Todos los recursos disponibles han puesto a disposición las empresas forestales de la Corporación Chilena de la Madera para combatir los múltiples incendios que afectan a Biobío y La Araucanía.

La empresa Arauco puso a disposición de Conaf Araucanía dos aviones Air Tractor AT-802 con capacidad de descarga de 3 mil litros cada uno y dos camiones aljibe. Además la misma empresa tiene dos helicópteros y dos aviones en combate en otros focos menores. Sumado a estos recursos, 18 brigadas terrestres están desplegadas en los distintos focos.

Por su parte, CMPC dispuso de siete aviones AT, cuatro helicópteros Bell, nueve brigadas terrestres, tres skidders y un bulldozer para combatir un incendio en Quilapalos, región del Biobío. Para combatir tres focos en La Araucanía dispuso de 12 aviones AT, 15 brigadas terrestres,  cuatro camiones aljibes, seis skidders, un bulldozer y dos excavadoras. Adicionalmente, en ambas regiones ha trabajado el helicóptero Chinook que tiene 10 mil litros de capacidad de lanzamiento, apagando el fuego en zonas de interfaz.

Disminución del daño

En lo que va de la presente temporada, la ocurrencia para las empresas forestales ha sido de 937 incendios, un 11% menor respecto al período anterior. Del total de siniestros, un 83% se han concentrado en las regiones del Biobío (60%) y Araucanía (23%).

En cuanto a la superficie afectada por incendios rurales, a la fecha suma 1.054 hectáreas, lo que equivale a un 85% menos respecto a la misma fecha de la temporada anterior.

El presidente de Corma, Juan José Ugarte, sostuvo que uno de los factores claves que explica hasta la fecha la disminución del daño es el fuerte trabajo de coordinación público-privado desarrollado durante todo el último año con Conaf, que establece que la institución que esté más cerca combate el incendio, sin importar de quién sea el terreno; el uso de modernos modelos predictivos compartidos cuando se detecta un riesgo mayor, y la estrategia de atacar en forma masiva y temprana focos que podrían derivar en un incendio de magnitud”.

Como otros factores relevantes citó “que hemos trabajado fuertemente en prevención, silvicultura preventiva, y con más de 300 comités vecinales de prevención comunitaria en 73 comunas de siete regiones. Hemos implementado una alerta temprana efectiva a través de centrales de monitoreo, torres de vigilancia y tecnología de punta, y además hay una mayor y mejor capacidad de combate de las empresas forestales, que este año han invertido una cifra histórica de 85 millones de dólares”.

Frente a los trágicos incendios que han afectado a la Araucanía, el presidente de CORMA expresó que “la dolorosa pérdida de dos vecinos y casas destruidas nos muestran en forma dramática la urgencia de redoblar el llamado a la prevención”.

Al respecto, recordó que en “en Chile los bosques no se prenden solos y el fuego no distingue entre especies, poblados o tipos de vegetación,  y en el 99% de los casos son producidos por el ser humano, ya sea voluntaria o involuntariamente”.