Publicado por: Claudio Nuñez | jueves 9 de marzo de 2017 | Publicado a las: 22:46
Equipo multidisciplinario de investigadores UFRO y de la Universidad de Tubinga, Alemania, centran estudio en las bacterias como posibles causales en enfermedad que afecta a las araucarias.
Fue hace poco más de un año cuando se dio la voz de alerta de que las araucarias en las regiones del Bíobío y La Araucanía presentaban daño en el follaje y en algunos casos la muerte de ejemplares. Con esos reportes, la Corporación Nacional Forestal (CONAF) se dio a la tarea de buscar las causas a través de un plan de trabajo que convocó a equipos multidisciplinarios de expertos de distintas instituciones nacionales.
En ese marco, en noviembre de 2016, CONAF solicitó a investigadores de la Universidad de La Frontera -a través de FUDEAUFRO- el “Estudio de la respuesta del árbol de Araucaria araucana al ataque de escolítidos y su relación con hongos” y que llevan adelante los académicos de la Facultad de Ciencias Agropecuarias y Forestales Mauricio Reyes, Ramón Rebolledo, Maribel Parada junto a Sigisfredo Garnica, experto de la Universidad de Tubinga, Alemania.
Precisamente para conocer los avances de ese trabajo, se realizó en la Facultad de Ciencias Agropecuarias y Forestales, una reunión con los equipos de las instituciones que ejecutan los distintos estudios solicitados por CONAF. En la ocasión, la representante de CONAF, Aida Baldini, explicó que se trata de una iniciativa que contempla estudios en varios ámbitos. “Hemos venido notando que el daño en araucaria se va desencadenando en una muerte de los árboles, donde hay sectores más afectados, entonces el objetivo es determinar qué está provocando ese daño en el follaje y posteriormente la muerte, y para ello buscamos a los mejores especialistas en el país que nos pudieran colaborar”.
MICROORGANISMOS
Fue en ese contexto, que el equipo de investigadores UFRO compartió los avances alcanzados a la fecha, entre ellos, que existen diversos grupos de bacterias en árboles de Araucaria araucana enfermas, algunos de éstos también están presentes en insectos y que podrían estar relacionados con la enfermedad de esta especie endémica.
También mostraron interesantes resultados producto de la observación de muestras de tejidos enfermos mediante el uso de microscopía electrónica de barrido y de epifluorescencia, en un trabajo de laboratorio que ha sido dirigido por la Dra. Maribel Parada, quien junto a los biotecnólogos e integrantes del Centro Biotecnológico de Estudios Microbianos (CEBEM) Pablo Pérez, Tiara Barriga e Ignacio Jofré, han realizado análisis de ramas enfermas con microscopia electrónica de barrido con el apoyo de la bioquímica Karina Godoy de BIOREN-UFRO, y han observado la presencia de una gran cantidad de cristales, que serían una forma de respuesta del árbol contra algún tipo de infección, lo que finalmente se traduciría en lo que podría ser considerada como una simulación a la poda natural”, explicó la investigadora UFRO.
Agregó que están realizando aislamiento de microorganismos asociados a los síntomas observados en las diferentes muestras, a las que se les está extrayendo ADN genómico, así como también a muestras de madera, hojas de araucarias, y también de los insectos, para proceder a su secuenciación y, así, lograr identificar los microorganismos. Esto último, se está realizando en colaboración con el Dr. Sigisfredo Garnica (U. de Tubinga), experto en métodos de biología molecular.
“Los resultados preliminares indican la presencia de hongos, que al parecer no serían relevantes en el daño y muerte de las araucarias. Estos corresponden a grupos filogenéticamente diversos, incluyendo especies saprofíticas, algunos parásitos débiles y otros especializados en la degradación de celulosa y lignina. También los resultados de nuestros primeros análisis moleculares muestran la presencia de una gran diversidad de bacterias de diferente ecología, en donde es posible que algunos grupos como es el caso de los fitoplasmas pudieran ser transmitidos por insectos escolítidos, que han sido prospectados por el Dr. Ramón Rebolledo y su ayudante de investigación Lukas Núñez, y tengan que ver con la enfermedad de las araucarias”, detalló.
Aunque estos resultados son preliminares, aclaró la Dra. Maribel Parada, han permitido a los investigadores orientar su trabajo, de manera de poder avanzar en el conocimiento del tipo de agente que efectivamente podría ser el causante de la enfermedad que está afectando a esta especie. “Para ello aún nos falta realizar muchos análisis”, enfatizó, agregando que es importante señalar que este tipo de patología no es nuevo, ya que en el mundo hay antecedentes de infecciones por determinados grupos de bacterias, algunas de las cuales llegan a ser devastadoras”.
En ese sentido, la investigadora indicó que estos resultados todavía son muy incipientes y requieren continuar analizando muestras tanto a nivel microscópico como también molecular; además, corresponden sólo al muestreo realizado en tres parques nacionales (Conguillío, Nahuelbuta y Villarrica) lo que representa un 8,5% de toda la superficie del tipo forestal araucaria.
“Sin embargo, la colaboración de diversas entidades debiera, en un corto plazo, dar una respuesta y ojalá poder proponer medidas de manejo que permitan disminuir el daño y salvar el preciado patrimonio como es nuestra Araucaria araucana, y no tener que sufrir la pérdida de estos árboles milenarios por no tener la capacidad de trabajar en pos de lograr salvarlos”, valoró.