Publicado por: Karina Pavez | sábado 9 de abril de 2016 | Publicado a las: 23:43
El reciente desastre ecológico en la localidad de Queule donde más de 10 mil kilos de sardinas vararon en las orillas de la caleta, y con ello, el riesgo de una contaminación que bien podría afectar la producción pesquera durante los próximos meses, abre la oportunidad de conocer y atender la realidad y las necesidades de más de un centenar de familias que han debido batallar contra el complicado panorama de la pesca artesanal en La Araucanía.
Atendiendo este proceso, es que la consejera regional y presidenta de la comisión de Pesca y Agricultura del Consejo Regional de La Araucanía, Jacqueline Romero, visitó la caleta de Queule para conocer las consecuencias directas del varamiento de estas sardinas y las preocupaciones de los pescadores.
“En lo inmediato –dijo la consejera- estos pescadores no podrán realizar de manera normal sus faenas. La descomposición de estos peces en los próximos días, generará una contaminación que no permitirá la manipulación de la producción pesquera artesanal en la caleta, además que el hedor y el foco infeccioso al que se expondrán no sólo los residentes, sino que también los visitantes seguramente llevarán pérdidas para el turismo gastronómico del lugar. Esto provocará que los pescadores y quienes viven de este rubro no puedan lograr todas las divisas esperadas para el gasto familiar”, señaló Romero.
“Hoy este problema sólo es la punta del iceberg de un problema mucho mayor con la pesca artesanal de La Araucanía, el cual nunca ha sido considerado como un puntal económico para la región con pescadores que viven el día a día, con bajas cotas de pesca, familias viviendo en la precariedad y caletas sin ofertas comerciales o turísticas atractivas para el visitante, es más, arriesgando a que otros pescadores artesanales del Bio Bio o Los Ríos se lleven las riquezas existentes en las costas araucanas”, precisó
Asumiendo estos problemas es que la consejera regional espera que el Gobierno Regional atienda una serie de requerimientos solicitados por los dirigentes de los pescadores en torno a establecer medidas concretas que permitan una mejor producción y bienestar para sus familias.
“Hace algunos días presente –añadió la autoridad- al intendente Jouanette una serie de propuestas que espero sean escuchadas en el seno del Consejo Regional como es la elaboración de un diseño de Programas de Capacitación Permanente para la Pesca Artesanal; la creación de un Instituto Pesquero Regional; la construcción de un Centro Gastronómico en Queule y la elaboración de un Proyecto de Estudio de Linea de Base que permita conocer la realidad de los recursos existentes en la región. Estas acciones permitirían no dejar en la indefensión económica a cerca de 500 familias que viven directa o indirectamente de la pesca artesanal en esa zona, al lamentable arbitrio de desastres como el de las sardinas el cual podría mermar incluso la producción de este recurso en los próximos meses”, añadió la consejera Romero.