Publicado por: Claudio Nuñez | martes 24 de mayo de 2016 | Publicado a las: 18:20
El Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Temuco condenó hoy –martes 24 de mayo- a Alberto Javier Turu Kobayashi a la pena de 5 años y un día de presidio, como autor del delito de abuso sexual infantil, en carácter de reiterado, en perjuicio del menor de doce años -a la época de los hechos- de iniciales J.M.M.R. perpetrados los días 7 y 8 de noviembre del año 2014, en la capital regional de La Araucanía.
En fallo unánime (causa rol 72-2016) y tras cinco jornadas de juicio oral, el tribunal -integrado por los jueces Luis Emilio Sarmiento Luarte (presidente), Juan Santana Soto y José Ignacio Rau Atria – condenó con costas a Alberto Javier Turu, aplicándole las penas accesorias de inhabilitación absoluta perpetua para cargos, oficios públicos y derechos políticos, y de inhabilitación absoluta para profesiones titulares mientras dure la condena, a la interdicción del derecho a ejercer la guarda y ser oído como pariente en los casos que la ley designa, a la sujeción a la vigilancia de la autoridad durante los diez años siguientes al cumplimiento de la pena principal, debiendo informar a Carabineros cada tres meses su domicilio, a la inhabilitación absoluta perpetua para cargos, empleos, oficios o profesiones ejercidos en ámbitos educacionales o que involucren una relación directa y regular con menores de edad y, de acuerdo a lo dispuesto en la Ley 19.970, ordenó la toma de muestra biológica para su inclusión en el registro de condenados.
La sentencia -redactada por el juez Juan Santana -a- establece la convicción unánime de “que en horas de la tarde del viernes 7 de noviembre de 2014, el acusado Alberto Javier Turu Kobayashi, aprovechándose de la confianza depositada en él por los padres de la víctima, de 12 años de edad, con quienes mantenía un estrecho vínculo de amistad, invitó al menor a pasar el fin de semana a su casa. En dichas circunstancias, durante la noche, el acusado concurrió hasta el dormitorio de uno de sus hijos, que se encontraba durmiendo junto a la víctima, para proceder a ejecutar actos de significación sexual y de relevancia en perjuicio del afectado, consistentes en introducir una de sus manos al interior del pijama del niño donde procedió a realizarle tocamientos con sus manos en su zona genital”.
El fallo agrega que «en el transcurso del sábado 8 de noviembre de 2014, la víctima, que aquel fin de semana estaba sin su teléfono celular, con el objeto de abandonar el domicilio del acusado, le inventó a éste y a su cónyuge que estaba invitado a la casa de un amigo, versión que fue descartada por lo que el menor se mantuvo en el lugar. Posteriormente, alrededor de la medianoche, el imputado concurrió nuevamente hasta el dormitorio de su hijo que se encontraba pernoctando junto a la víctima, y ejecutó una vez más los abusos sexuales contra el niño, luego de lo cual se retiró de la habitación».