La Corte de Apelaciones de Temuco rechazó hoy –jueves 10 de agosto–  la solicitud de la defensa y que mantuvo en prisión preventiva a Benito Rubén Trangol Galindo, imputado por el Ministerio Público, junto a otros tres comuneros mapuches, como autor del delito de incendio de carácter de terrorista.  Ilícitos perpetrados en junio pasado, en contra de templo evangélico, ubicado en el sector Truf Truf Tres Cerros, de la comuna de Padre Las Casas.

En fallo unánime (causa rol 746-2017), la Segunda Sala del tribunal de alzada –integrada por los ministros Luis Troncoso Lagos, Aner Padilla Buzada y María Elena Llanos Morales- confirmó la resolución dictada por  el Juzgado de Garantía de Temuco, el 2 de agosto recién pasado, por considerar que la libertad del imputado constituye un peligro para la seguridad de la sociedad.

“Atendido el mérito de los antecedentes, lo expuesto por los intervinientes en la audiencia y estimando esta Corte que se mantienen en la especie las exigencias señaladas en las letras a), b) y c) del artículo 140 del Código Procesal Penal, tenidas en consideración por el Tribunal a quo al decretar la prisión preventiva al imputado, atendido el carácter del delito por el cual fue formalizado y la gravedad de la pena asignada al mismo, circunstancias que permiten concluir que su libertad constituye un peligro para la seguridad de la sociedad”, sostiene el fallo del tribunal de alzada.

Resolución que concluye: “SE CONFIRMA la resolución apelada de fecha dos de agosto del año en curso, que mantuvo la prisión preventiva a Benito Rubén Trangol Galindo”.

Según el ente persecutor, en horas de la tarde del jueves 9 de junio pasado, un grupo de seis personas (entre las que estaban Alfredo Heraldo Tralcal Coche y los hermanos Ariel Alexis, Pablo Iván y Benito Rubén Trangol Galindo), con sus rostros cubiertos y premunidos de armas de fuego, ingresaron al templo evangélico La Iglesia del Señor, ubicado en el sector Truf Truf Tres Cerros, kilómetro 3,5 del camino a Niágara, comuna de Padre Las Casas, procediendo a disparar al interior del templo, irrumpiendo un culto religioso en el que se encontraban ocho adultos y cinco menores.

Los sujetos amenazaron con armas de fuego a los feligreses para que salieran de la dependencia, proceden a ejecutar disparos y a quemar la iglesia, rociando bencina por los bordes interiores mientras que otros dos sujetos ordenaban el desalojo inmediato. Posteriormente prenden fuego a la iglesia y dejan panfletos alusivos a la causa mapuche.