Una positiva evaluación hicieron tanto  el Director de Cultura y los creadores que participaron en la Feria de las Artes de Wallmapu, realizada durante los días 11, 12 y 13 de noviembre en el patio interior de la Dirección de Vinculación con el Medio Universidad de La Frontera. La actividad tuvo como principal objetivo ser un espacio de encuentro, diálogo y fomentar las expresiones artísticas con identidad. Más de 1.500 personas asistieron a esta invitación gratuita que espera transformarse en un hito regional.

Pedro Mariman, director de Cultura, agradeció el apoyo de la Dirección de Vinculación con el Medio de  la Ufro y  subrayó que esta es una actividad relevante que espera se potencie y consolide año a año. «La Feria de las Artes de Wallmapu es concebida como una instancia que busca aumentar los espacios culturales para la circulación de los creadores regionales y por otra parte pretende disminuir las brechas en el acceso al arte y la cultura por parte de la  ciudadanía. Es un hito que busca promover la identidad regional a partir del reconocimiento, valoración y promoción de sus creadores. Estamos muy contentos, sobre todo por el encuentro y el diálogo que se generó entre los artistas y los participantes y que tanta falta nos hace como sociedad”, manifestó.

Artistas y agrupaciones como  Voces de Aysén, Bordemar y Héctor Pavez, además de los invitados internacionales, la agrupación Los Pacha de Neuquen, Argentina y los creadores regionales René Inostroza, Cabildo Nuevo, Daniel Salinas y el grupo el Alba, Fernando Salazar, Pablo Molina, Sofía Painequeo, Elisa Avendaño, We Liwen, Joel Maripil, Coyote, entre otros fueron parte de esta primera versión de la Feria.

Héctor Pávez, folclorista e investigador hijo de los músicos Héctor Pavez y Gabriela Pizarro, sostuvo que “estoy muy contento de poder interactuar con el público de Temuco que ha sido muy respetuoso y agradable. Me parece fundamental crear nuevos espacios que son muy necesarios para el folclor. Es muy importante que el Consejo de la Cultura esté trabajando en la vinculación con la identidad, en fomentar el valor por ella. Es una tarea bastante difícil que la gente adquiera una hermandad por su identidad y que se valore a las culturas indígenas que son reconocidas en todo el mundo”.

El líder del grupo  Bordemar, Jaime Barría, dijo “es muy importante venir a este escenario, a Temuco,  porque nosotros llevamos 30 años y el cariño sigue siendo igual. Nos parece muy bien que se integren los distintos territorios del país y que el Consejo de la Cultura se preocupe de los artistas de regiones y solo de los de Santiago”.

No solo música

Es importante destacar que no solo hubo música, también se realizó un reconocimiento a historiadores regionales, como Hernán Curiñir, Rebeca Rozas, Soledad Uribe, Oscar Poblete, Sergio Caniuqueo, Carlos Gray, Juan Toledo y Charlotte Krebs Holtz, ello en el marco del Premio Escritura de la Memoria.

Además se realizaron encuentros con escritores, recitales poéticos, en este contexto fueron invitados los integrantes de la agrupación Coirón y literatos mapuche como Elicura Chihuailaf, María Teresa Panchillo,  María Isabel Lara, y Leonel Lienlaf. Precisamente este último expresó “yo creo que estos espacios son fundamentales, porque se generan diálogos entre creadores y el público. Esperamos que luego sean más extendidos en el tiempo y más amplios. Creo que esta feria ha sido bastante interesante, como también la cantidad de gente que ha participado”.

Sandra Chihuaicura, artesana en fibra vegetal de chupón, pita y boqui de la comuna de Saavedra, agradeció el  espacio “a mí me gustó mucho porque tuvimos la oportunidad de mostrar nuestro trabajo y ser más reconocidos y también conocer a artistas. Además estoy contenta porque he vendido casi todo lo que traje, así que me voy feliz”.

Ministro Ottone

La feria fue inaugurada por el ministro de Cultura Ernesto Ottone, quien valoró el espacio, “estas son las instancias de encuentro con la comunidad que deberían ser más frecuentes. Ellas permitan dar a conocer no solo el patrimonio sino el esfuerzo que hay detrás del trabajo que hacen los cultores, artesanos, escritores, editoriales para mantener nuestro patrimonio vivo de una manera innovadora. De esta manera se promueve un diálogo con nuestras raíces dentro de universidades pública, lo que permite abrirse a la sociedad de una forma distinta, sin renegar del pasado mirando con visión de futuro”.