Publicado por: Claudio Nuñez | lunes 27 de febrero de 2017 | Publicado a las: 15:01
Encuesta del Consejo para la Transparencia evidencia que los ciudadanos de esta zona del país tienen una mirada crítica de la corrupción. Como efecto de ese fenómeno, existe una alta valoración de la transparencia y más necesidad de acceso a la información pública.
El VIII Estudio Nacional de Transparencia, realizado por el Consejo para la Transparencia (CPLT), reveló que los chilenos aumentaron su nivel de reprobación de los organismos públicos y sus funcionarios, evidenciando una percepción más crítica respecto de lo que se observó en el año 2015.
La encuesta, aplicada a 2.853 hombres y mujeres mayores de 18 años de todo el territorio nacional entre septiembre y noviembre pasado, arrojó que sólo el 18% considera que las entidades públicas son transparentes.
Asimismo, un 63% de los encuestados a nivel nacional no logró identificar alguna institución pública o privada que le diera confianza.
Ese mismo índice disminuyó 21 puntos en la región de la Araucanía, donde el 42% de las personas no pudo mencionar una entidad pública o privada en la cual confiar. Y dentro de quienes sí lograron indicar alguna institución, se mencionó principalmente a Carabineros y a Bomberos.
Además, el estudio del CPLT reveló que la crisis de desconfianza se agudiza en la novena región, ya que un 78% de sus habitantes —siete de cada diez personas— cree que los actos de corrupción que se registran en el país quedan impunes. Además, un 28% considera que la corrupción en las instituciones públicas está “muy extendida” y otro 28% afirma que el sector público es “muy corrupto”.
Estas dos últimas cifras son bastante menores al promedio nacional, ya que un 60% de los encuestados a nivel país consideran que la corrupción en las entidades del Estado “está muy extendida” y un 63% considera al sector público como “muy corrupto”. Con ello, se puede concluir que en la región hay una percepción de corrupción y extensión de ella muchísimo menor que en el resto de Chile.
“Sin embargo, estos resultados constituyen un importante llamado de atención que debería ser considerado por todos los sectores, privados o gubernamentales, sobre cómo debemos proceder. Los ciudadanos están indicando el camino para reconstruir la confianza: la transparencia, la honestidad, el acceso a la información y la claridad son las piedras angulares de este proceso de reconstrucción social”, señaló el presidente del Consejo para la Transparencia, José Luis Santa María.
Asimismo, el estudio del CPLT evidencia que un 51% de los encuestados de todo Chile cree que la corrupción es hoy más fácil de detectar en comparación a cinco años atrás, cifra que también desciende a un 47% en el caso de la novena región. Tanto a nivel nacional como en esta zona del país, se indica que los actos que atentan contra la probidad son más detectables gracias a que “existe más tecnologías, transparencia y acceso a información”.
La encuesta también pone en evidencia la importancia que están dando los ciudadanos a la transparencia como valor que debe preponderar en los organismos públicos. Así, para el 73% de los ciudadanos de la región la Araucanía, el atributo más importante que debe tener una institución pública es la transparencia.
El estudio reveló además un alza en la valoración del acceso a la información pública como un derecho, que es mayor en el caso de la novena región. Así, mientras un 87% de los chilenos cree que los organismos del Estado están obligados a responder las solicitudes ciudadanas de información, aumentando 7 puntos porcentuales en relación al 2015, en el caso de la Araucanía la cifra es de un 96%.
En tanto, un 98% de los ciudadanos de esta zona del país está de acuerdo con que si un organismo público no entrega la información solicitada, las personas tienen derecho a reclamar, lo que llega al 88% a nivel nacional, con un alza de 9 puntos respecto de 2015.
De igual manera, los habitantes de la región muestran una alta valoración al acceso a la información pública, ya que un 63% la consideran “útil” y un 56% “necesaria”.
Otro hallazgo que arrojó el estudio, y que refleja un carácter más aperturista de los chilenos frente a la información que maneja el Estado, es que un 30% de los encuestados a nivel nacional —y sólo un 22% de quienes viven en la Araucanía— consideran que hay “cierta información que por su naturaleza debe mantenerse bajo reserva”, la cual representa una importante baja si se considera al índice del año 2011, que fue de un 70% en todo el país.