La autoridad sostuvo que tras el anuncio del Presidente Gabriel Boric sobre la Comisión por la Paz y el Entendimiento, “es una instancia que (…), de una vez por todas, las hagamos realidad”.

“Este es un tema que, como Estado, no hemos sabido abordar y mientras no lo hagamos, no va a ser posible cumplir con las obligaciones que tiene el Estado a nivel internacional ni sentar las bases para una solución permanente y sólida al conflicto”.

Además agregó que, “tenemos claro que no será posible restituir todas las tierras. Por ejemplo, sabemos que hay ciudades y pueblos que fueron construidos sobre tierras mapuche. También sabemos que hay personas no mapuche que llegaron al territorio y se establecieron acá y echaron raíces, y sus derechos también deben ser resguardados. Por ello, debemos buscar un entendimiento”.

“Esta visita es una gira que será histórica para la búsqueda de un camino hacia las soluciones concretas y efectivas que requiere nuestra región para superar sus problemas”.

Con estas palabras, el delegado presidencial de La Araucanía, José Montalva, se refirió al balance de la reciente gira presidencial que trajo por dos días al Presidente Gabriel Boric a la región, agenda que le permitió escuchar y hablar directamente con víctimas de la violencia, comunidades mapuche de diversas comunas, alcaldes de Malleco y Cautín, parlamentarios de todos los colores políticos, gremios productivos, agricultores y diversos actores regionales con poder de decisión para iniciar acciones que permitan acercarse a un escenario de convivencia y entendimiento que busca La Araucanía.

“Tuvimos una visita muy provechosa, que permitió al presidente desplazarse por distintas comunas de la región, como Angol, Lonquimay, Villarrica y Temuco, con problemas muy diversos y con soluciones que requieren la participación de todos y todas. Si hay algo que necesitamos comprender a fondo como región, es que en esta tarea nadie sobra. Por el contrario: todos necesitamos contribuir y aportar generosamente”, explicó Montalva.

Uno de los anuncios más contundentes fue la creación de la Comisión por la Paz y el Entendimiento, que a primera vista se ve como un método altamente participativo. ¿Cuál cree Ud. debiera ser la hoja de ruta de esta Comisión?

El Presidente Boric, lo que hizo fue hacer una invitación a los actores de la región a conformar una Comisión por la Paz y el Entendimiento, donde no volveremos a partir de cero. Las etapas de diagnósticos ya ocurrieron y esos diagnósticos están disponibles hace bastante rato para tomar decisiones.

Esta Comisión va más allá. Es una instancia que deberá tomar las recomendaciones que los organismos nacionales e internacionales han hecho para buscar una solución al conflicto de la región y, de una vez por todas, las hagamos realidad.

Pero en concreto, ¿Hacia dónde apunta esta Comisión?

Muy concretamente, ésta será una Comisión con una agenda abierta, donde actores regionales y locales podrán plantear sus puntos de vista, pero con un mandato muy específico que es determinar y delimitar la demanda de tierras de las comunidades mapuche. De esta manera, podrán proponer mecanismos concretos, con plazos definidos para reparar esta deuda que el Estado tiene con el pueblo mapuche en un plazo que acordemos entre las partes y que seguramente excederá a este Gobierno.

Este es un tema que, como Estado, no hemos sabido abordar y mientras no lo hagamos, no va a ser posible cumplir con las obligaciones que tiene el Estado a nivel internacional ni sentar las bases para una solución permanente y sólida al conflicto.

¿Y hay alguna referencia sobre la cual basarse? Como para no hacer experimentos con algo tan delicado como es la convivencia social intercultural.

Claro que sí. Existen experiencias que pueden servir para alumbrar nuestro camino, como lo ha hecho Canadá, Estados Unidos o Nueva Zelanda. En estos países, entre todos los actores han alcanzado acuerdos para reconocer estas tierras y llegar a mecanismos de reparación.

En Chile tenemos los especialistas mapuche y no mapuche. También tendremos acompañamiento internacional en este proceso. En este tema ya hay mucho camino recorrido, así que garantías hay y muchas.

