Así es como una leyenda de la guitarra homenajea a otra.

David Gilmour, vocalista y guitarrista de la banda británica Pink Floyd, quiso rendir tributo a Prince este domingo por la noche durante su concierto en el Royal Albert Hall de Londres. En lugar de cantar o de hablar, el célebre músico hizo que su guitarra hablase por él.

El tributo llegó cuando la banda interpretaba el mítico Comfortably Numb, de pronto Gilmour dio un giro y pasó a interpretar Purple Rain de Prince. La luz de la sala se tornó también púrpura en ese momento.

Tras el giro, Gilmour regresó sin problemas al tema Comfortably Num. Como si las dos canciones estuviesen destinadas a estar juntas.

No era la primera vez que el cantante interpretaba Purple Rain: en 1992 lo hizo junto a Tom Jones en el show Tom Jones: The Right Time. El vídeo lo compartió en Twitter el propio Gilmour un día después de la muerte de Prince y tras haberse sumado a las decenas de despedidas en Twitter con un emotivo mensaje.