CORPA Estudios de Mercado, realizó un análisis respecto a la calidad del sueño por tercer año y corrobora que la calidad del sueño es un problema que afecta a la población chilena en general.

En el sondeo, se da a conocer que el 75% de las personas duerme mal en promedio 3,5 noches a la semana, 62% siente ansiedad por la dificultad de conciliar el sueño, 70% indica que por las mañanas se siente exhausto 4 días a la semana, y un 61% señala tener sueño mientras trabaja.

“Tener un sueño de calidad, es decir, despertar descansado al día siguiente y sintiendo que se durmió bien, es fundamental para un buen vivir, tanto en los aspectos físicos como en la salud psíquica, estando muy relacionado con la satisfacción con la vida y así lo muestran los datos. Lamentablemente, la calidad del sueño es poco estudiada en la población general y se observa que hay un grupo de casi la mitad de esta que tiene una deficiencia importante en este aspecto fundamental”, señala Pavel Castillo, Gerente de Intelligence en CORPA.

Según la Organización Mundial de la Salud, los adultos, para tener una vida saludable, deben dormir entre 7 u 8 horas, de esta manera, se evitan enfermedades cardiovasculares, diabetes, arritmias cardíacas e infartos cerebrales y del corazón.

En promedio, los chilenos califican su calidad de sueño con nota 4,6 de 1 a 7, donde un 42% la califica con un 4 o menos, siendo un grupo con una importante falta en su calidad de sueño. Solo el 17% de la población califica su calidad de sueño como excelente, con nota 7. Llama la atención la que los jóvenes son los que tienen peor calidad de sueño, ya que promedian un 4,2 (entre 18 a 30 años), un 4,5 (entre 31 a 50 años) y un 5,0 (entre 51 a 70 años), siendo este último grupo quienes mejor duermen. Otras diferencias se observan entre grupos socioeconómicos, donde el segmento alto de la población promedio un 4,8, mientras que la clase media o baja promedian un 4,5.

Un 42% de los encuestados indica que se demora 15 minutos o menos en conciliar el sueño habitualmente, y un 19% indica que se demora 45 minutos o más. La diferencia para quedarse dormido se acentúa entre hombres y mujeres, ya que un 49% de los hombres indica conciliar el sueño en menos de 15 minutos, pero solo 35% de las mujeres dice tener tal disposición.

“Las mujeres habitualmente tienen más dificultades para conciliar el sueño que los hombres, pero también tienen un periodo más prolongado de sueño, y eso se refleja en los resultados de la encuesta”, indicó Fernando Schifferli, neurólogo y especialista en medicina del sueño.

El experto también agrega que, “las encuestas dan cuenta de un fenómeno que va más allá de lo ocasionado por la pandemia del COVID-19. Si asociamos esta variable a la falta de ánimo y el cansancio, que tampoco sufre cambios importantes en los tres años, se puede inferir que un factor depresivo podría estar jugando un rol importante en las personas asociado al sueño”.

El principal problema para dormir son las preocupaciones laborales y económicas, afectando al 36% de los chilenos, y se le suma un 17% que el estrés laboral lo afecta. Por otro lado, el factor de la temperatura, ya sea mucho calor o frío, afecta al 28% de las personas. También el ruido de la calle es un problema, y que llama la atención ya que es el único problema que ha subido sistemáticamente en las 3 evaluaciones realizadas de este estudio, pasando de 15% en 2020 a 19% en 2024.

Finalmente, un 97% de los encuestados dice tener algún problema para dormir en 2024, frente a un 83% en 2023. Si bien gran parte de los indicadores observados entre ambos años son muy similares en promedio, se observa que los problemas para dormir ahora son extensibles a casi toda la población.

Según la reconocida Clínica Mayo, algunos de los síntomas de los trastornos del sueño incluyen somnolencia diurna excesiva, respiración irregular o aumento del movimiento durante el sueño. Otros signos incluyen un sueño irregular y un ciclo de vigilia y dificultad para conciliar el sueño.

Además, existen distintos tipos de trastornos relacionados al sueño, los que se agrupan en diferentes categorías y que dan cuenta por qué suceden y cómo afectan. Algunos de ellos son:

•  Insomnio: Dificultad para conciliar el sueño o permanecer dormido durante la noche.
•  Apnea del sueño: Patrones anormales en la respiración durante el sueño, existen varios tipos.
•  Síndrome de las piernas inquietas (también conocido como enfermedad de Willis-Ekbom): Causa sensaciones incómodas e impulsos de mover las piernas al intentar conciliar el sueño.
•  Narcolepsia: Caracterizada por somnolencia extrema durante el día y episodios repentinos de quedarse dormido.