Tenemos claro que no será posible restituir todas las tierras. Por ejemplo, sabemos que hay ciudades y pueblos que fueron construidos sobre tierras mapuche. También sabemos que hay personas no mapuche que llegaron al territorio y se establecieron acá y echaron raíces, y sus derechos también deben ser resguardados. Por ello, debemos buscar un entendimiento.

Pero existe la madurez social y cultural como para que todas las partes involucradas entiendan que no sólo hay que exigir, sino que también ceder. ¿Hay agua en la piscina en esta materia en nuestra región?

Por supuesto que sí. Desde que somos gobierno, se ha hablado con muchos actores y todos saben que es necesario buscar una solución y esto implica que todas las partes hagan concesiones para construir una convivencia duradera, que otorgue la cohesión social que La Araucanía necesita. Esa es la invitación que nos hizo el presidente en su visita.

Entonces, esta Comisión tendrá que definir los bordes en conjunto, para que no haya excluidos.

Esta Comisión suena como algo que no entregará resultados en el corto plazo. ¿Definitivamente, de qué plazos estamos hablando?

Respecto de los plazos, esperamos que la Comisión comience a funcionar en marzo de 2023. De ahí surgirá un informe y propuestas previo a una fecha clave para nuestra historia. Me refiero a la conmemoración de los 200 años del Tratado de Tapihue, el Parlamento de Tapihue, celebrado entre Chile y el pueblo nación mapuche en 1825, que permitió establecer la paz y la convivencia.

Por eso, digo que esta visita marca un hito histórico en la búsqueda de entendimiento en La Araucanía, que sienta las bases, para una paz sólida y verdadera, abriendo diálogos en todos los territorios, con las comunidades y todos los actores

¿Qué va a pasar con el Plan Buen Vivir, una vez que surja esta Comisión? Porque también, han usado el diálogo como parte fundamental de su diseño como política pública.

Sobre esto, puedo comentarle que el Presidente Boric, anunció en su visita que el Plan Buen Vivir, pasa del Ministerio del Interior al Ministerio de la Secretaría General de la Presidencia.

Así hacemos una separación entre las tareas de diálogo y las tareas urgentes en materia de seguridad.

De esta manera, los problemas de seguridad, se solucionarán haciendo valer la ley y el Estado de Derecho. Y los problemas de inversión y desarrollo, se verán de modo sectorial y escuchando a los municipios y trabajando con ellos.

A modo de contexto, le menciono que, de las 11 comunas de Malleco, 6 están entre las 10 más pobres de Chile.

Nuestra región necesita soluciones para cerrar la brecha de pobreza, que sabemos no se alcanza en un periodo de Gobierno. Evidentemente, será más tiempo.

En esta misión, el diálogo será una herramienta poderosa. Por ello, se ha conversado con los parlamentarios de la región, donde la gran mayoría son de un color político distinto al de nuestro gobierno, pero en esto, las diferencias quedan a un lado y la unión de voluntades es más importante para lograr objetivos de Estado.

También hemos invitado a los 32 alcaldes a darle solidez a esta propuesta. Así queremos convertir el Plan Buen Vivir en una ley de Estado para la región, que sea una política permanente para entregar bienestar, proceso que será liderado por la Ministra Ana Lya Uriarte.

Y la Conadi: ¿Verá desfigurada su misión?

La Conadi tendrá un rol muy importante también. El Presidente adelantó que seguirá cumpliendo su labor y que la información de esta institución será la base para la construcción del catastro. Y para tranquilidad de todas las comunidades que hoy tienen solicitudes de tierra presentadas ante la Conadi, debo decirles que serán las primeras consideradas en los acuerdos.

Finalmente, en lo personal. ¿Qué siente al haber sido el delegado presidencial con la misión de ejecutar este proceso?

Bueno, para mí es un orgullo y una satisfacción el poder ser útil desde este espacio para contribuir a uno de los procesos políticos, sociales e institucionales más importantes de los últimos años en nuestra región.

Contribuiré con todo lo necesario para que este mandato presidencial logre sus objetivos que son brindar más bienestar y un mejor futuro para nuestra región.