Publicado por: Claudio Nuñez | domingo 5 de abril de 2020 | Publicado a las: 16:08
¿Qué queremos? Respeto y dignidad. Eso es todo. No queremos más experimentos, intervenciones y administrar esta región con un absoluto criterio centralista y como parte de un feudo o fundo, que se maneja por teléfono o con enviados de confianza. No queremos más discursos altisonantes en casinos u hospitales. Pero para obtener todo ello, debemos dar muestras de objetivos claros y serios y a veces no damos esa seguridad.
«Ándate del edificio, nos vas a contagiar a todos de coronavirus”, esta fue la advertencia de un grupo de vecinos, a otro vecino, enfermero.
En uno de los ascensores, un grupo residentes no tuvo mejor idea que pegar una hoja con un duro mensaje: «Si sos médico, enfermero, farmacéutica o te dedicás a la salud, andate del edificio que nos vas a contagiar a todos hdp. Tus vecinos».
Tras compartir su indignación en redes sociales, el argentino de 31 años quien está realizó la denuncia correspondiente en la fiscalía bonaerense. «No puede quedar así. Este maltrato no se lo merece nadie», narró el estudiante de enfermería.
El hecho registrado en Buenos Aires, podría haber ocurrido en cualquier ciudad latina y, por lo tanto, no está lejos de repetirse hechos similares en cualquier ciudad como la nuestra. Aquí mismo, en Temuco, una autoridad, en conocimiento de ser portadora luego de tener contactos con un subalterno que le informó hacerse contagiado en Brasil, nada dijo al respecto y guardó silencio para continuar saliendo como primera figura de la alicaída y desprestigiada política regional. Resultado: nueve autoridades contagiadas y estos, a su vez, no se sabe a cuántos han contaminadas.
A raíz de este hecho –sorprendente y deleznable- La Araucanía vio cómo su máxima autoridad política y militar y otros siete seremis y directores de servicios, han debido retirarse a sus casas a cumplir cuarentena.
Por lo mismo, dicen, el Presidente de La República designó a la señorita Andrea Balladares Letelier como designada como delegada presidencial de la zona. La medida tiene como objetivo que Balladares actúe coordinadamente con el intendente Víctor Manoli y el jefe de la Defensa Nacional en la región, Luis Sepúlveda ante la “amenaza a la salud pública producida por la propagación del Covid-19 en la zona”.
La delegada –sin título profesional, solo estudios universitarios- viene de La Moneda donde se desempeñó como Jefa de División de Gobierno Interior en el Ministerio del Interior, cargo que dejó en febrero del presente año.
Anteriormente fue jefa de gabinete del senador Alberto Espina y para algunos observadores de la política regional, su llegada estaría relacionada con el eventual nuevo aterrizaje del hoy ministro de Defensa la región, porque no se explica que se disponga a de otra autoridad entre el general Jefe de Zona y el intendente. Como dice nuestro conocido refrán popular y con el respeto de nuestra cultura ancestral, “mucho cacique, poco indio”.
¿Qué queremos? Respeto y dignidad. Eso es todo. No queremos más experimentos, intervenciones y administrar esta región con un absoluto criterio centralista y como parte de un feudo o fundo, que se maneja por teléfono o con enviados de confianza. No queremos más discursos altisonantes en casinos u hospitales. Pero para obtener todo ello, debemos dar muestras de objetivos claros y serios y a veces no damos esa seguridad.