”. Respecto a la proyección sobre la situación del negocio, esta disminuyó del nivel “extraordinariamente optimista” a “optimista”. La proyección sobre el número de trabajadores disminuyó un nivel, desde “levemente optimista” a un nivel “neutral”.

Finalmente, se mantuvieron en un mismo nivel de confianza la percepción sobre la demanda nacional (“levemente pesimista”) y el nivel de inventarios (“neutral”). Por su parte, la percepción sobre situación de la economía nacional, aunque bajó 14,8 puntos, se mantuvo en nivel “extraordinariamente optimista”.

En la mayoría de los sectores, la confianza empresarial en La Araucanía se ubicó por sobre el nivel nacional, exceptuando el sector de la construcción.

“De acuerdo con lo que hemos venido observando estas mejoras en el optimismo trasuntan finalmente en mejores tasas de crecimiento y estabilidad en el desempleo. En consecuencia, es positivo para una región -con rezago- como La Araucanía tener empresarios optimistas que nos permitan vislumbrar mejores escenarios futuros”, concluyó Humberto Salas.