La lectura es esencial. Ese es el lema con que el concurso “El Placer de Oír Leer” lanzó su séptima convocatoria, invitando a niños y niñas de 3º a 6º básico de todo Chile a unirse en torno a la lectura a viva voz. Se trata del certamen de este tipo más grande del país, organizado por Fundación Yo Te Leo y Fundación Ibáñez Atkinson, y que cuenta con la colaboración de la Pontificia Universidad Católica de Chile, a través de las facultades de Educación y Letras y de la Biblioteca Escolar Futuro, además de Editorial SM e IBBY Chile como auspiciadores.

Inspirada en el certamen francés “Les Petits Champions de la Lecture”, la versión chilena fue creada en 2014 y en sus ediciones anteriores ha logrado convocar a más de 30 mil niños y niñas, promoviendo en ellos el amor por la lectura y el desarrollo de habilidades como mayor comprensión, fluidez lectora, autoestima, entre otras. Al igual que en 2020, esta versión ha sido adaptada al contexto digital con una renovada plataforma, permitiendo que los participantes puedan enviar sus videos a través de www.yoteleo.cl.

“Esta séptima versión de El Placer de Oír Leer nos encuentra en un momento crucial para el país, no solo debido a la emergencia sanitaria que enfrentamos, sino también por el inicio del proceso constituyente. Por ello, hemos querido condensar en una frase nuestro compromiso y nuestra preocupación por el presente y el futuro de aquello que da origen a esta iniciativa: La lectura es esencial”, señala Marco Montenegro, director ejecutivo de Fundación Yo Te Leo.

El proceso de inscripción estará abierto hasta la última semana de mayo, para luego pasar a una segunda etapa, de evaluación, prevista para mediados de junio, donde se elegirán 10 finalistas por región. En la tercera etapa, en tanto, se definen los 16 ganadores regionales, que participarán en la final nacional, a realizarse en octubre.

“Durante este complejo periodo de pandemia hemos visto cómo la lectura no solo potencia la imaginación y es un alivio para niños, niñas, jóvenes y adultos; sino que compartirla en voz alta conecta a las personas, une a las familias y fortalece los vínculos. Ofrece, además, una valiosa alternativa al uso de pantallas, estimulando en los niños el proceso cognitivo y potenciando una serie de habilidades socioemocionales claves para su desarrollo”, añade Daniela del Valle, gerente general de Fundación Ibáñez Atkinson.

¿Cómo funciona el concurso?

El certamen invita a profesores y profesoras, independiente de la materia que imparten, a incentivar entre sus estudiantes de 3º a 6º básico la realización de lecturas libres de dos minutos, tras lo cual son sus propios compañeros con el apoyo del docente quienes eligen a un representante por curso para seguir avanzando en el concurso. Los estudiantes elegidos pasan por distintas etapas clasificatorias donde se mide su destreza al leer, expresividad y entonación, entre otros criterios. En este proceso juega un rol clave un grupo de académicos y estudiantes de las Facultades de Educación y Letras de la Pontificia Universidad Católica de Chile, quienes evalúan los videos de cada uno de los participantes. Este año se unirán en esta tarea cuatro académicas y más de 120 alumnos del curso Didáctica de la Lectura de la Facultad de Educación. 

Según la académica de la Facultad de Educación y coordinadora del proceso, Maili Ow, “participar con nuestros estudiantes de esta iniciativa tiene un potencial formativo inigualable, ya que les permite poner en acto aprendizajes relevantes en su formación docente inicial: cómo leen niños y niñas, qué habilidades de lectura ponen en juego, cómo van avanzando estas habilidades y, muy importante, cómo se pueden evaluar de forma sistemática para poder proponerles oportunidades de aprendizaje que resulten desafiantes, pero a la vez posibles”.

Las finales regionales y la final nacional, en tanto, cuentan con el apoyo de un jurado compuesto por investigadores, escritores y expertos en literatura y mediación lectora.